En principio la central de esta enseña no financia la inversión de sus nuevos asociados, “porque entendemos que el franquiciado tiene que ser capaz de sacar adelante el negocio financieramente por sí solo; si no, no tendría sentido para nosotros tener franquiciados, porque para tener que avalarles, abriríamos nosotros las unidades de negocio”, aclara Javier Eslava, director de Franquicia.
Fondo de maniobra
Lo que sí hace es apoyar al franquiciado mediante la financiación interna del producto, lo que proporciona un fondo de maniobra a la hora de iniciar la actividad. “A través del ciclo del producto, sí les ayudamos a financiarse: le suministramos producto, la tienda lo va vendiendo y cobrando y nosotros se le cobramos al cabo de 30 días. De esta manera, les ayudamos a que generen un fondo de maniobra positivo que facilita el arranque, y no necesariamente la financiación de la tienda”, explica Eslava.
Además, y en esa misma línea, la central mantiene acuerdos con varias entidades bancarias, que conocen el rendimiento del negocio y el histórico de los ingresos diarios, lo que facilita la concesión de préstamos a los que quieren entrar en la cadena. “El emprendedor ha de disponer de, al menos, el 40% del desembolso inicial en recursos propios”.
Adaptarse al mercado
Eslava asegura que tuvieron que cambiar el modelo de negocio para adaptarse a la situación de mercado. “Hemos generado un concepto más pequeño que se llama Panishop Expréss, con locales e inversiones más pequeñas y menos personal. Es un modelo hacia el autoempleo. La inversión es de unos 120.000 euros y locales de unos 60 m2. En el concepto más tradicional, hemos ampliado la opción de degustación en el propio local. Nos da más volumen de negocio y mayor rentabilidad”. Y también trabajan constantemente en la incorporación de nuevos productos con mayor margen (por ejemplo, organización de eventos). «No hemos eliminado cánones ni royalties, pero en los modelos más pequeños, son menores”.
Como novedad, en las tiendas han incorporado pantallas, que, a través de un sistema que gestiona la producción, muestra a los clientes los productos que acaban de salir y los que saldrán: “Esto se ha notado en las ventas, porque el cliente sabe qué es lo reciente y muchas veces compran cosas por impulso o mientras esperan a que salgan, se toman algo en la sala de degustación”.