x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

Estas franquicias están destacando sobre el resto

Empezamos a compartir el Especial Franquicias Emergentes 2021, donde mostramos las oportunidades en cadena con mayor proyección.

10/11/2021  Claudio NovoaFranquicias

Escritora y artista visual canadiense, Dana Wyse vende unas pequeñas bolsitas de plástico que contienen unas píldoras –en algunas ocasiones, acompañadas de kits multiusos de lo más exóticos– diseñadas para resolver diferentes cuestiones vitales relacionadas con el alma. Estas pastillas te ayudarán, por ejemplo, a aceptar que te gustan más los animales que las personas, a desarrollar la habilidad para comprender el acento escocés, a comprender el arte contemporáneo, a montar muebles de Ikea sin que esto se convierta en una pelea constante –imaginamos que éstas serán un éxito de ventas–, a recordar dónde dejas las llaves, a entender el existencialismo, a pilotar un Boeing 747 al instante… Como regalo, son maravillosas. En cuanto a su utilidad, quizás ejerzan como placebo en quien las reciba y hasta funcionen.

Nos hemos inspirado en esta creadora para diseñar un Especial Franquicias Emergentes (que iremos compartiendo aquí en sucesivas entregas) con multitud de píldoras en forma de oportunidades para emprender en cadena. Y en este caso, buscamos que su utilidad sea real, con el objetivo de facilitarte información práctica –y del entorno– que te sirva de guía en un mercado, por otro lado, que recobra la normalidad a todos los niveles, de ahí que los proyectos e ideas florezcan con mayor vigor.

La senda del crecimiento

Como punto de partida, realizamos un diagnóstico de la situación de un mercado que –coinciden los expertos– da pasos cada vez más amplios hacia la normalidad en cuanto al volumen de negocio. “Espero que sea un final de año claramente positivo en términos de actividad”, anticipa Santiago Barbadillo, CEO y socio fundador de Barbadillo y Asociados. “Después de un buen verano, periodo en el que hubo un repunte de la demanda por parte del cliente final, todo lleva a pensar que se producirá más movimiento a todos los niveles, en la captación de franquiciados, nacimiento de proyectos y aperturas de unidades”. Pablo Gutiérrez, socio-director General de Operaciones de mundoFranquicia, confirma cómo en este 2021 las cadenas han ido recuperando la caída tan drástica del pasado ejercicio. “De hecho, algunas marcas, muy bien ubicadas en zonas de turismo, han alcanzado niveles de facturación previos a la pandemia”.

En una linea similar, Miguel Ángel Oroquieta, socio director de T4 Franquicias, explica que ha habido “mayor alegría” en cuanto a la aparición de nuevas marcas. “Creo que mucha gente, que tenía la idea de desarrollar proyectos antes de la pandemia, ha esperado a que ésta pasase para intentar ahora coger posiciones. Otros emprendedores han implementado, a partir del coronavirus, conceptos que han evolucionado mejor gracias a las circunstancias de la propia crisis, como las iniciativas vinculadas con el reparto a domicilio”. Respecto a las aperturas, “se han concentrado en determinados sectores o en marcas dentro de ciertos segmentos”.

Ya con el 2022 a la vista, Oroquieta piensa que será “bastante mejor” que el actual ejercicio. “El motivo fundamental es que hay que cubrir todo el desfase que se ha producido. Sí que es verdad que existen menos recursos y va a costar, sobre todo en la parte del franquiciado. En su perfil mayoritario está muy tocado, pero si fluye la financiación, que parece va a ser así, el resultado será espectacular”. En el horizonte se vislumbra algún riesgo. “Las expectativas para el 2022, a nivel macro, también hacen prever que la facturación se siga recuperando. La tendencia es positiva, aunque en el sector de la hostelería existe una amenaza, derivada del hecho de que aún hay muchas cadenas en procesos de ERTE, a lo que sumamos que tienen que empezar a devolver la financiación que pidieron. En este contexto, tienen que ir recuperando la actividad para afrontar esos dos fenómenos”.

¿Qué sectores mandarán?

Conectamos el último punto con la previsión de Barbadillo, que opina que uno de los sectores que más claramente se va a beneficiar es la hostelería, consecuencia del repunte de la actividad económica. Aquí incluimos también la alimentación, que ha encontrado en el formato de proximidad un filón rentable. “Y los servicios en general, ya que parece que siempre encuentran el resquicio o la vía de mejora en cuanto la demanda empieza a subir. Tampoco hay que descarta los negocios de siempre, como el fitness, que ahora vive un repunte. Siempre saldrá alguna cosa nueva, pero creo que aquello ya asentado en el mercado es lo que marcará tendencias y lo que tiene más posibilidades de ir más rápido en esta etapa”.

En cuanto a modelos singulares –en el bloque principal de oportunidades encontrarás un nutrido catálogo, con alguna realmente singular–, Oroquieta se fija en la compraventa y el empeño de artículos de lujo. “Esta actividad se acelera con la pandemia y en situaciones de crisis. Lo cierto es que siempre ha existido, pero de una manera un tanto sórdida y estos conceptos buscan acercarla al público de un modo un poco más accesible y sin tantas connotaciones negativas”.

A lo grande

Oroquieta señala que el resto de proyectos con los que trabajan son bastante normales o habituales, “aunque siempre incorporan novedades”. Comparten, eso sí, un tamaño bastante más grande que el habitual. “Hablamos, por ejemplo, de empresas líderes a escala nacional en el ámbito de la papelería o en el mundo del alquiler de vehículo, con implantaciones muy importantes pero que siempre han crecido de manera orgánica. Son compañías que facturan entre 50 y 300 millones de euros, que no es el perfil habitual del negocio que empieza a franquiciar”. ¿Y a qué atribuye la esta proliferación de de este tipo de firmas? “Dentro del mercado, se han presentado oportunidades muy importantes que hay que cubrir a una velocidad que sus recursos no se lo van a permitir. Y saben que, si no lo hacen ellos, vendrán otros. A partir de aquí, han impulsado proyectos para capilarizar el mercado, con propuestas muy relevantes desde el punto de vista de la aportación de valor. Con la mayor parte de empresas grandes con las que he trabajado suelen tener un defecto y es la falta de humildad al enfrentarse al franquiciado, lo que cristaliza en propuestas de valor muy agresivas donde el hecho de sacar al mercado un marca conocida parece que está por encima de las condiciones que ofreces a los integrantes de la red. En este caso, veo que plantean relaciones mucho más equilibradas”.

Sostenibilidad cotidiana

La corriente sostenible, en todas su vertientes, también avanza, pero con algún matiz, como advierte Oroquieta. “La movilidad sostenible está cuajando, pero son proyectos que están intentando descubrir cuál va a ser el potencial y la realidad del mercado. Son conceptos muy urbanos, hay que comprobar que encajen en las capitales de provincia –la mayoría en nuestro país– pues en las grandes capitales ya se ha comprobado que funcionan. Siempre los impulsan, por otro lado, grupos grandes, con el músculo suficiente. Ocurre que hoy no las veo como iniciativas para implantarse a gran escala por todo el territorio nacional, ya que aún no hay cultura y el mercado está un poco verde”.

En cualquier caso, las cadenas ya avanzan para responder a las necesidades de un mercado que, en el segmento de la posventa del automóvil, se está transformando a gran velocidad, advertía Vicente Pascual, director de Expansión de Midas. “Nos queremos situar como una cadena con talleres que tengan en cuenta la evolución de los hábitos de los clientes, de la tecnología de los automóviles y de las medidas legislativas que buscan una nueva movilidad sostenible. En paralelo, buscamos abordar retos como la contaminación del aire, la eficiencia energética o la accesibilidad de las ciudades”. ¿Y qué iniciativas han desarrollado? “Hemos avanzado en aspectos como la preparación de la red para el vehículo eléctrico o los protocolos para reducción de residuos y consumo energético”.

Carne parece, pero carne no es. Éste es el juego de palabras que guía a las carnicerías y charcuterías veganas, que responden a una inquietud cada vez más extendida entre la población y que en franquicia aún se encuentra en estadio embrionario. Aquí encontramos proyectos como el de Vegans Badalona, que, como apuntan en su web, comercializan un producto con aspecto convencional pero que es totalmente vegano. Entre su oferta, el cliente puede encontrar “muslos de no pollo, gambas que sólo lo parecen, no pescado, seitan o croquetas veganas”. En una línea similar trabajan en Compasión, radicada en el madrileño barrio de Malasaña y con una cuidada decoración, que despliega su actividad a través de una tienda física y un servicios de venta online, a lo que suman un obrador donde elaboran sus productos (carnes, embutidos y platos, “todos ellos 100% vegetales, sin aditivos ni espesantes”.