El año pasado, 4.845 empresas entraron en concurso de acreedores, la mayoría de ellas (61,8%) pymes con menos de dos millones de euros de facturación. Y en tiempos de “normalidad”, la mitad de las empresas mueren a los cinco años de su creación. Con estos datos resulta poco comprensible que “a los emprendedores se les diga siempre cómo triunfar, pero nunca cómo afrontar un cierre. El resultado es que se terminan engañando a sí mismos sobre la situación real de la empresa, van prolongando el momento de cerrar, no hacen un plan de viabilidad para eliminar líneas no rentables o tomar otras medidas que puedan salvar el negocio y terminan en concurso de acreedores cuando ya no hay ninguna posibilidad de salvarlas”, explica Sergio López Calzada, socio consultor de Axequor.
Cuatro expertos explican cuándo y cómo hacer un plan de viabilidad que nos ayude a soltar lastre y seguir adelante, cómo salir airoso de un concurso de acreedores y cuándo es mejor disolver el negocio para no poner en peligro el patrimonio personal. Y es que, cerrar una empresa no pone fin a tu carrera como emprendedor. Si lo haces de la forma correcta, encontrarás otra oportunidad para volver a empezar.

— También te puede ser de ayuda la Guía «Empresa: cese y extinción de la sociedad” publicada por la Dirección General de Política de la Pequeña y Mediana Empresa, en la que se explican cuáles son los trámites que hay que realizar para poder llevar a cabo bien el cese o bien el extinción de una empresa. Puedes descargarla pinchando en la imagen