Te mostramos la cuota de mercado de cada una de ellas -las hamburguesas mandan-, así como el dinero que se necesita para montar una de sus franquicias.
La hamburguesa como sinónimo de comida rápida
McDonald’s es la firma líder del sector de comida rápida en España, conel 40% de la cuota de mercado. Ésta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Gasto en comida rápida en España’, realizado por EAE Business School, que subarya cómo la evolución de la marca esta progragonizada por el nuevo enfoque en el desayuno y sus fuertes campañas de promoción, destinadas a mejorar la percepción del consumidor de la marca.
Le siguen Burger King, con una cuota del 22,5%, Pans&Co representa un 4’4%, Rodilla con un 3,6% y KFC, con el 3,1%.
Completan el podio de las 10 primeras, Subway (1,9%), Smooy (1,6%), Llaollao (1,4%), Viena (1,3% y Granier (1,2%).
A continuación, te detallamos las condiciones económicas de estos gigantes de la comida rápida en cadena (te mostramos el retrato de las 9 cadenas que tenemos registradas en nuestra Guía Online de Franquicias).

McDonald’s
McDonalds, una de las franquicias emblemáticas del fast food, comenzó su actividad en 1955 y a día de hoy su red de franquicias suma aproximadamente 400 establecimientos en España.
Como apoyo al franquiciado, desde la central se realiza “un seguimiento continuo en cuanto a estrategia de desarrollo de los restaurantes y de campañas de comunicación y marketing a escala nacional”.
Para ser asociado, “hay que realizar una formación de doce meses, donde la marca aporta el gasto de materiales y gasto de profesores. El candidato tiene que tener experiencia profesional y bagaje en el ámbito comercial, a lo que se suma una capacidad de gestionar equipos de entre 30 y 40 personas”.
La inversión inicial aproximada para ser franquiciado de esta cadena es de 300.000 euros.

Burger King
Según se relata en su página web, la franquicia abrió su primer establecimiento en 1954 en Miami, mientras que 1963 supuso el estreno de la marca fuera de Estados Unidos, concretamente en Puerto Rico. Otro año clave en la trayectoria de la compañía es 1975, cuando desembarcó en Europa mediante la apertura de un restaurante en Madrid.
Con unas 14.000 unidades en la actualidad, distribuidas por 100 países, la franquicia -que no facilita datos económicos ni de emplazamiento del negocio- gestiona una red en España que, en diciembre del 2014, alcanzaba los 600 locales, gracias a la inauguración de un centro en el madrileño barrio de Cuatro Vientos. “En este sentido, España se sitúa entre los tres principales mercados de Europa para la compañía, empleando a más de 15.000 personas”, inciden desde la central.

Pans & Company
Para empezar, la franquicia ofrece dos modelos distintos de negocio: el primero de ellos es el local comercial y el segundo, el denominado FSU o chalé, “un formato en crecimiento”, como subrayan desde la central.
En ambos casos, y antes de la apertura, profesionales especializados asesoran al emprendedor en la elección del emplazamiento, en el diseño y equipo del local o en la contratación y formación del personal, además de facilitar el listado de proveedores y productos homologados. “Una vez abierto, y tras asistir al asociado en sus primeros días de actividad, nos centramos en un análisis y asesoramiento continuado de la gestión, dirigido a maximizar la rentabilidad”.
Pans & Company selecciona a inversores, que se integrarán a un grupo donde operan otras enseñas de restauración como Ribs o Dehesa Santa María.
Respecto a la inversión, va desde los 450.000 euros (local comercial) a 1.100.000 euros el formato Free Standing Until. El retorno de la inversión, por último, depende del propio desembolso realizado, de las dimensiones del local y de la zona donde opera.

Rodilla
Fundada en 1939 por Antonio Rodilla, la franquicia es uno de los nombres propios del mercado de la restauración, con un concepto basado en la calidad y en la artesanía, como recalcan desde la central.
Con el sándwich como producto estrella, la cadena inició el 2015 con la inauguración de sus nuevas instalaciones, en el madrileño Polígono Industrial Aguacate. “Hemos adaptado y modernizado nuestra fábrica, con un diseño renovado que mejora notablemente la operativa de producción y la capacidad de almacenaje. A partir de aquí, la planta dispone de una nave principal de 2.400 metros cuadrados, a los que se añaden otros 600 metros cuadrados repartidos en naves técnicas anejas”. Esta operación se encuadra dentro de la inversión de 5 millones de euros que se ha realizado en la compañía, desde la entrada de Grupo Damm en enero del 2012.
La inversión para formar parte de la cadena Rodilla ronda los 200.000 euros y hay que tener en cuenta la estimación para un local de 120 metros cuadrados.

KFC
Con 18.000 restaurantes repartidos entre 109 países, esta franquicia de origen estadounidense exhibe músculo y dimensión. “Somos la cadena más grande de restaurantes especializados en recetas de pollo, conocida desde hace más de 70 años y con una clientela que, cada día, asciende a casi 12 millones de clientes”, subrayan desde la central.
Para ampliar su red, KFC selecciona a franquiciados comprometidos con la marca y que apuesten por gestionar directamente sus negocios. “Contemplamos programa de formación de seis meses orientados a los nuevos candidatos y, tras la apertura, formación continuada a cargo del departamento de formación y desarrollo.
La franquicia, que actualmente está cerrando acuerdos con diferentes entidades bancarias, recomienda cubrir el 30% de la inversión con recursos propios. “Respecto a la amortización del desembolso inicial, ésta depende de factores como la propia ubicación del restaurante o sus ventas”.
La inversión es de aproximadamente 1 millón de euros.

Subway
De origen estadounidense y con presencia en 110 países, Subway ha resultado una fórmula de éxito, «donde un 70% de los nuevos restaurantes los abren franquiciados que ya tienen alguna unidad operativa”, subrayan desde la central. “ Otras ventajas son la calidad de un producto que supone una alternativa a la comida rápida tradicional, así como la sencillez de las operaciones, lo que permite tener una plantilla de empleados reducida”.
Con el bocadillo como estrella de su propuesta gastronómica, la compañía busca a emprendedores dispuestos a comprometerse a largo plazo, integrarse en el concepto y maximizar el potencial de la actividad.
En una dirección similar, la cadena tiene un acuerdo con el Banco Sabadell para favorecer las condiciones de financiación del potencial franquiciado, a quien se recomienda, por otro lado, “que aporte por lo menos el 70% de la inversión.
En cuanto al pay-back, éste dependerá de factores cómo la ubicación o las operaciones,” pero se puede hablar de un plazo medio de 3 a 5 años”.
La enseña especializada en bocadillos contempla, como inversión inicial aproximada, una horquilla de entre 123.000 y 158.000 euros.

Smöoy
La enseña especializada en yogurt helado destaca, como su producto de éxito , “el yogurt helado funcional, bajo en grasa, rico en fibras y sin gluten”.
Los franquiciados, “entusiastas con el producto y con la atención al público”, reciben formación inicial y permanente, con la idea de que estén al día en las áreas claves del negocio.
Para ello, la empresa posee unas instalaciones en el Polígono Industrial de Alcantarilla (Murcia), desde donde centraliza la prestación de servicios, “tanto las áreas de producción, marketing y ventas, como la atención a la red franquiciada o departamento de I+D».
Si nos centramos en el plano financiero, la central recomienda aportar del 60 al 70% de la inversión, que va desde los 60.000 euros, mientras el pay-back se materializa a los dos ejercicios.

Llaollao
Como central de franquicias, Llaollao está especializada en la producción y comercialización de productos para yogurterías. “Trabajamos con un producto sano, natural en su elaboración, 100% artesanal y con ingredientes de primera calidad a precios competitivos”, especifican los responsables de la cadena.
Presente en 17 países, el franquiciador busca a emprendedores con ilusión, atraídos por el proyecto y con ganas de gestionar un negocio propio.
La inversión inicial aproximada es de 51.400 euros.

Granier
Esta franquicia desarrolla establecimientos de venta de pan, pastelería y bollería. “Y en algunos locales también ofrecemos servicio de cafetería y de degustación de los mismos productos que vendemos en tienda”, matizan desde una central que, como principal factor competitivo, señala “la mejor calidad a bajo coste”.
Orientado tanto al autoempleo como a perfiles inversores, el concepto se ha diseñado para alcanzar el pay-back en una franja de 18 a 24 meses, mientras la facturación se espera alcance los 700.000 euros el primer año.
La enseña recomienda que “el 50% del desembolso de la inversión, que es de unos 150.000 euros, se corresponda con recursos propios”.
