La restauración organizada bajo el sistema de franquicia y el modelo de crecimiento que marcará la etapa postcoronavirus ha sido el eje central de las intervenciones de Quentin Selva, Developent Manager del Grupo ALSEA en la Feria Virtual de Franquicias, que se celebró entre el 22 y el 24 de abril, y que estuvo organizada por Barbadillo y Asociados y la Revista Emprendedores.
Pero, ¿qué se considera restauración organizada? Para Selva, “todo el mundo habla de cadenas y fast food, y la verdad es que no se equivoca. En este sentido, es la organización de una marca cuando tiene varios locales, lo cual le aporta un valor, consolidándose en el mercado como un actor importante”. La restauración organizada conlleva, en paralelo, «ciertos beneficios, como las economías de escala o un marketing más potente que otras enseñas o la hostelería independiente”, explica.
En este esecenario, poca gente puede conocer mejor el sector de la restauración organizada que el Grupo ALSEA. Cuentan con casi 1.100 restaurantes en España -y más de 4.000 en el mundo- de 16 marcas distintas. Foster’s Hollywood es una de las cadenas más conocidas, aunque, tras la fusión con Grupo Vips, han incorporado a su portfolio otras grandes firmas de restauración como Vips, Ginos o Starbucks. Todo ello, para sumar 120.000 clientes diarios en los meses previos a la pandemia.
“Antes del covid, experimentábamos un crecimiento potente de la restauración organizada, y ahora han evolucionado más los modelos emergentes. En este sentido, hemos lanzado un concepto un poco más urbano de Foster’s Hollywood, mientras que OleMole también va a en este sentido”, explica Selva.
Las recientes incorporaciones a su portfolio presentan, en opinión del Developement Manager de ALSEA, unas ventajas competitivas muy enfocadas a lo que será la nueva restauración en franquicia: un modelo donde imperarán “las comidas a cualquier hora”. Meriendas, desayunos o almuerzos están incluidos en esta ecuación, algo que Vips lleva ofreciendo casi desde su fundación, hace varias décadas.
El delivery es otras de las tendencias que marcarán el futuro de la restauración organizada, y Selva considera que serán “los grandes grupos quienes nos veremos beneficiados”, dada su organización. A partir de aquí, el reto es “fidelizar a la clientela del mañana adaptándonos a estos cambios”.
Como parte de estos desafíos, “tenemos que echar el resto en el desarrollo de las apps de las marcas, para fidelizar clientes, gestionar los pedidos, promociones…”, apunta. Aunque esto no es todo. El producto también será una pata importante para seguir triunfando en el largo plazo, adaptándose a las diferentes tendencias de consumo que vayan apareciendo: las carnes vegetales o los productos sin gluten son algunos de los ejemplos que Selva identifica como modas claras en este momento.
Un modelo de crecimiento sostenido en el sector de la restauración para la franquicia
“El sector de la restauración organizada estaba alcanzando una facturación de 10.000 millones de euros en España antes de la pandemia, aunque todavía estamos lejos del modelo de Estados Unidos, donde casi todo se rige con franquicias. Aquí, la restauración independiente todavía tiene un peso muy importante”, explica el Developement Manager de ALSEA.
En este sentido, cree que el futuro a medio plazo pasa por mantener “un crecimiento orgánico, sin muchos planes de expansión agresivos en los próximos tres años, aprovechando oportunidades pequeñas. A nivel de grupos, habrá también cambios, con adquisiciones, cierres, fusiones… Y, por último, también pueden aparecer en España nuevas marcas extranjeras”.
Así pues, el crecimiento orgánico, a través de aperturas con locales propios o franquiciados, será la tendencia en los años posteriores a la pandemia, aunque también queda espacio para el crecimiento no orgánico, un apartado donde ALSEA tiene experiencia.
Aquí, se trata de adquirir otras marcas que no han llegado a un mercado, a través de máster franquicias; o expandiendo las enseñas propias en otros países. En este sentido, ALSEA es un operador líder en Latinoamérica, donde abrió los primeros restaurantes de Domino’s Pizza o Burger King en México.