La franquicia de poké Aloha Poké facturó el pasado ejercicio 7,5 millones de euros, un crecimiento interanual del 7%, a lo que sumó una inversión de dos millones de euros, como acaban de anunciar desde la firma. «De esta manera, acumulamos una inversión total de 5,5 millones desde que abrimos nuestro primer local en 2017».
En cuanto a la expansión del grupo, han cerrado el año con siete aperturas, cuatro en Barcelona y las tres restantes distribuidas por Madrid, Valladolid y Salamanca. «Con estas nuevas incorporaciones, sumado al crecimiento de la empresa, se han creado 50 nuevos puestos de trabajos, alcanzando la cifra de 150 personas en plantilla».
Otros de los hitos en este periodo tienen que ver con la inauguración de su primera flagship store (tienda insignia) en la Diagonal de Barcelona, donde presentaron su primer restyling (rediseño) y renovación de marca. A esto, se añadió la apertura de su perfil de Tiktok y el patrocinio de Case Sports, «situándose como la primera cadena de poké en arriesgar e introducirse en el mundo gamer».
En octubre, por otro lado, recibieron el Premio de Sostenibilidad y Producto de Marcas de Restauración, «con lo que se reconoció la labor medioambiental de la marca», lanzaron Tun-acho –su poké bowl de temporada– y, en cuanto a las aperturas de locales, han llegado a dos nuevas ciudades, Valladolid y Salamanca, y han aumentado el número de locales en Barcelona, de 1 a 5.
Ya de cara a este 2022, han fijado una previsión de facturación de 10 millones de euros y la apertura de 7 espacios, dos de ellos en las próximas semanas en la Comunidad de Madrid. «Un año en el que cumpliremos nuestro aniversario y en el cual esperamos seguir siendo la cadena líder del sector de la restauración organizada de poké».