Debilitamiento del poder adquisitivo de los consumidores, un aumento de los costes, el incremento del consumo fuera del hogar una vez esfumadas las restricciones pandémicas y unos márgenes comerciales en tensión. Estos son algunos de los desafíos que aborda un sector robusto, con operadores muy asentados, que debe responder a un consumidor que hoy prioriza las ofertas y promociones, con una clara inclinación hacia las marcas blancas. Todo ello deriva en un mercado con una competencia intensa y dónde acercar fórmulas de ahorro es capital. Las marcas, en paralelo, profundizan en su despliegue de tiendas de proximidad, mientras los negocios especializados y las vinotecas mantienen el pulso, con un comportamiento notable, a lo que sumamos la aparición de conceptos con propuestas inéditas en el mercado español.
DELISH & GLAZED. Un modelo dinámico y que responde a los gustos actuales
“El donut artesano de diferentes sabores es el producto de moda entre los jóvenes”. La cadena responde a esta tendencia con más de 30 variedades (oreo, vainilla, tarta de queso, straciatella…) de la máxima calidad, como subrayan desde una marca que ha diseñado un modelo caracterizado por una rotación elevada, la sencillez en la gestión y que mantiene acuerdos con plataformas de delivery. Orientando al autoempleo, el negocio se estima facture unos 240.000 euros, con un pay–back a 1,5 años. La central, que recomienda que en torno al 30% de la inversión inicial provenga de recursos propios, tiene acuerdos con BBVA y Banco Sabadell. Esto último forma parte de un soporte integral que engloba campañas y acciones de marketing local.
DIA. Más del 15% de sus asociados en España gestiona más de una tienda
La compañía también pone el foco en que “multitud de sus antiguos trabajadores se ha interesado por formar parte de la red, lo que demuestra la confianza en el modelo”. A partir de aquí, adherirse al proyecto “está al alcance de muchos, al ofrecer todo tipo de facilidades al afrontar la inversión”. En este sentido, trabajan con dos modelos de gestión. Por un lado, uno tradicional, donde el franquiciado es propietario, realiza la inversión y DIA le da apoyo financiero, mientras que en el segundo –”más atractivo”–, no se requiere inversión, DIA es dueña del punto de venta y el franquiciado lo gestiona. Es necesario efectivo para acometer los primeros meses (15.000-20.000 euros) y se elaborará un plan de negocio personalizado con cada candidato.
EROSKI FRANQUICIAS. Soporte integral y una potente capacidad logística
Primer grupo de distribución de carácter cooperativo de España, con más de seis millones de socios clientes y 29.806 socios cooperativistas y trabajadores. Las cifras ilustran la dimensión de una marca con formatos versátiles e innovadores. EROSKI City es un supermercado de cercanía concebido para zonas urbanas, mientras que EROSKI Rapid es un modelo de conveniencia adaptado a diversas ubicaciones, con el que dan un paso más hacia la ultraproximidad. En ambos casos, el franquiciado –que no necesita experiencia– gestiona su negocio con la tecnología propia, asistencia en los pedidos y facturación digitalizada. “Nuestra propuesta encaja a la perfección con autoempleo, inversores, empresarios etc…”.
LA TAPA DE SABORES. Una alianza con la que gana visibilidad en todo el mercado.
“Para autoempleo es una actividad ideal por la sencillez en la gestión y el bajo coste del negocio, mientras que para los inversores destaca la poca necesidad de personal y la mínima gestión, además de la posibilidad de abrir varios puntos de venta”. Al definir el perfil de asociado ya detectamos algunas ventajas competitivas de una enseña que trabaja con un producto de máxima calidad, variado, con elevada rotación y a precios competitivos, como enumeran desde una central que mantiene una alianza con Carrefour a escala nacional que le permite incluir en sus hipermercados unidades propias. El franquiciador, que tiene acuerdos con BBVA y Banco Sabadell, pide que en torno al 30% de la inversión sea en recursos propios. La facturación es de 350.000 euros y el pay–back a dos años.
TERRA NORTE. Un concepto versátil que permite facturar en cualquier momento
“Tenemos los mejores productos del norte de España y ofrecemos un modelo dinámico con tres líneas que permiten rentabilizar el local gracias a su potencial de facturación a cualquier hora del día y a unos artículos de consumo diario”. Ésta es la esencia de una cadena que trabaja con referencias artesanas y de calidad, y que ahora selecciona para crecer a emprendedores e inversores. “No es necesaria experiencia, al ser un negocio con una gestión y operativa muy sencillas”, como subrayan desde una central que tiene acuerdos con BBVA y Banco Sabadell para facilitar el acceso a recursos a un asociado al que pide tenga en torno al 30% de la inversión en recursos propios. La facturación se estima en 450.000 euros y el pay–back en dos años.
VINALIUM. La ‘bodega de toda la vida’ pero con formato actualizado.
Ésta es la propuesta de una enseña que busca acercar el mundo del vino a los consumidores, “alejándose de la imagen sólo para entendidos que se suele asociar a estas tiendas”, explica una central que ofrece “un precio inferior al de los supermercados”. El cliente encuentra en la tienda de 1.200 a 1.500 referencias de vinos, licores, espumosos, champañes e, incluso –según la ubicación–, otro tipo de bebidas y un pequeño surtido de alimentos. Al frente del negocio está un emprendedor con vocación de autoempleo, “actitud/aptitud comercial y ganas de aprender/formarse”. El franquiciador, que recomienda fondos propios entre el 25 y el 50% de la inversión, presta formación comercial y con sumiller, como parte de un soporte integral.