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¡Estas pequeñas franquicias son muy grandes!

En este reportaje encontrarás restaurantes de comida rápida operativos en menos de 30 metros cuadrados. Los negocios de dimensiones reducidas son más económicos y su gestión resulta más sencilla, aunque ...

10/03/2018  Redacción EmprendedoresFranquicias

En la calle Príncipe, de Vigo, la milla de oro de la urbe atlántica del Sur, un diminuto espacio discute la jerarquía de los grandes de la moda. Dos personas –a veces, sólo una- en perfecta sincronía despachan gofres y bebidas como si no hubiese un mañana, apoteosis productiva que los fines de semana alcanza su clímax. Al observar las colas que se forman delante del local, a uno le entran ganas de mandar al infierno su enésimo intento por revolucionar el mercado con la enésima startup disruptiva y, en su lugar, lanzar una ronda de financiación casera – pedir dinero a amigos y/o familiares– y montar un pequeño local de gofres.

Este reportaje habla, precisamente, de eso, de negocios que puedes desarrollar en espacios reducidos –de 1 a 50 metros cuadrados–, un formato que siempre interesa a los potenciales franquiciados, por la menor inversión requerida y por una gestión, a priori, más sencilla.

NEGOCIOS CON ADN DIMINUTO

La primera cuestión es averiguar si existen actividades más proclives a este tipo de ubicaciones. Para Santiago Barbadillo, director general de la consultoría Barbadillo y Asociados, los conceptos que mejor se adaptan son las tiendas de bisutería y complementos, además de lencería y ropa íntima, “éstos últimos de forma más ajustada”, aclara. “La restauración también podría encajar, siempre y cuando sean propuestas de delivery y take away, como croqueterías o quioscos”. Eduardo Abadía, director gerente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), añade al catálogo las relojerías, tiendas de informática, golosinas, venta de móviles, menaje, frutos secos, regalos, repuestos para el hogar, perfumerías, joyería y cadenas inmobiliarias. “Existe un amplio abanico de franquicias para operar en locales que no superan los 50 metros cuadrados,que suelen contemplarse como una opción de autoempleo”.

Enrique Hierro, codirector de Negocio Franquicia, identifica dos vías de actividad. “Por un lado, negocios de servicios que necesitan atención al público, pero sin mucho personal, y, por otro, propuestas que requieren poco stock de producto o pequeños negocios especializados de estética”. Éstos últimos proliferan en centros comerciales, donde suelen operar bajo el formato de quiosco. “En este caso, se ponen en marcha no con un contrato de arrendamiento al uso, sino con uno de cesión de espacios, donde el tiempo de contrato es inferior al habitual”, advierte Barbadillo.

UN MENÚ A LO GRANDE

Resulta especialmente interesante analizar el caso de las franquicias de hostelería, donde encajar el concepto en espacios pequeños siempre es un reto, frente a un público cada vez más exigente. “La simplicidad y versatilidad de la operativa nos permite tener restaurantes tradicionales en espacios muy reducidos, sin que se modifique la experiencia del cliente”, explica Carlos Ávila, agente de Desarrollo de Negocio para Barcelona, Girona y Andorra de Subway. “En la elaboración del producto no utilizamos planchas ni freidoras y, por tanto, no necesitamos campanas extractoras de humos ni otros electrodomésticos que requieran más espacio”. ¿Y cuál es el local más pequeño de su red? “Está en el centro comercial Plenilunio de Madrid, con 27 metros cuadrados”.

EL METRO CUADRADO MÁS EFICIENTE

Un aspecto crítico es cómo distribuir, de forma óptima, el espacio. En la cadena de heladerías Ice Wave buscan un equilibrio entre estética y practicidad, como explica su director de Operaciones, Francisco Serrano. “En nuestras tiendas reservamos un lado para pedir y otro para que el cliente recoja el pedido, con rótulos identificativos en madera en la parte superior, de modo que la gente haga dos colas y así no haya confusiones”. La disposición del local en Subway responde al ADN de la firma. “La idea es maximizar el área de servicio al cliente, para que observe de forma cómoda el proceso de elaboración frente a él y la personalización de los bocadillos, que son los aspectos diferenciales más destacados”. En Phone House, mientras, “priorizan la exposición de telefonía y accesorios, frente al puesto de atención al cliente”, afirma su director de Franquicias, Pedro Serna. Especializada en la venta de productos de cosmética, belleza y perfumería, Flormar resuelve la ecuación gracias a muebles con una importante capacidad de almacenaje. “De hecho, todos los artículos expuestos caben en cada mueble”, explica su director general, Alberto Mascetti.

Hasta ahora hemos analizado cadenas focalizadas en producto. José Luis Ruiz, director de Expansión de No+Vello, red de centros de estética y belleza, da pistas ahora sobre cómo enfocar un negocio de servicios en pocos metros cuadrados (en su caso, el más pequeño es uno de apenas 22 metros en la localidad turolense de Alcañiz). “Nuestros tratamientos son personalizados, con lo que el aforo permanente se reduce a la operadora y a la clienta. Como trabajamos con cita previa, además, los horarios se calculan para que el usuario no tenga que esperar en la recepción. Respecto al local, ha de contar con una recepción, un almacén –una o dos estanterías–, un aseo y una cabina de tratamientos de tres metros cuadrados como mínimo”.

Y aunque sea secundaria en una franquicia de servicios, no hay que desatender la venta de productos. “No son perecederos, ocupan poco, al tratarse de cremas y emulsiones de 50 a 250 ml, y, lo más importante, no se precisa un stock mínimo, al ofrecer un servicio de entrega 24 horas”.

UN ENGRANAJE PERFECTO

Como se acaba de apuntar, un aspecto crítico es cómo gestionar la mercancía y el stock. “En Subway, la tecnología permite al asociado conocer en tiempo real las existencias disponibles. Nuestra cadena de suministro también funciona muy rápido, eliminando el riesgo de la rotura de stock, lo que ayuda a reducir la cantidad de producto que debemos guardar en un almacén al que reservamos el 30% de la superficie total”. La agilidad en el suministro también es clave, en Phone House, para que el almacén sea mínimo. “Proveemos a los asociados en las 24 horas siguientes al pedido”. Mascetti subraya que un sistema de aprovisionamiento automático les permite fijar el nivel de stock óptimo según las ventas: “Trabajamos con stock prácticamente cero, gracias a un almacén central desde el que salen camiones diarios hacia todas las tiendas”.

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UNA ESTRATEGIA INTELIGENTE Y MÁS DE 300 IDEAS

En nuestra Guía Online de Franquicias encontrarás 328 oportunidades de negocio en la horquilla de 1 a 50 metros cuadrados. Una dimensión reducida que debería responder a una estrategia meditada, como la de Subway. “A los restaurantes de menos de 50 metros cuadrados los denominamos ‘satélites’, porque, al no tener toda la capacidad operativa en ese espacio, dependen de otro restaurante ‘madre” para desarrollar esos aspectos operativos. Un satélite podría, por ejemplo, tener el almacenaje (seco, refrigerado y congelado) en otro restaurante madre o, incluso, tener de modo remoto el proceso de horneo de pan. Sobre todo, que sean aspectos operativos que no afecten la experiencia del cliente, al ser trasladados a otra ubicación”.

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¿LA MISMA OFERTA EN MENOS METROS CUADRADOS?

Las enseñas consultadas optan por una oferta similar a la de sus locales más grandes. En Panaria, “en ocasiones, se elabora una carta ad hoc para este tipo de locales”, reconoce Daniel Albero, director de Franquicias de Compañía del Trópico (grupo en el que está integrado la enseña de cafeterías-panaderías). “Independientemente de la superficie, siempre garantizamos la exposición de los artículos más demandados”, aclara Pedro Serna, director de Franquicias de Phone House. Respecto a la disposición del producto en tienda, Albero hace un par de apuntes. “Como solemos estar en zonas con mucho paso de gente, predominan grandes vitrinas para potenciar la venta de impulso. La gestión viene determinada por franjas horarias y por planogramas donde se detalla qué producto colocar y en qué zona de la vitrina”.

Con unas 1.000 referencias de cosmética, todas las tiendas de Flormar venden, “casi sin excepción”, el mismo surtido, señala Alberto Mascetti. “Sólo varía, según la superficie, la profundidad del mismo”.

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Redacción Emprendedores