La crisis derivada de la pandemia ha servido a cientos de falsos gurús de Bolsa como reclamo para vender la “solución” a los problemas económicos de millones de personas en España. Estos personajes están utilizando sus cuentas de Instagram y la publicidad de Youtube como canales de promoción, en los que ofrecen sus cursos de Bolsa mientras hacen ostentación de vehículos caros y mansiones en las mejores zonas del país.
En un artículo de Cinco Días citan a Josef Ajram, el trader que se hizo famoso tras su aparición en el programa Salvados, con Jordi Évole, y que llama la atención por sus tatuajes y su estilo de vestir, poco común en el sector financiero.
Sin embargo, los malos resultados de su sicav -arrojaba pérdidas superiores al 20%- le obligaron a cerrar la sociedad en 2018. Desde entonces, no ha parado de ofrecer cursos en los que enseña su método de inversión en Bolsa. Para ello, utiliza una sólida base de seguidores en Instagram -casi 300.000- y la publicidad en Youtube como principales plataformas para sus acciones de marketing.
Tras los pasos de Ajram, otros falsos gurús de Bolsa han ido apareciendo, cobrando hasta 1.250 euros por sus cursos de inversión, que en numerosas ocasiones solo sirven para que sus alumnos pierdan mucho dinero en los mercados bursátiles siguiendo las falsas directrices de estos supuestos expertos.
Para convencer a su público, en sus anuncios hacen gala de superdeportivos o mansiones en las zonas más caras de España -y del extranjero-, y achacan el éxito a un supuesto método infalible de inversión en Bolsa. Además, en ocasiones contratan a otros influencers para recomendar sus cursos o plataformas de inversión, a los que pagan entre 200 y 800 euros por cada usuario que consigan enganchar, tal y como recoge el diario Cinco Días.
Los clubes de inversión en Bolsa
Además de los cursos, estos falsos gurús utilizan otras fórmulas para obtener dinero de sus seguidores. Una de las más comunes es la creación de clubes de inversión en Bolsa. Se trata de un servicio de suscripción, con un precio que ronda los 100 euros, donde sus clientes reciben “ideas” de inversión en determinadas acciones que prometen rentabilidades estratosféricas.
Este método exonera de toda responsabilidad a los estafadores, que se desmarcan del concepto de recomendación -para ello, haría falta estar regulado como entidad- y pueden hacer perder en Bolsa grandes cantidades de dinero a los suscriptores, que toman estas ideas como apuestas seguras.
“Estos gurús están copiando el modelo de negocio de algunas estrellas del póker: ostentación, mujeres, viajes, coches… para transmitir una sensación de riqueza y luego vender su curso”, explican los expertos a Cinco Días. En este sentido, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya ha advertido sobre los peligros de creer en este tipo de falsos expertos para invertir en Bolsa.