Con el consumo de los hogares debilitado y la inversión inmobiliaria en mínimos, el sector del mueble encadena cinco ejercicios consecutivos de caídas. Si el año pasado lo despedimos con una bajada del 10,3%, en 2011 el porcentaje fue del 12,9%, según la consultoría DBK. Por segmentos, el mueble de hogar –que representa las tres cuartas partes de la actividad– descendió el 9%, mientras el mobiliario de oficina lo hizo el 11% y el de cocina casi el 15%.
Reflejo siempre fiel de la situación del mercado, la franquicia ha seguido un comportamiento similar, con un volumen de ingresos que pasó de 1.233 millones de euros a 1.115 millones. Al profundizar en las cifras, uno observa que las unidades asociadas protagonizaron el desplome al dejarse 151 millones en el camino, mientras los centros propios, lejos de caer, suman 34 millones más. A partir de aquí, que el número de establecimientos haya subido de 1.978 a 2.068 y el de cadenas en siete, hasta las 72, no debe ocultar las dificultades por las que atraviesa el sector. “Lo cierto es que resulta una actividad problemática, consecuencia directa de la crisis y del derrumbe inmobiliario”, asevera Barbadillo.
Un hogar con sello
Las enseñas han de concentrar sus esfuerzos en mantener la facturación y captar el interés de unos usuarios que, desde hace unos años, aplazan la compra de mobiliario. Un desafío que lleva implícito una serie de oportunidades.
“En mi opinión, las marcas han de especializarse con un buen producto, un precio atractivo y un diseño agresivo, en el sentido de que resulte diferente”, indica Barbadillo. En la misma línea, Xavier Vallhonrat opina que la reactivación pasa por reinventarse y por dirigirse a ámbitos concretos, “como armarios a medida, complementos para el hogar, dormitorios personalizados o electrodomésticos”. Al final, la clave radica en acercar una oferta que se aleje de la competencia y que así lo perciba el usuario. Y Parece que las empresas han tomado nota. “Empiezan a aparecer conceptos focalizados en armarios empotrados o en estancias concretas de la casa, como el dormitorio”, señala Vallhonrat.
Como parte de esta revolución, Internet ocupa un espacio central, lo que se traduce en el creciente peso de las ventas on line y en la búsqueda de nuevas vías de comercialización a través de la Red.
De un vistazo
Nivel de saturación. Alto.Inversión media. 80.000 – 1.000.000 de euros.
Riesgos. Desde 2007, el valor del mercado español del mueble se ha reducido en aproximadamente el 65%. Menor inversión en creación y renovación de espacios de oficina.
Oportunidades. Pasan por dirigirse a nichos concretos y por un diseño diferenciado.
Tendencias. Creciente concentración de la actividad.
Novedades. Aparición de conceptos que buscan fórmulas novedosas de comercialización a través de Internet.
Potencial ciudades. Grandes ciudades y poblaciones con polígonos industriales en expansión.