Franquicias de heladerías: sus estrategias para afrontar los meses más fríos
Sacamos a estas cadenas de su cálida zona de confort de los meses más benignos y analizamos cómo abordan el resto del año.

¿Cómo abordan las franquicias de heladerías los meses más fríos? En un estado de forma extraordinario, este sector aborda ahora la temporada donde la luz y temperatura menguan. A partir de aquí, es interesante analizar las estrategias que siguen para moverse en un entorno más hostil.
Y las marcas consultadas coinciden en que la desestacionalización de la actividad es un hecho. “El frío no tiene por qué ser un freno, al contrario, es la oportunidad para poner en valor otros productos que complementan al helado”, empieza por aclarar Sofía Luppi, CEO de Bibì e Bibò.
“Es cierto que, con la llegada del frío, el consumo de helado puede percibirse como más estacional, pero ya no dependemos de los meses cálidos”, confirma Gabriel Calderón, consultor ejecutivo de mundoFranquicia y responsable de Expansión de Madonna Vegan. “La cultura del helado ha cambiado mucho. Hoy el cliente lo disfruta todo el año, tanto en formato postre como en momentos relacionados con disfrute personal, relajación, evasión…”.
Guía para el invierno
Desde Myka comparten su estrategia para los meses de frío. “La estacionalidad no nos preocupa. Desde el inicio nos propusimos ser mucho más que una heladería”, asegura su fundadora y CEO, Natalia Morales. “Somos una marca de yogurt griego auténtico con kéfir, con un enfoque en bienestar y alimentación consciente”.
El consumidor percibe a Myka como “una opción saludable que puede disfrutar todo el año: por la mañana, después de comer o como snack”, explica. “Aunque el consumo naturalmente desciende algunos meses, lo compensamos con campañas estacionales, sabores limitados y una comunicación emocional que mantiene vivo el deseo de la marca incluso en invierno”.
Y qué pasos concretos han dado para desestacionalizar la oferta. Aclara Morales que este término no significa vender otra cosa. “El objetivo es ampliar los momentos de consumo, algo que hacen a través de tres vías diferentes. “Ofrecemos sabores de temporada que conectan con la estación y formatos alternativos, como chocolate caliente con avellanas. En paralelo, realizamos colaboraciones con otras marcas de lifestyle y bienestar que refuerzan la idea de que Myka no es un postre, sino un estilo de vida”.
Más ideas en clave invernal
Mas ideas nos aportan desde Madonna Vegan. “Al igual que el resto del año, en invierno no sólo ofrecemos helados, sino también productos complementarios, siempre naturales y veganos, con el horizonte último de crear una comunidad”, explica Calderón.
Los clientes encuentran en esta marca “un espacio inclusivo y moderno, donde cualquier persona –vegana o no– disfruta de un producto de calidad con un valor añadido”. En resumen, “la clave de diferenciación no es competir en lo mismo, sino liderar un nicho en expansión”.
El tiramisú es clave para Bibì e Bibò, reconoce Luppi. “Ofrecemos el formato grande, ideal para compartir en casa, y el pequeño, en varios sabores. Se disfruta igual en verano que en invierno y nos ayuda a mantener la demanda estable todo el año”.
A este producto se suman propuestas que se adaptan al consumo en meses fríos, como el panino y el coulant. “Todo esto, junto con una comunicación que presenta el helado como un placer gourmet atemporal, nos permite desestacionalizar la oferta y seguir creciendo fuera de los meses de calor”.
La receta para diferenciarse
Las estrategias descritas contribuyen a configurar un modelo competitivo en las franquicias de heladerías. Profundicemos ahora en todos esos elementos con los que se configura una propuesta diferencial:
Especialización en productos icónicos. Una de las claves, para Luppi. “El tiramisù es un ejemplo. Lo hemos convertido en una de nuestras insignias gracias a su calidad, variedad de sabores y formatos”.
Calidad y autenticidad en las franquicias. En esto coinciden todas las marcas y se debe aplicar tanto a los ingredientes como al proceso artesano.
La marca como ingrediente central. Hay que crear un universo alrededor del helado y hacer al cliente parte de una comunidad. “Cada temporada lanzamos ediciones limitadas que generan conversación, apoyadas por storytelling en redes y contenidos aspiracionales”, explica Morales. “No competimos por precio ni por cantidad, sino por experiencia, coherencia y alma”.
Innovar, no imitar. Para Morales, ésta es la clave. “El sector se ha llenado de imitadores, pero las marcas que perduran son las que tienen propósito. La autenticidad, la calidad y la coherencia estética nos han convertido en referente mundial del greek frozen yogurt”.
Tendencias con impacto
En Myka tienen claro que el consumidor busca franquicias de heladerías con alma. Esto se traduce en “productos honestos, saludables, bellos y coherentes con su propósito”. En este escenario, varias tendencias guiarán el futuro inmediato de la actividad. “La integración de bienestar y placer en un solo concepto, junto a la sostenibilidad real. A esto añadimos la experiencia global, donde diseño, storytelling y producto van de la mano”.
Calderón pone el foco en todo el universo vegano. “Cada vez más personas, no solo veganas, se inclinan por opciones vegetales”, señala. “Este fenómeno abre un mercado mucho más amplio, compuesto por consumidores que buscan salud, sostenibilidad y productos éticos sin renunciar al sabor”.
Heladerías: un sector en ebullición
Luppi nos traza la panorámica del sector de franquicias de franquicias de heladerías, en plena transformación. “El helado artesano se está consolidando como un producto gastronómico, no solo como algo de temporada. La diversificación de formatos y la introducción de postres como el tiramisù o el panino están ampliando el público y los momentos de consumo. A corto plazo, veremos un auge de propuestas que combinan tradición e innovación. A medio plazo, el modelo de franquicia y la expansión a nuevos mercados será clave para profesionalizar aún más el sector”.
Más oportunidades en unas franquicias en combustión
Luppi pone el foco en el crecimiento del consumo en casa. “Los formatos familiares y delivery nos permiten llevar la experiencia completa a la mesa del cliente”. En paralelo, situar “el helado como producto gastronómico premium, al nivel de la alta pastelería”. Calderón regresa al inicio de este artículo para incidir en la desestacionalización del consumo y su conexión con otros universos. “Su integración con cafés de especialidad, repostería ligera y productos de temporada permite mantener ventas sólidas todo el año”.
