El sábado 28 de mayo a las 21 horas, el mundo volverá a paralizarse para seguir una nueva final de la Champions League. El Real Madrid y el Liverpool se enfrentarán en París para dirimir cuál de los dos clubes se hace con el máximo trofeo continental, en uno de los eventos del año en el mundo del deporte.
Más allá del fútbol, la final de la Champions es uno de los grandes escaparates para las marcas, donde los derechos de televisión se venden a todos los países del mundo. También es un gran impulso para los emprendedores locales, que vivirán un fin de semana dorado para sus negocios en medio de la crisis económica derivada de la pandemia, la crisis de suministros y materias primas y la guerra entre Rusia y Ucrania que marcan la primera mitad de 2022.
La final de la Champions, un gran negocio para los clubes
Los clubes de fútbol serán los principales beneficiados por haber alcanzado la final de la Champions. Real Madrid y Liverpool ingresarán una importante suma de dinero en un año donde la UEFA, el organismo organizador, ha aumentado los premios ante la amenaza de varios clubes de organizar su propio torneo europeo, entre ellos el propio Real Madrid dirigido por Florentino Pérez.
Así, la UEFA ha aumentado esta temporada los premios un 3,6%, superando por primera vez los 2.000 millones de euros. Esta cifra astronómica se reparte a lo largo de toda la temporada entre los clubes participantes, dependiendo de sus resultados en el torneo de equipos más importante del mundo del fútbol.
Bajo esta fórmula, los clubes que consiguieron clasificarse para participar en el torneo han ingresado alrededor de 15 millones de euros. Además, cada uno recibe 2,8 millones por victoria y 930.000 euros por empate. Según las fases han ido avanzando, los equipos clasificados han ido aumentando estas cifras: 9,6 millones por los octavos de final; 10,6 por los cuartos; 12,5 por las semifinales; y 15,5 millones por alcanzar la final de la Champions.
A estas cifras habría que sumar un bonus extra de 4,5 millones de euros por ganar el trofeo. Así, el campeón de esta edición de la Champions League ingresará alrededor de 84,5 millones de euros, a los que se sumarían las ventas de camisetas y la publicidad de las grandes marcas, que sin duda prefieren a los equipos con más visibilidad internacional.

Los emprendedores de París, encantados con la Champions
Fuera del terreno de juego, otros emprendedores vivirán un fin de semana perfecto gracias a la final de la Champions. Así, el sector turístico y los negocios de París harán su agosto gracias al partido, que congregará a una multitud de aficionados de ambos equipos.
Una semana antes del partido, las reservas hoteleras alcanzaban el 90% en la capital francesa. Además, el precio de los vuelos a París llegó a aumentar un 900% apenas unas horas después de que se confirmara que el Real Madrid jugaría la final de la Champions. Un gran negocio que las grandes compañías han sabido aprovechar.
La llegada de varias decenas de miles de aficionados blancos y rojos -el Stade de France, sede de la final de la Champions, cuenta con un aforo de más de 80.000 personas- llenará los restaurantes, tiendas y bares de París, algo que también repercutirá de manera notable en el bolsillo de los pequeños emprendedores franceses. Según las estimaciones, el partido podría generar en la ciudad 150 millones de euros de ingresos adicionales, que se suman a los que ya están obteniendo durante la celebración de Roland Garros en la capital francesa.