La reciente crisis financiera provocó una ola de cierres de empresas y despidos, un entorno complejo donde también surgieron nuevos proyectos en franquicia que buscan renovar mercados tradicionales.
El primero de los casos es Trozitos que, tras iniciar su andadura en entornos perjudicados por la coyuntura económica del 2013, «supo desenvolverse en esos escenarios, aumentando así su capacidad de esfuerzo y consolidándose en el mercado actual con mayor facilidad», subrayan desde la central.
La cadena de pizzerías interiorizó las nuevas corrientes en restauración y gastronomía para dar forma a su concepto. A partir de aquí, «los famosos toppings (ingredientes adicionales) se han convertido en su principal característica, dando la posibilidad al cliente de crear la pizza completamente a su gusto, personalizada al 100%».
Trozitos ha decidido apostar ahora por la expansión a través de la franquicia. «Aportamos todos los recursos necesarios para que los restaurantes trabajen al cien por cien de su capacidad en todo momento. Además de la formación inicial y continuada, realizamos un seguimiento continuo durante el contrato, aportando una red de proveedores de primer orden en cuanto a distribución, calidad del producto y precios inmejorables. Y no olvidemos que invertimos una parte importante del presupuesto en marketing y publicidad a escala nacional».
En la misma línea, el sector de restauración fue también una salida para la joven compañía Oktoberfest. Bajo la influencia de la famosa fiesta de la cerveza, de origen alemán, el año pasado la empresa decidió abrir el mismo concepto en Madrid, pero de manera permanente, con la idea de extraer partido a su trayectoria en el mercado, que arranca en el 2009.
El motor de la actividad de Oktoberfest es un servicio de cervezas alemanas de primer nivel, tanto de barril como embotelladas (25 referencias), en combinación con una selección de platos de la «gastronomía cervecera contemporánea y global con gran personalidad, dentro de un ambiente social urbano moderno, cálido, sugerente, lúdico y desenfadado», destacan sus impulsores.
La cadena de franquicias apoyará desde el primer minuto a un asociado con carácter emprendedor y especializado en hostelería, innovador, creativo y disciplinado para seguir las directrices de la central. También debe estar familiarizado con los segmentos de explotación diurno y nocturno y comprometido con una filosofía de negocio previamente establecida.
La última incorporación ha sido la cadena de franquicias PhoneYou, un proyecto de la enseña Redgreeen, que dio sus primeros pasos en el mercado en el 2013. Esta nueva enseña de telefonía busca «romper el esquema de lo que hasta ahora se conoce en el sector», con una propuesta basada en ofrecer las principales operadoras y fabricantes de telefonía, además de desplegar todos los servicios relacionados con este mercado, «como los seguros para dispositivos con mayores coberturas y las reparaciones», explican desde la central. «Tal abanico de posibilidades se debe a que no somos fieles a las operadoras, somos fieles a nuestros clientes».
Desde la franquicia enumeran sus principales pilares competitivos: productividad, rentabilidad, formación y diversificación. «A todo ello, sumamos un servicio especializado, precios bajos, máxima garantía y fidelidad, sin olvidar que desplegamos una alta especialización en telefonía, reparaciones, distribución de las principales operadoras. Ofrecemos, en paralelo, la posibilidad de entrar en un segmento en plena expansión, como la impresión 3D. La idea es aprovechar la máxima convergencia de las nuevas tecnologías y llevarlas al cliente para atender todas sus necesidades en un mismo lugar».