Hace dos años que entró en vigor el Real Decreto que obliga a todas empresas a tener un registro retributivo de su plantilla, incluido personal directivo y altos cargos, con el fin de evitar desigualdades en el sueldo por cuestiones de género, raciales, procedencia o de cualquier otro tipo.
Esto no quiere decir que se trate de un registro de acceso público a todo el mundo. Tan sólo es obligatorio dar acceso a la Inspección de Trabajo o a los representantes de los trabajadores, en el caso de que existan dentro de la empresa.
¿Pero por qué no permitir el acceso a esta información por parte de cualquier empleado? ¿Qué opinan los trabajadores acerca de dicha transparencia en cuanto al salario? Pues parece que no nos gusta demasiado.
Según el ‘Informe tendencias en beneficios para empleados y empleadas 2023’ elaborado por Cobee, el 40% de los consultados considera que es mejor que la empresa no publique los sueldos porque podría generar problemas internos. En el sentido opuesto, una cuarta parte de los encuestados (25,4%) está a favor de una total transparencia y defiende que sí que habría que saberlo. Y a mitad de camino, una de cada cinco personas (21%) piensa que es necesario conocer los salarios de la empresa, pero de manera anónima. El resto (13,6%) asegura que su empresa ya hace públicos los salarios de todos los trabajadores.
“En la actualidad, existe un debate en la sociedad y las empresas acerca de si es conveniente o no hacer públicos los salarios de las plantillas. Esta situación también se extrapola a la hora de publicar ofertas de trabajo, donde en muchas ocasiones las empresas detallan las características del puesto y lo que se necesita por parte del candidato, pero no se especifica el salario a percibir”, afirma Borja Aranguren, CEO de Cobee,
“Es evidente la necesidad de definir cómo deberían las empresas trasladar esta información, para que los propios trabajadores y trabajadoras sepan en el rango en el que se mueve su puesto, evitando así posibles casos de discriminación, además de convertirse en un reclamo para conseguir atraer talento y ser más transparentes y equitativos en los procesos de selección”, agrega.
El informe de Cobee también aborda otros temas interesantes. Por ejemplo, detalla cuáles son los factores más valorados por los candidatos a un puesto de trabajo. Sorprendentemente, sólo el 8,3% de los consultados responde que el sueldo es el único factor en el que se fijan a la hora de postularse a una oferta laboral. El estudio destaca que los millennials son los que más se fijan únicamente en el sueldo como factor para decidirse por un trabajo (11,3%).
Un tercio de los encuestados (32,8%) asegura fijarse más en aspectos como la conciliación, los beneficios sociales, etc., puesto que el salario publicado casi nunca aparece en la oferta. Y casi la mitad de las personas (47%) afirma que el sueldo es tan importante como otros factores para decantarse por una oferta.
Entre los beneficios sociales ofrecidos por las empresas destacan particularmente el seguro de salud (47,5% de las compañías consultadas), la formación (40,9%) y los tiques de comida (40,7%). A cierta distancia se sitúan ya el seguro de vida (26,3%), las ayudas para transporte público (21,4%), los planes de pensiones (21,2%) o el cheque guardería (18,3%).
Además, destaca la subida en la implantación de los tiques de comida (un 10% más que al año anterior) y de los planes de salud mental (+24%), como consecuencia del aumento de los precios de la cesta de la compra y del fin del tabú sobre los problemas mentales, según explica Cobee.
Las preferencias de los empleados se asemejan bastante a la oferta de las empresas, aunque en distinto orden. El estudio desvela que los beneficios sociales preferidos por los trabajadores son el seguro de salud (49,8% de los encuestados), el plan de pensiones (41,6%), los tiques de comida (33,8%), los tiques de transporte (30,7%), el seguro de jubilación (30,6%), el seguro de vida (26,2%) y la formación (25,8%).
También cabe señalar el creciente interés en el beneficio del psicólogo online, que ya es una opción que incluirían el 16% de los trabajadores. Al hilo de ello, el informe advierte acerca de la diferencia existente entre los distintos grupos de edad, ya que la generación Z y los millennials son los más interesados en el psicólogo online (33,3% y 28,4%, respectivamente). Sin embargo, las generaciones más adultas se decantan por beneficios puramente financieros, como planes de pensiones o seguros de jubilación.
En cualquier caso, la sensibilidad a los beneficios al margen del sueldo depende del nivel de ingresos. Por ejemplo, Cobee detectó que dos tercios de los trabajadores con salarios superiores a 50.000 euros aceptaría a rebajar su sueldo a cambio de beneficios como abono al gimnasio, seguro médico privado, dos entradas de cine al mes y una suscripción anual a Netflix, tal y como recogíamos en este artículo publicado en EMPRENDEDORES.