Más flexibilidad en momentos de incertidumbre. Es la principal ventaja del renting de vehículos, un producto que ha sabido renovarse para ser más útil cuando las empresas necesitan abaratar la gestión de sus flotas y liberarse de las ataduras de la propiedad.
“El renting ha crecido tanto en la época de bonanza como en la de crisis porque es un producto flexible y económico”, afirma el presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), Agustín García.
Aun así, es cierto que “la crisis ha afectado al sector. Desde 2009, el volumen de la flota de vehículos en renting está bajando: llegamos a tener 580.000 y ahora hay 100.000 menos”.
Un ajuste ya superado
2008 y 2009 fueron años de importantes reajustes. Las compañías de renting tuvieron que afrontar una depreciación de sus vehículos muy superior a lo esperado. Además, “en muchos casos, los clientes alargaron los contratos para mantener sus flotas en lugar de renovarlas, lo que hizo que se redujeran las compras de vehículos un 47% en 2009”.
No obstante, la situación parece ya superada. “A lo largo de 2011 calculamos que el volumen de la flota seguirá bajando el 3-4%, pero esperamos que a fin de año ya se estabilice. En cuanto a las compras, en 2010 ya subieron un 25% y para este año esperamos una subida de entre el 15 y el 20%”, señala Agustín García.
Las empresas de mayor tamaño parecen tenerlo claro. Según el Informe 2011 del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO), promovido por la firma de renting Arval, este tipo de alquiler “sigue siendo el método de financiación principal entre las grandes corporaciones, aunque retrocede posiciones con respecto al año pasado, al pasar del 72% al 66% en 2011”.
Sin embargo, “las pequeñas empresas aún continúan optando mayoritariamente por la compra directa”. El informe revela que sólo el 37% recurrieron al renting en 2010, si bien el retroceso del producto con respecto al año anterior fue sólo de un punto porcentual (38% en 2009), mucho menor que en las grandes organizaciones.
Refugio para pymes
“El motivo principal de que el renting todavía esté poco introducido en pymes y autónomos es su elevado coste aparente”, explica Jaume Verge, director de la Asociación Española de Gestores de Flotas de Automóviles (AEGFA).
Es, por tanto, cuestión de hacer números, pues, como señala este experto, “al analizar el precio, hay que considerar todas las contraprestaciones que ofrece, los costes de gestión que se ahorra la empresa y que es un servicio profesional especializado”.
De hecho, Agustín García afirma que es justo ahora cuando el renting puede aportar ventajas fundamentales para las pymes:
Financiación fácil: “Hoy hay muchos problemas a la hora de conseguir créditos. Si una empresa financia sus vehículos mediante renting, no está consumiendo la línea de crédito que tenga con su banco y puede dedicarla a otras cosas”. Además, “el renting no supone endeudamiento, porque la cuota computa como un gasto”, lo que permite una contabilidad más sencilla y mejora la imagen a la hora de solicitar financiación.
Atención al ‘core business’: “En las pymes que no tienen gestor de flotas, es el gerente quien tiene que pensar: ¿Me habrán hecho bien la reparación? ¿Debería renegociar el seguro? Con este servicio, se va a olvidar durante cuatro años de la gestión del vehículo, que para él es marginal, para dejarla en manos de especialistas”.
Gastos cerrados: “Otro dilema habitual para el gestor: hay que cambiar los neumáticos, pero este mes llega el seguro. Con esta opción tienes unos gastos fijos. Sin imprevistos”.
Ahorro interesante: “Las compañías de renting consiguen un 20% de descuento en el vehículo y mejores precios en mantenimiento. En total, el cliente se puede ahorrar un 15%”.
Nuevas demandas
A estas ventajas se añade un cambio en el mercado, que ha madurado mucho en los últimos años. La oferta ha crecido con la fuerte entrada de los fabricantes de automóviles, que ahora compiten con las compañías especializadas en este servicio, mayoritariamente vinculadas a entidades financieras (bancos y aseguradoras). Cada tipo de compañía ofrece distintas ventajas que hay que valorar en función de los intereses que tenga nuestro negocio:
Entidad financiera: “Tiene mayor flexibilidad que un fabricante para ofrecer alternativas de vehículos”, señala Verge.
Fabricante: “Es más flexible para contratar renting de vehículos especiales y asegura una posventa en talleres oficiales”, señala Jaume Verge. Carlos Montenegro, Director de Flotas de Nissan Iberia, añade que el concesionario “permite acceder a servicios integrales en una sola visita, y con mejor calidad, pues nadie conoce mejor el vehículo que el fabricante. Sus precios normalmente son más atractivos porque la renovación de la flota en la propia marca está bonificada. Y ofrece mayor valor del vehículo al finalizar el contrato, en el caso de que el cliente opte por comprarlo”.
Ante una oferta amplia y variada, los clientes han empezado a exigir, y conseguir, mejores condiciones. No en los precios, que han subido desde hace unos años, “porque el valor residual del vehículo es más bajo que en 2006-07 y porque los diferenciales que se aplican a los tipos de interés son más altos”, reconoce Agustín García. Pero sí en los servicios añadidos. “Las mejoras que demandan los gestores de flotas son mayor transparencia en las cuotas, mayor flexibilidad de servicio y depreciaciones de los vehículos menos conservadoras, que permitan abaratar las cuotas”, explica Jaume Verge. Estas áreas de mejora, evidentemente, son más reclamadas por las pymes, al disponer de menor poder de negociación”.