La franquicia gala Le Kiosque à Pizzas, dedicada a la elaboración y venta de pizzas artesanales para llevar, inicia su expansión en España, con el bagaje de sus aproximadamente 360 quioscos en Francia. Al margen de abrir sus primeras unidades en España y Portugal, la marca preve alcanzar en el 2017 los 400 puntos de venta en su país de origen, confirman desde la central.
Para llevar a cabo la expansión en los mercados luso y español, la compañía ha firmado un acuerdo exclusivo con el empresario Thierry Rousset, quien, además de tener experiencia como franquiciado, ha trabajado en los departamentos de Expansión de franquicias como Quick, Burger King, Subway y Dunkin’ Coffee. “Lo cierto es que Rousset ya ha firmado un primer contrato para abrir dos unidades en Portugal a principios de este ejercicio”, adelantan.
Un quiosco de Le Kiosque à Pizzas representa una inversión inicial aproximada de 109.900 euros, a los que hay que sumar la obra de instalación (entre 10.000 y 12.000 euros), sin derecho de entrada, ni royalty, ni canon de publicidad. Una vez iniciada la actividad, el asociado sólo ha de comprometerse a comprar los ingredientes base de la pizza (mezcla de harinas, salsa de tomate, mezcla de quesos y jamón cocido), además de las cajas para las pizzas y la vestimenta del personal.
Cada quiosco mide unos 11 metros cuadrados y el asociado lo recibe equipado y decorado, con climatización y aseo, listo para ser instalado en la ubicación, previamente acondicionada con las acometidas necesarias, y ser operativo desde el primer día. En cuanto al emplazamiento, se sitúa en zonas estratégicas como aparcamientos de supermercados y centros comerciales, túneles de lavado, estaciones de servicio y en áreas comerciales, siempre en localidades de más de 8.000 habitantes.
La marca nació en 2004 de la mano de cuatro emprendedores franceses: Hervé Choquel, Bruno Courcellas, Georges Geiter y Murielle Heullant.
