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Un ecosistema de emprendedores que impactan sobre la vida de miles de alumnos

Las historias de cuatro de sus franquiciadas nos muestran cómo Kumon, la empresa educativa más grande del mundo, estimula el carácter emprendedor de los integrantes de su red con el ...

29/11/2022  Redacción EmprendedoresAnálisis sectoriales

Fundada hace 60 años por Toru Kumon, profesor de matemáticas en Osaka (Japón), esta firma educativa de dimensión mundial trabaja, cada día, con el objetivo de que sus alumnos desarrollen todas sus capacidades de forma autónoma. Para ello, la enseña comparte con sus franquiciados herramientas y conocimientos que les convertirán en emprendedores auténticos que puedan extraer todo el potencial de su negocio y, de este modo, impactar de un modo real en la vida cotidiana de los niños. Con cuatro millones de alumnos en 51 países diferentes, Kumon es hoy, en definitiva, una cantera global de emprendedores que contribuyen a transformar el entorno donde trabajan.

¿Y cómo han logrado alcanzar este liderazgo emprendedor? «Sobre todo, construyendo las bases de un gran equipo que trabaja con las mismas aspiraciones y con una meta común: que el mayor número posible de alumnos disfrute de nuestros programas», explican desde la central. «Desde que llegamos a España hace ya más de 30 años, nuestro objetivo ha sido crear un proyecto sólido y estable, con visión de futuro. A partir de aquí, la viabilidad de nuestros centros es una prioridad”.

Y este proceso empieza desde el mismo instante en el que se elige al franquiciado. “Cuando encontramos a un buen profesional, con clara vocación educativa, nos volcamos al 100% para ayudarle a abrir su centro y que sea capaz de desarrollarlo al máximo, con el fin de convertirse en el espacio educativo de referencia de su ciudad o de su barrio. Estamos convencidos de la calidad del método y confiamos en su potencial, de ahí que facilitemos todo tipo de ayudas, incluso subvenciones económicas a fondo perdido, que le permitirán empezar a crecer de forma sostenible”.

Un ecosistema de emprendedores que impactan sobre la vida de miles de alumnos
«Convertirse hoy en empresario es un acto de fe; sin embargo, sentirse respaldado por una franquicia a nivel mundial con muchos años de experiencia en el sector te hace sentir segura».

Una vez se inicia el proceso de apertura, Kumon activa un plan de desarrollo a dos años, donde todas las áreas de la central aúnan sus esfuerzos para lograr que ese centro logre ser solvente cuanto antes. “Gracias a ello, el franquiciado irá desarrollando todas sus habilidades para gestionar el negocio, sintiéndose cada vez más capaz y autónomo”.

En este enriqueccimiento personal y emprendedor, la formación inicial y continuada es vital. “Compartimos diversas experiencias formativas para que crezcan como orientadores, para que descubran todo el potencial de esta increíble metodología y para que sean capaces de controlar todas las variables de gestión del centro, actuando así de forma directa y estratégica”.


El soporte descrito ha cristalizado en historias de franquiciadas tan inspiradoras como las que compartimos ahora y que muestran hasta qué punto Kumon se sitúa como una cantera de emprendedores que contribuyen a dinamizar y a generar impacto en su entorno más próximo.


Un ecosistema de emprendedores que impactan sobre la vida de miles de alumnos

Laura Sanz. Kumon Madrid–Vicálvaro

Maestra de educación primaria, a esta emprendedora le apasiona la educación. Empezó en la cadena como asistente de Kumon Madrid–Cuzco y dio el salto franquiciado cuando surgió la oportunidad de coger el traspaso del centro que ahora capitanea.

EMPRENDEDORES: ¿Por qué decidió unirse a Kumon y no a otra marca?
LAURA SANZ:
Lo cierto es que me brindaron la oportunidad de poder dedicarme a tiempo completo a mi vocación. Ser orientadora de un centro Kumon me permite profundizar en el método y llegar así a más alumnos. En este sentido, lo que me enamora es la capacidad de los distintos materiales para lograr que los alumnos aprendan por sí mismos. Kumon es, en definitiva, un método individualizado que proporciona a cada alumno lo que necesita y en el momento que lo necesita.

EMP.: ¿Qué aspectos valora más del apoyo que le presta Kumon y que le han ayudado a convertirse en emprendedora?
L.S.:
Sobre todo la formación y el asesoramiento en todos los ámbitos pedagógico, finanzas, gestión, publicidad… Nunca me he sentido desbordada o perdida, tengo un gran equipo al que puedo acudir y obtener una respuesta a cualquier necesidad que me surja.

Convertirse hoy en empresario es un acto de fe; sin embargo, sentirse respaldado por una franquicia a nivel mundial con muchos años de experiencia en el sector te hace sentir segura.


Un ecosistema de emprendedores que impactan sobre la vida de miles de alumnos

Lorena Martínez. Kumon Gijón–Viesques

Licenciada en Psicología, a nuestra protagonista siempre le han motivado los métodos educativos que estimulan las capacidades de los niños de forma eficiente. “Lo cierto es que conocí Kumon por los resultados en mi sobrino”. Movida por la curiosidad, solicitó información sobre la franquicia y poco después abrió un centro en Valladolid. Posteriormente, se mudó a Asturias y, animada por los buenos resultados que había obtenido en la ciudad castellana, no dudó en abrir una nueva franquicia en Gijón.

Para esta emprendedora, la individualización del aprendizaje es lo que diferencia al método Kumon de otros sistemas de enseñanza. “Su enfoque permite trabajar las necesidades reales de cada alumno, ayudarlo a superar sus puntos débiles y sacar partido de los fuertes, todo ello sin presiones externas como ocurre en el sistema educativo”.

Subraya Martínez que en el éxito del proyecto ha sido determinante “el aval que supone formar parte de una franquicia con tantos años de desarrollo y éxito educativo”. Una vez dejó su anterior trabajo para emprender una actividad por cuenta propia, esta franquiciada tenía claro que no iniciaba el camino sola. “Kumon te acompaña en todo el proceso desde el principio, no sólo en la burocracia que supone arrancar una actividad sino también en el plano económico”.

Un ecosistema de emprendedores que impactan sobre la vida de miles de alumnos
«El enfoque de su método permite trabajar las necesidades reales de cada alumno, ayudarlo a superar sus puntos débiles y sacar partido de los fuertes».

Un ecosistema de emprendedores que impactan sobre la vida de miles de alumnos

Diana Giner. Kumon Santa Coloma de Gramenet–Centre

Diana Giner descubrió Kumon hace tres años cuando su hijo tenía problemas con las matemáticas. “Álex estaba empezando con las tablas de multiplicar y, a pesar de repasarlas una y otra vez, no había manera de que las memorizase. Busqué opciones por internet y elegí el centro Kumon de Sagrera. La directora me explicó el método y cómo iba a favorecer el desarrollo de mi hijo no sólo en matemáticas sino en todos los aspectos académicos, y cómo iba a dotarle de herramientas para favorecer su autonomía y desarrollar sus capacidades”.

Tres años después de comprobar como madre los beneficios del método Kumon, Giner empezó a escribir su propia historia emprendedora y se integró en la comunidad de Kumon.

EMPRENDEDORES: ¿Por qué decidió unirse a ésta y no a otra enseña?
DIANA GINER:
Su método es especial porque no sólo trabaja programas educativos, sino también la disciplina, los hábitos de estudio y la autonomía. Observo a diario cómo los alumnos son capaces de llegar al centro, coger sus cuadernillos y visualizar el material para saber a qué se van a enfrentar; y también compruebo cómo vuelven un paso atrás para avanzar de nuevo, cuando no encuentran la solución.

A veces les digo que puedo oir cómo piensan sus cabecitas. Kumon es especial porque, con un pequeño esfuerzo diario, los alumnos pueden crecer sin límites académicamente y, sobre todo, desarrollarse a nivel personal.

EMP.: ¿Qué aspectos valora más del apoyo que le presta Kumon y que le han ayudado a convertirse en emprendedora?
D.G.:
Sin duda, el acompañamiento. Sabes que es tu proyecto y que tú tienes la última palabra, pero ellos te acompañan explicándote las experiencias de otros centros para facilitarte el camino. Desde Kumon imparten una formación inicial súper potente que te ayuda a sentirte más seguro, facilitándote herramientas que poseen al ser una gran compañía.

Ya en un plano más pragmático, es una franquicia que apuesta por franquiciados que se identifiquen con sus valores y que tengan una visión de negocio a largo plazo. A partir de aquí, implementan diferentes medidas para ayudar económicamente durante el primer año de actividad, algo que para mí han sido crucial en mi decisión de aventurarme a ser emprendedora.


Un ecosistema de emprendedores que impactan sobre la vida de miles de alumnos

Virginia Vicente. Kumon Valladolid–Parque Alameda

Psicóloga infantil, en el 2014 se enamoró del método Kumon y se unió a este proyecto educativo como asistente del centro Kumon Valladolid–Parque Alameda, donde trabajó hasta el 2016, año en el que tomó las riendas del negocio y se convirtió en su directora.

Han pasado cuatro años desde entonces y el centro cuenta ya con cerca de 200 alumnos que impulsan al máximo su potencial con los programas de aprendizaje y la orientación personalizada de Virginia y su equipo de trabajo”

Para esta emprendedora, Kumon es magia, “un lugar donde suceden cosas que en otro sitio no sucederían, donde los niños que ‘no van a poder’ siempre ‘pueden’ y donde todos tienen su espacio”.

Reflexiona Vicente que un alumno motivado es la clave del éxito. “Por eso, es muy importante que cada niño encuentre el sentido a todo lo que aprende; de este modo, se asegura el éxito no sólo en lo curricular sino también en la vida. El súperpoder de Kumon es, al final, la suma de dos factores: el material didáctico individualizado y la orientación precisa. Como orientadores, tenemos la obligación de convertir a nuestros alumnos en la mejor versión de sí mismos”.


Estos episodios emprendedores nos ayudan a perfilar el retrato de un franquiciado de Kumon. «Destacamos su vocación educativa, la pasión por trabajar con niños y el deseo de impactar en la educación y la vida de los alumnos que pasan por sus centros”, subrayan desde la compañía. «También muestran carácter emprendedor, a lo que suman competencias, habilidades y actitudes que les permitan gestionar su negocio y su personal». Para ser orientador, además, es requisito indispensable poseer un título universitario y disponibilidad suficiente en horario de mañana y tarde.

Relacionado con lo anterior, desde la cadena también valoran cualidades como la capacidad de liderazgo y de comunicación. «Esto es fundamental para gestionar la relación con sus alumnos y sus padres, para atender a potenciales clientes y dar a conocer el método en su zona, estableciendo relaciones entre agentes de su comunidad como colegios y profesionales de otros sectores afines».

Las historias de estas cuatro emprendedoras están, en paralelo, unidas por un hilo invisible, pero que resulta determinante en la misión de la cadena. «Para emprender con un proyecto como Kumon, una de las primeras cualidades ha de ser la bondad», subrayan desde la central. «Ya lo decía nuestro fundador: he hecho cosas con un 1% de habilidades de gestión y un 99% de bondad. Cuando Toru Kumon descubrió que su metodología era algo bueno, que podía ayudar a otros niños, decidió que su misión sería difundirla para contribuir con ello a la sociedad. La bondad fue el motor que impulsó la creación de lo que es ahora Kumon: la empresa educativa más grande del mundo».



Redacción Emprendedores