Lizarran, franquicia especializada en pinchos y cerveza, dona cada año 10.200 bocadillos, como parte de su alianza con Bokatas, una ONG que acompaña a personas sin hogar en Madrid, Valencia y Zaragoza, como ha anunciado la central. “A través del bocadillo se busca crear vínculos de confianza con este colectivo, acompañarles y ser puente con otras instituciones que puedan ayudar a estas personas en su reinserción”.
En paralelo, la marca colabora con Fundación Solventia, organización sin ánimo de lucro enfocada a la ayuda a jóvenes en riesgo de exclusión social. Un pilar de esta colaboración es el Bar Escuela Coca-Cola Solventia Lizarran, “que garantiza tanto la adquisición de conocimientos de hostelería como un sueldo a todos aquellos participantes en el programa”.
La iniciativa, que comenzó en el 2013 en Madrid, “beneficia a más de 100 alumnos cada año”.