En ocasiones, una buena carta de presentación es la línea que marca el éxito o el fracaso de un candidato en un proceso de selección. Se trata de un documento adicional al currículum, que describe de un modo más profundo y profesional las habilidades e inquietudes del candidato, lo que puede marcar la diferencia en un proceso de búsqueda de empleo.
Aunque no es imprescindible que una buena carta de presentación sea personalizada al 100%, cuanto más enfocada esté a la oferta concreta, más posibilidades tiene de marcar la diferencia en el proceso de selección. En este sentido, contar con varias plantillas redactadas y cambiar algunos detalles -el nombre de la empresa, datos sobre el puesto, etc.- según el caso puede ayudarte a agilizar el trámite.
Algunos profesionales que consiguieron acceder a sus puestos en las grandes tecnológicas de Silicon Valley gracias a una buena carta de presentación recogen, en Business Insider, algunos consejos para marcar la diferencia y aumentar tus posibilidades de éxito en un proceso de selección.
Trucos para triunfar con una carta de presentación
El formato, clave. En ocasiones, lo que marca la diferencia en una buena carta de presentación es el formato en que se presenta. Sobre este tema, y alejándose del documento en Word o PDF tradicional, los profesionales destacan la utilidad de redes sociales como LinkedIn.
Como ejemplo, un empleado de Snapchat recuerda cómo escribió a través de esta red a uno de los reclutadores de la compañía, repasando en el mensaje su trayectoria, habilidades de liderazgo y su profunda experiencia como usuario de la red social. Esta carta de presentación, más informal, le sirvió para conseguir una entrevista y, finalmente, el puesto de trabajo que quería.
El mensaje. Como es lógico, un buen continente no es nada sin un contenido perfecto. En una buena carta de presentación, la clave está en dejar las generalidades a un lado y pensar en aspectos concretos que la empresa pueda tener en cuenta a la hora de seleccionar a un candidato. «Expliqué menos sobre por qué sería perfecta para el puesto y cuánto me beneficiaría obtenerlo, y lo enfoqué más bien a cómo podría ser un activo para la empresa», explican en el reportaje.
Pensar como un empleado. Además, ponerse en la piel de un empleado es otra de las claves para triunfar con una carta de presentación. En este caso, un trabajador de Google relata que identificó las palabras claves del perfil que buscaba la empresa para hacerlas coincidir con las de su carta, y que contactó con antiguos becarios de la compañía para conocer su experiencia y pedirles consejo antes de aplicar a la oferta.
Salir del mensaje convencional. En otras ocasiones, alejarse del mensaje convencional puede marcar la diferencia de tu carta de presentación. Como ejemplo, un empleado de LinkedIn recuerda que la clave de su carta estaba en que no hablaba sobre por qué sería el mejor candidato para el puesto, sino que repasaba los puntos fuertes de la compañía y cómo la red social le había ayudado en su carrera profesional.