Bureau Vallée, franquicia especializada en material de oficina y escolar, cartuchos, informática, high tech y mobiliario, cumplió las previsiones de crecimiento para el 2015, ejercicio que cerró en el mercado español con una facturación de 7 millones de euros, lo que representa una subida interanual del 30%. “La progresión se debe a cuatro aperturas nuevas, pero también al crecimiento de la totalidad de las unidades ya abiertas, que siguen ganando cuota de mercado en su zona”, explican desde la central. “El objetivo para el 2016 es poner en marcha cuatro nuevos puntos de venta y alcanzar los nueve millones de euros de facturación”. En paralelo, el grupo galo seguirá invirtiendo recursos propios, con el que será su sexto establecimiento propio en España.
Dos modelos de tienda
La cadena articula su expansión a través de un doble concepto de tienda, con lo que logra adaptarse a las necesidades del territorio donde se implanta. “De este modo, contemplamos el formato urbano, con una superficie aproximada de 150-200 metros cuadrados e ideal para centros de ciudades, y la tienda de periferia tipo gran superficie, con aparcamiento de unos 500 metros cuadrados». Del primer modelo, la enseña inauguró tres unidades en el último ejercicio (Sabadell, Igualada y Barcelona), mientras que en Elche desembarcó con una mediana superficie.
Una apertura simbólica
Desde la central señalan cómo la apertura de Sabadell ha sido especialmente simbólica para la marca, al incorporar a un empresario del sector de la papelería muy reconocido en la ciudad. “Oriol Fayos encarna la tercera generación de una familia que dirige desde hace 65 años una papelería en el centro de Sabadell y que ahora ha decidido unirse a nuestra marca, aconsejado, entre otros, por los proveedores del sector. Lo cierto es que ha sido todo un honor ayudarle a remodelar su negocio de base, ofreciéndole un saber hacer en retail que no tenía y mejores condiciones de compra”.
Según Fabienne Maler, de Bureau Vallée, esta colaboración entre Oriol y la compañía simboliza la esencia misma de la franquicia y de esta marca en particular. “Se trata, al final, de la asociación de la fuerza de una empresa líder en su sector de actividad, con un saber hacer local de un empresario que conoce su zona y sus clientes mejor que nadie. A partir de aquí, y para ciertas asociaciones con empresarios del sector de la papelería, estamos inventando nuevas fórmulas contractuales que aportan más flexibilidad que la propia franquicia”.
