Restalia reedita La Sureña con cambios en su oferta y diseño
La marca experimenta una renovación que incluirá tanto aspectos estéticos como una nueva oferta de productos y formatos de venta

Restalia ha puesto en marcha la reedición de una de sus marcas más conocidas, La Sureña. Este proyecto, que se extenderá a otras enseñas de la compañía, arranca con la reedición de La Sureña en el mismo local del Centro Comercial La Vaguada de Madrid en el que inició su andadura.
La iniciativa se completará a lo largo de los primeros meses de 2026 para dar lugar a un nuevo ciclo temporal de negocio de 100 Montaditos y The Good Burger–TGB.
“Todas las marcas del mundo, y más cuando llegan a unos ciertos niveles de madurez en el mercado, necesitan de una revisión continuada y la adaptación a sus ciclos naturales de vida”, comenta María Noguera, directora de Relaciones Institucionales y Comunicación de Restalia. “Y somos conscientes de este reto permanente para mantener frescas y atractivas nuestras ofertas de producto”.
La Sureña: el concepto “casual ibérico”
La estrategia planteada para la reedición de La Sureña se basa en la oportunidad que tiene la comida mediterránea de ocupar un puesto relevante en el segmento de las grandes cadenas de restauración organizada en España, “que hoy está copado por comida internacional, como hamburguesas, pizza y pollo frito”, explican desde la compañía.
El objetivo de esta reedición “es volver a los orígenes y reivindicar los hábitos de consumo más auténticos de nuestra cultura, poniendo el foco en la gastronomía mediterránea, catalogándola en un segmento que la compañía ha definido como casual ibérico”.
La recién estrenada Sureña servirá de modelo para extender su remodelación al resto de restaurantes de la cadena y a nuevas aperturas.
En esta reedición se rescata la esencia de sus orígenes, con una oferta de productos de comida tradicional española. “Además se apuesta por un nuevo formato de presentación, los Papelones, adaptados a los criterios de sostenibilidad y mejora de la eficiencia que marcan los tiempos y con los que Restalia está comprometida”.
Una propuesta con sabor español
Entre las principales novedades gastronómicas que acompañan esta reedición, destaca una nueva carta de productos que refuerza este concepto de casual ibérico.
En ella se incorporan nuevas referencias bajo el formato de Papelones. Entre las propuestas, croquetas de jamón, tortillitas de camarón, buñuelos de bacalao o guindillas en tempura, así como frituras clásicas andaluza.
En paralelo, se suman los nuevos Planchaditos, pequeños bocados de pan tostado en plancha con rellenos como lomo al ajillo, jamón york y queso gouda o sobrasada.
Otra novedad es el Menú Gamberro, un formato de menú con hamburguesa de gambón, patatas y bebida “que refuerza su posicionamiento joven y accesible”. Por último, la carta se completa con una selección de aperitivos como gildas, aceitunas o altramuces.
En cuanto a las bebidas, otra de las señas de identidad propias de La Sureña, la apuesta continúa por el consumo de cervezas heladas en vidrio, en el popular botellín de quinto. Y como gran novedad, servidos en un nuevo envase denominado “Cold BrIX”® de nueve botellines. Este formato mantiene el producto en su temperatura de frío más óptima gracias a la tecnología de enfriamiento a través de neveras de alta eficiencia de temperatura negativa controlada. “Tecnología y autenticidad de producto desarrollados desde KUBO, el centro de innovación creado por José María Capitán”.
En el aspecto estético, La Sureña recupera sus raíces con una escenografía de bar tradicional español, colorido y luminoso. A través de su decoración, su ambiente y su propuesta gastronómica, “la enseña invita a los consumidores a viajar al sur de España, origen de la compañía.”
Una enseña con mucha historia
En el año 2010, la compañía fundada por José María Capitán, Restalia, lanzó La Sureña, su segunda creación dentro del mercado de la restauración organizada. Una marca que “volvió a sorprender a los consumidores gracias a su originalidad y a su propuesta, caracterizada por su sencillez, efectividad, cercanía y por sus precios asequibles”.
Su oferta gastronómica, “divertida, cercana y, al más puro estilo “sureño”, reflejaba los sabores españoles que tanto caracterizan a nuestra cultura”.
