El boom de las Blackberry es uno de los fenómenos más interesantes en el sector tecnológico durante la primera parte del siglo XXI. Ahora, más de dos décadas después de su lanzamiento, todos los dispositivos dejan de funcionar para siempre, cortando los servicios de llamadas, SMS o acceso a Internet.
El lanzamiento de los primeros Blackberry revolucionó por completo el sector de las comunicaciones móviles. Se trataba de unos dispositivos ligeros y sencillos, desde los que se podían enviar correos electrónicos y conectarse a Internet. Por aquel entonces, un teléfono que pudiera realizar estas funciones era toda una revolución, y aupó a la compañía al olimpo tecnológico.
Ejecutivos, profesionales de todos los sectores, particulares jóvenes y no tan jóvenes… Casi todo el mundo tenía una Blackberry durante la primera década de los años 2000. Así, según los datos de Statista, hasta 19 millones de personas tenía uno de estos dispositivos en Estados Unidos en 2010, una cifra que se redujo drásticamente con la aparición de mejores smartphones hasta condenar a la marca a su desaparición.
El declive de Blackberry
En 2021, solo 200.000 personas utilizaron una Blackberry en Estados Unidos. Esta cifra, muy alejada de su máximo histórico, es una muestra del declive de una marca cuyo principal fallo fue no fijarse en que la competencia estaba adelantándole por la derecha. Prueba de ello son las declaraciones de Dennis Kavelman, CEO de la compañía, quien en 2005 afirmaba que “hemos escuchado muchas veces hablar de la competencia, pero nadie ha conseguido replicar lo que nosotros hemos logrado”.
Así, el lanzamiento del primer iPhone en 2007 puede tomarse como la fecha que marcó el principio del fin de Blackberry. Entonces, algunos directivos de la compañía se burlaron de la aparición de las pantallas táctiles, uno de los grandes avances que terminó por destruir el dominio de Blackberry en el mundo.

Este retraso en el desarrollo de nuevo productos llevó a Blackberry a una situación de tensión en la que comenzaron a dar palos de ciego para poder competir con las nuevas tecnológicas. Por ejemplo, lanzaron en 2010 una Tablet que pretendía competir con el iPad. Por supuesto, no lo consiguieron, y se vieron obligados a despedir al 10% de su plantilla apenas un año después.
Los malos resultados se siguieron sucediendo, y en el año 2016 Blackberry dejó de fabricar sus propios dispositivos. Eso sí, consiguieron vender la licencia al fabricante chino LTC, que ha continuado lanzando nuevos modelos bajo la marca sin demasiado éxito hasta 2020.
Así, la desaparición definitiva de Blackberry a comienzos de 2022 no es una sorpresa para nadie, aunque deja grandes lecciones para los emprendedores de éxito que puedan llegar a pensar que su producto es tan bueno que seguirá liderando el mercado para siempre.