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Banca privada: cuánto dinero necesitas para que te acepten como cliente

Si quieres ser cliente de banca privada necesitas un mínimo de 300.000 euros, aunque las ventajas son interesantes…

29/12/2021  Diego S. AdelantadoGestión

Guardar el dinero en una cuenta de banco común es la única opción para la mayoría de los mortales… Sin embargo, en ocasiones las entidades bancarias reservan un espacio para sus clientes más premium, como la banca privada, también llamada banca personal o private wealth.

Por definición, la banca privada es un segmento del sector bancario que destaca por su alta personalización y la gestión altamente profesionalizada del patrimonio del cliente. Por eso, las entidades bancarias reservan este tipo de servicios para los patrimonios más elevados del mercado.

Para acceder a la banca privada -además de un elevado patrimonio- las entidades bancarias buscan un perfil de cliente muy específico, que evalúan en base a una serie de criterios como el riesgo que está dispuesto a asumir, sus objetivos de inversión, su planificación financiera, su situación fiscal…

En realidad, una serie de requisitos bastante estrictos, a los que pocas personas tienen acceso. Aunque, de conseguirlo, el cliente de banca privada suele obtener unas condiciones bastante ventajosas que le permitirán multiplicar su patrimonio en el medio y largo plazo de una forma más sencilla que el cliente de un banco tradicional.

¿Cuánto patrimonio es necesario para acceder a la banca privada?

El patrimonio mínimo necesario para ser cliente de banca privada varía bastante según la entidad. En el mercado, la oferta es variada, aunque bancos como Andbank o Banca March sitúan el corte en los 300.000 euros. En otros casos, como Bankinter Banca Privada o UBS, el mínimo alcanza el millón de euros.

Además, dentro del segmento de la banca privada conviene diferenciar entre dos tipos de gestión. Por un lado, destaca el modelo estadounidense, que se centra en el cliente corporativo que busca aumentar su rendimiento a través de la inversión; y, por otro, el modelo suizo, que tiene como cliente tipo a personas con un alto patrimonio que buscan aumentarlo más a base de reducir sus impuestos -en teoría, de manera legal- y obtener rendimientos cercanos a la inflación.

En la cúspide de la banca privada se encontraría el private wealth, un modelo pensado para grandes fortunas familiares, superiores a los 10 millones de euros, que no solo buscan un servicio de gestión patrimonial, sino que necesitan de otros servicios adicionales como la intermediación inmobiliaria o el asesoramiento en inversiones selectas, como el arte o la filantropía.

¿Qué servicios exclusivos ofrece la banca privada?

El principal punto a favor para pasarte a la banca privada (si tu patrimonio lo permite) es el acceso a una serie de productos de inversión que no podrías rentabilizar dentro de la banca de inversión tradicional. Por ejemplo, algunos fondos de inversión exclusivos que piden un mínimo de 100.000 euros para comenzar a invertir.

Además, la banca privada suele estar más especializada en la inversión en family offices, activos inmobiliarios –por ejemplo, a través de una socimi– o sicavs, todo ello con un asesoramiento más profesional en materia fiscal o planificación financiera.

En definitiva, si cuentas con patrimonio mínimo de 300.000 euros y te gustaría delegar la gestión del mismo, la banca privada se sitúa como la mejor opción del mercado para optimizar tus recursos y obtener una rentabilidad más grande en el medio y largo plazo.