La franquicia de yogur helado llaollao ha firmado dos acuerdos para implantar su negocio en Brunei y Austria, a lo que suman su reciente desembarco, el 31 de julio, en Australia, apertura que se había retrasado por la crisis de la COVID-19. “Cuando comenzamos a desarrollar la marca, llevar nuestro frozen yogurt a la otra punta del mundo nos parecía el mayor de los retos”, recuerda Pedro Espinosa, fundador del grupo. “Ahora, nuestro primer local en Australia es una realidad, además de continuar focalizados en la expansión tanto en uno de nuestros principales mercados, Asia, como en Europa Central, donde consideramos que llaollao puede tener una acogida y un recorrido espectaculares”.
La marca ha llegado a Australia con una tienda en el QV Melbourne, en formato delivery y take away, para primar la seguridad de clientes y empleados, explican desde la central. “Se trata de un hito muy importante, ya que que anunciamos el pasado año la firma de un acuerdo para llevar la marca a este continente, logrando así estar presentes en todo el mundo”.
Por otro lado, la ciudad elegida para lanzar la marca en Austria ha sido Viena. “Serán los centros comerciales Donau Zentrum –el más grande de la capital, con más de 18 millones de visitantes al año–, y el Shopping City Süd –el más grande de Austria-, las ubicaciones elegidas para las dos primeras aperturas, la primera de ellas prevista para mediados del próximo septiembre”.
Ya de vuelta al mercado doméstico, la enseña ha inaugurado hoy miércoles 12 de agosto un Petitllaollao en el Centro Comercial Torrecárdenas (Almería), al que sumará, este mes, uno en el Centro Comercial Puerto Europa, en Algeciras, y otro en el Centro Comercial As Termas de Lugo, lo que supone su desembarco en Galicia. “En el mercado español trabajamos con dos objetivos. Por una parte, aumentar el número de tiendas propias del 10 al 30% y, en paralelo, llegar a todas las Comunidades Autónomas, adaptándonos a las características, tipología y tipo de cliente de cada zona. A partir de aquí, estamos trabajando para ser una realidad en Asturias, Navarra y Cantabria, las únicas comunidades donde no estamos presentes”, concluye Espinosa.