Kostas Jaritos es el héroe de las novelas de Petros Márkaris. Familiar y discreto, este policía que trabaja en Atenas acude con frecuencia a los diccionarios como vía de escape y herramienta de trabajo. Al buscar el significado de las palabras –a menudo relacionadas con los casos que investiga– nuestro protagonista busca certezas que le ayuden a ordenar su mente, toda la información que contiene en ella y explorar así nuevos caminos.
En cierto modo, esta guía de franquicias 2022, que te puedes descargar desde aquí, también es un diccionario (de la franquicia) que condensa la información esencial de las marcas que operan en el mercado, de modo que puedas tener mayores certezas al seleccionar ese proyecto con el que emprender. Y las certezas son hoy un elemento al alza, en un escenario económico donde la incertidumbre se ha asentado, con unas previsiones de crecimiento no tan vigorosas como se estimaban y una capacidad de consumo mermada. A lo largo del 2021, la franquicia exhibió en términos generales un comportamiento robusto, con una reactivación del negocio a todos los niveles, una vez la situación sanitaria se estabilizó.
CAMINO A LA ESTABILIZACIÓN
“El pasado ejercicio se puede calificar en general como bueno”, resume Miguel Ángel Oroquieta, socio director de T4 Franquicias. “Ha habido altibajos, pero siempre dentro de una tendencia de crecimiento clara y global en prácticamente todos los sectores”. En palabras de Gonzalo Fernández, director general en Consulta Franquicias, 2021 ha supuesto “un balón de oxígeno, tras un convulso 2020”. Y lo que ha detectado este consultor es un cambio de paradigma. “Tradicionalmente, en España, el sector más desarrollado en franquicia ha sido el de la hostelería, donde grandes grupos realizaban inversiones para abrir unidades propias y asociadas. Tras la pandemia, en cambio, el perfil de empresas franquiciadoras ha cambiado, con un mayor número de firmas pequeñas, con 1-5 centros propios, que quieren expandir sus negocios, sobre todo en servicios y logística”.
Y LAS QUE MÁS CRECERÁN EN EL 2022 SON…
La hostelería ocupa aquí un lugar privilegiado, consecuencia del repunte de la actividad económica, como nos recordaba Santiago Barbadillo, CEO y socio fundador de Barbadillo y Asociados. En la misma línea, Oroquieta estima que su crecimiento, “a ritmos elevados, se prolongará más allá del 2022”. La avalancha de nuevos proyectos y las constantes aperturas en este último tramo del año constatan la tendencia al alza. Fernández aporta otra clave. “La actividad está evolucionando hacia estructuras más pequeñas, locales más pequeños, con menos personal, menores alquileres y cuentas de resultados más comedidas. Hablamos de un sector en el que se podrá entrar en 2022, pero con cuidado”. Los servicios a empresas y particulares también descollan. “Este segmento será el gran beneficiado en 2022”, confirma González. “No compite con las plataformas de envió de productos a domicilio y tampoco le afectan de forma significativa las restricciones de aforo y horarios derivadas de la pandemia, por lo que prevemos un crecimiento potencial considerable”.
Mariano Alonso, director general de mundoFranquicia, atribuye su impulso al propio contexto. “Como suele ser habitual en un entorno económico no demasiado favorable aún, emergen los negocios de reducida inversión, un mínimo, cuando no nulo, requerimiento de superficie de venta, negocios de monoempleo y pensados en exclusiva para la subsistencia personal del propio franquiciado”.
Oroquieta destaca también la logística, salud y energías renovables. Barbadillo piensa que, en cualquier caso, aquellas actividades ya asentadas en el mercado serán las que guíen el camino y vayan más rápido. Así lo avala el empuje de protagonistas ya consolidados, como las agencias inmobiliarias, las cadenas de transporte–mensajería o unos gimnasios que, en algunos casos, ya trabajan a niveles precovid.
RETOS SIEMPRE EN EL HORIZONTE
Son varios los desafíos que han de abordar las franquicias, en paralelo al impulso de su crecimiento y a mantener el soporte a sus redes. “El reto es plantear la franquicia como una alternativa de autoempleo a las miles de personas que han sido objeto de restructuraciones de plantillas por parte de las empresas”, expone Alonso.
“Hay que seguir innovando y adaptando el concepto a un nuevo escenario, muy cambiante, a través de nuevos formatos, líneas de negocio, locales más pequeños”, resume Eduardo Abadía, director ejecutivo de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). “Y reforzar ese vínculo entre central y franquiciado, que la pandemia ha posibilitado que cada día sea más estrecho”. Oroquieta se fija en la digitalización, “que es una asignatura pendiente desde hace tiempo en este sistema y que no termina de resolverse en condiciones óptimas ni de manera generalizada”.