La Pepita Burger Bar, cadena gallega especializada en hamburguesas premium, cumple 10 años «ocupando un lugar destacado en el competitivo mundo de la restauración», como subrayan desde una firma cuyo propósito, desde que abrió su primer restaurante en Vigo en 2012, ha sido otorgar a la hamburguesa «el papel que merece, un objetivo que ha conseguido configurando un concepto de negocio único en el sector, donde calidad, innovación y servicio marcan la diferencia».
A lo largo de estos años La Pepita «no ha cesado en la investigación de nuevas recetas, hasta reunir en su carta más de 20 variedades diferentes de su plato estrella». Todas ellas están elaboradas con materia prima de primera calidad, carne de vacuno rubia gallega certificada o la garantía de El Capricho, «que destaca por ser una de las mejores carnes de buey del mundo, sin olvidar su conocida apuesta por sus clientes veggies y veganos».
Desde la central señalan que otra de las claves del éxito es su constante inversión para adaptarse a uno de los sectores más dinámicos del mercado, «para lo que ha realizado una importante inversión en innovación tecnológica y digitalización de procesos, a lo que se suma su creciente interés por la reducción de la huella de carbono».
A todo lo anterior hay que añadir «la suma importancia que se otorga a prestar un buen servicio al cliente, sin duda, valor diferencial de todos sus establecimientos desde sus inicios, donde el equipo es formado para proporcionar un alto nivel de atención». Hoy la cadena cuenta con una plantilla de más de 220 profesionales.
Su progresión le ha llevado a alcanzar una red de 24 restaurantes operativos en nuestro país, cerca de un millón de clientes anuales y unas 4,5 millones de hamburguesas vendidas. Ya en el plano empresarial, la compañía continúa con su plan de desarrollo bajo el sistema de franquicias, mediante el que espera seguir creciendo con la apertura de establecimientos en las principales capitales de provincia españolas.