Ventajas
- El precio. La inversión es más baja, pero hay que tener en cuenta que los ingresos también lo serán. Si se consigue una ubicación adecuada, debería cumplirse la ecuación de mayor rentabilidad por metro cuadrado. Aunque es probable que eso no ocurra siempre.
- Repartir gastos. Puede ser una buena opción para compartir los gastos fijos (alquiler, luz, agua…) cuando se encuentra un negocio complementario.
- Más atractivo para los clientes. Amplía la oferta de servicios del negocio principal, por lo que puede aumentar el interés de un mayor número de potenciales clientes.
Inconvenientes
- Local. Si no es propio, las posibilidades de encontrar una buena ubicación se reducen mucho. Pocos empresarios están dispuestos a acoger el negocio de otro emprendedor.
- Relaciones personales. No siempre es fácil compartir local con el propietario de otro negocio. Los roces personales y profesionales pueden terminar con la relación.
- Dependencia del negocio principal. El córner depende de que el negocio en el que está ubicado funcione bien y atraiga al público. Si esto no ocurre así, la actividad económica del córner también se verá mermada.
- Escaso control de los elementos identificativos de la franquicia. Las enseñas pierden capacidad de control sobre sus elementos identificativos y sobre cómo se exponen los productos o servicios al público en la medida en que están ubicados en el local de otro negocio.