El objetivo es que los trabajadores autónomos, en lugar de elegir voluntariamente, como hacen hasta ahora, las bases de cotización a la Seguridad Social, lo hagan conforme a los ingresos percibidos anualmente. Para ello, la nueva propuesta, todavía no oficial, del Ejecutivo propone una tabla de 13 tramos en la que se recogen el pago de las cuotas a la Seguridad Social en base a los ingresos. La propuesta que, en el dudoso caso de ser finalmente aprobada, empezaría a aplicarse en 2023 contempla un periodo transitorio de 9 años de manera que su aplicación no sería completa hasta 2032.
A priori, se puede afirmar que la reforma beneficia a los autónomos con ingresos anuales más bajos y se hace más gravosa conforme aumentan dichos ingresos. Estos son los 13 tramos que recoge la tabla con la correspondiente cuota de pago mensual a la Seguridad Social resultante:
-Menos de 3.000 euros de ingresos anuales: 90€ al mes
-Entre 3.000 y 6.000 euros de ingresos anuales: 120€ al mes
-Entre 6.000 y 9.000 euros de ingresos anuales: 185€ al mes
-Entre 9.000 y 12.600 euros de ingresos anuales: 235€ al mes
-Entre 12.600 y 17.000 euros de ingresos anuales: 275€ al mes
-Entre 17.000 y 22.000 euros de ingresos anuales: 305 € al mes
-Entre 22.000 y 27.000 euros de ingresos anuales: 425€ al mes
-Entre 27.000 y 32.000 euros de ingresos anuales: 545€ al mes
-Entre 32.000 y 37.000 euros de ingresos anuales: 670 € al mes
-Entre 37.000 y 42.000 euros de ingresos anuales: 800€ al mes
-Entre 42.000 y 47.000 euros de ingresos anuales: 935€ al mes
-Entre 47.000 y 48.841euros de ingresos anuales: 1.075€ al mes
-Por encima de 48.481 euros de ingresos anuales: 1.220€ al mes
Conforme a este criterio, y teniendo en cuenta que la cuota mínima mensual a la Seguridad Social, independientemente de lo que se facture, ronda los 285€ al mes se puede decir que hasta el cuarto tramo, los que hasta 17.000€ de ingresos al año, salen beneficiados. También se puede incluir en este grupo a los del tramo quinto porque, aunque la cuota sea ligeramente superior a la actual, lo previsible es que, siguiendo el criterio vigente, el importe se elevase hasta, más o menos, la cantidad fijada en la reforma.
Es a partir de los ingresos superiores a 22.000€ al año, cuando la reforma se convierte más gravosa para los autónomos incluidos en los sucesivos rangos con subidas de hasta un 90% en casos como el de los autónomos en la franja de 27.000 a 32.000 euros al año en el supuesto de que estuviesen acogidos a la base mínima de cotización. No obstante, teniendo en cuenta ese periodo transitorio de 9 años, la cuota máxima para 2023 sería de, aproximadamente, 400€ para los autónomos con ingresos superiores a los 48.841 euros. Obviamente, para conocer el impacto real de la posible reforma, habría que saber el porcentaje de autónomos que corresponde a cada tramo.
“Nuestro no rotundo” a la propuesta, es la respuesta clara que ofrece Lorenzo Amor, presidente de ATA, en un video publicado en su cuenta de Twitter, además de criticar que no se haya contado con los representantes de los autónomos en el diseño de la reforma que, según Amor, en algún caso supone “no cotizar por ingresos reales” sino “trabajar para la Seguridad Social”.
La libertad de elección de los autónomos
Además de las subidas a los tramos afectados, la pérdida de la capacidad de elegir libremente, como sucede hasta ahora, la base de cotización a la Seguridad Social es otra de las quejas que esgrimen los representantes del colectivo de los trabajadores autónomos. Estos rechazan la obligatoriedad de declarar por tramos y reclaman la libre elección a la hora de organizar sus finanzas.
Actualmente, los autónomos pueden escoger libremente su base de cotización entre un mínimo de 944€ mensuales y un máximo de 4.070€ mensuales. Sobre estas bases de paga, aproximadamente, un tipo del 30%, porcentaje del que resultan las cuotas mensuales de entre 285€ y 1.230€.
Partiendo del criterio de que, a menor tributación, menos prestaciones públicas a futuro, los autónomos reclaman su derecho elegir otras alternativas a la vía del Estado.