Restalia cerró el 2023 en Portugal con una subida interanual en la facturación del 30% y una red de más de 55 establecimientos operativos, cuando en 2019 eran 19 unidades y 38 en el 2021, como apuntan desde la central. A partir de aquí, la compañía prevé mantener este ritmo de crecimiento, hasta alcanzar los 100 restaurantes para finales del 2025.
La clave de esta expansión exponencial radica en dos cuestiones. “En primer lugar, una mayor diversificación y oferta emprendedora con la presencia de nuestras cinco marcas. En este sentido, no sólo será 100 Montaditos quien lidere la expansión, sino también The Good Burger y La Sureña, la última enseña en llegar, pero en la que la compañía confía para su expansión, debido al interés que los portugueses muestran por la gastronomía española”.
Por otro lado, el crecimiento se sustenta también en una mayor regionalización, “apostando por aperturas no sólo en las grandes ciudades de Lisboa y Oporto, sino en otras poblaciones como Albufeira, Tomar, Castelo Blanco, Setúbal o Viseu”. Como parte de la estrategia, prevén abrir próximamente en otras localidades como en Vila Real -al norte del país- o en el municipio de Sintra.
El peso de los locales a pie de calle, mientras, continúa siendo muy relevante respecto a la presencia en centros comerciales. “Si bien se acaba de abrir un 100 Montaditos en el Centro Comercial Colombo, uno de los mayores del país, el 85% de los restaurantes se encuentra a pie de calle, fruto del carácter social de las marcas de Restalia, que se posiciona como punto de encuentro para los clientes”.
En cualquier caso, Restalia sigue reforzando su apuesta por la flexibilidad de sus conceptos, lo que se traduce en una gran variedad de formatos que se puedan adaptar a cualquier espacio y situación: desde locales más tradicionales (a pie de calle o en centros comerciales), hasta formatos exclusivos como Biconceptos –en los que los clientes pueden disfrutar de dos de sus marcas en un mismo espacio compartido–, u otros más pequeños, como foodcourts, kioscos, food trucks o córners.
“Tenemos la ventaja de que, al tener una operativa y una carta tan sencilla de por sí, los locales más reducidos (un kiosco de 25 metros cuadrados, por ejemplo), mantienen la esencia y la oferta gastronómica que ofrecemos en locales más tradicionales”, concluyen desde Restalia.