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Errores a evitar (III)

Imposición de proveedores B ert Willem Gelsink, franquiciado de 1001 Baterías, explica que un problema importante procede de la obligación de contratar determinados suministros y a determinados proveedores. “En mi ...

30/06/2014  Redacción EmprendedoresFranquicias

Imposición de proveedores

B ert Willem Gelsink, franquiciado de 1001 Baterías, explica que un problema importante procede de la obligación de contratar determinados suministros y a determinados proveedores. “En mi caso, tengo la ventaja de que todos los productos los tengo localizados en un mismo espacio, pero la desventaja de que está en Francia y tardan entre cuatro y siete días en llegar. Si pudiese recurrir a proveedores españoles, los tendría en 24-48 horas”, señala. La obligación de contratar a determinados proveedores o a la central es uno de los rasgos inherentes a la franquicia.

No adaptar el modelo a tu realidad

En la franquicia, la central suele dar unas pautas generales de actuación, pero hay muchos aspectos en los que es flexible. Es importante que el franquiciado, como emprendedor y conocedor de su negocio que es, las adapte a su propia idiosincrasia. Volviendo al ejemplo de Rubén Molina, “a lo largo de los meses he tenido que ir haciendo cambios de material. Empecé comprando el número de máquinas de musculación que me había dicho la central, pero a los pocos meses tuve que comprar más porque me había quedado corto. En este mismo sentido, la matriz me aconsejó que las bicicletas virtuales estuviesen en una sala independiente, pero he visto que ahí no funcionaban y he tenido que sacarlas a las salas de cardio. Ahora sí que son utilizadas”.

Creer que ya está todo vendido

Es otra de las debilidades de los emprendedores que optan por la franquicia: pensar que por haberse adherido a una marca ya lo tienen todo hecho y no tiene por qué esforzarse en vender ni en promocionarse. “El primer día en Alcorcón tuve más de 200 personas. Es cierto que eso sería inviable con una tienda sin una enseña detrás, pero pensar que sólo por eso vas a vender es un error. La semana siguiente a la apertura hay que espabilar, hacer buzoneo, promociones…”, explica Gigirey. Pero, también con cuidado, como recuerda Molina, “adaptando y ajustando muy bien las acciones a la realidad de tu entorno. Yo hice mucho buzoneo y parabriseo, pero lo que me ha funcionado son las acciones de promoción en las actividades cotidianas del barrio: patrocinando carreras, participando en la cabalgata, interactuando con la asociación de vecinos…” Es decir, las enseñas suelen hacer acciones de marketing a nivel nacional, pero es necesario trabajar a fondo la promoción local. Y quien dice vender, dice trabajar.

Redacción Emprendedores