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Tiempos Modernos
Guillermo Ríus Asesor senior experimentado en consultoría, retail, automoción, TI y telecomunicaciones

Genialidad y productividad

Este experto se pregunta si es posible ser un gran artista y, al mismo tiempo, un empresario exitoso.

08/11/2024  Redacción EmprendedoresFirmas
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Genialidad y productividad

Peter Paul Rubens vivió entre 1577 y 1640. Destacadísimo pintor flamenco del Barroco, sobre el cual el Museo del Prado ha organizado una estupenda exposición, que hace hincapié en el doble componente de su figura: maestro, genio, creador, por una parte, y director de taller y empresario del arte, por otra.

La nuestra es una era intensiva en talento. De hecho, lo vemos en la organización de las empresas: los departamentos de personal de los años 70 y 80 evolucionaron a serlo de recursos humanos, y últimamente ya no es extraño hablar de áreas de “gestión del talento”. Tan es así que en muchas empresas y sectores el principal cuello de botella es la falta en el mercado de personas con determinadas capacidades.

Por encima de la visión ingenieril de la empresa (todo son procesos, máquinas, estándares, normas), hay un espacio donde las competencias únicas son diferenciales. Tanto en negocios intensivos en talento (servicios profesionales, por ejemplo: consultoría, abogados, agencias de marketing), en la función de dirección, que tantas veces se considera un arte, como en trabajos aparentemente repetitivos, el talento es un elemento diferencial que da el toque, que genera diferencia y crea experiencia.

Ser un profesional requiere un dominio técnico, sí, cómo no. Pero el dominio técnico no te convierte en genio, en creador, en artista. Rubens nos enseñó que las personas con altas capacidades también necesitan un sistema para prosperar.

Lo que es muy relevante de la exposición del Prado es que nos abre los ojos a una dualidad arte-proceso que para muchos nos era desconocida. Rubens nace dos siglos antes de la revolución industrial, y sin embargo, es capaz de crear a su alrededor un conjunto de prácticas, funciones y colaboradores para poder maximizar su capacidad creadora.

Por supuesto, su caso no es el único. Otros creadores de su época tenían esquemas parecidos, modelo de trabajo que, a pesar de lo rudimentarios de algunos materiales de trabajo, hoy llamaríamos sin duda modernos.

Rubens definió un estilo propio, una marca única. Con una narrativa visual que le diferenciaba, sus composiciones llenas de movimiento, color, drama y dinamismo le encumbraron como uno de los artistas no sólo más influyentes de su época, sino también… como uno de los empresarios del arte más ricos, amasando un fortuna considerable.

En primer lugar, estableció un modelo productivo basado en un taller con ayudantes y colaboradores, lo que le permitía asumir encargos a gran escala. Los ayudantes participaban en sus obras, y Rubens intervenía principalmente en los detalles clave, de manera que se aseguraba de que todas las obras tuvieran su sello personal. De esta forma, multiplicó su capacidad productiva, maximizando los ingresos sin sacrificar la calidad.

Además, desplegó una red de relaciones con la nobleza, la realeza y la iglesia europeas, lo que le proporcionó acceso a numerosos clientes y un flujo de encargos bien remunerados que le proporcionaban estabilidad tanto en la producción como en sus finanzas.

En tercer lugar, tenía un modelo de negocio diversificado: pintaba y dirigía su taller, pero además trabajó como diplomático en varias ocasiones (lo que le reforzaba su captación de clientes), y coleccionaba arte y antigüedades, lo que le llevó a comprar y vender obras de otros artistas, lo cual también le generó ingresos adicionales.

Son legión los artistas que han pasado a la historia a pesar de su escaso reconocimiento en vida y su nulo éxito económico: Van Gogh, El Greco, Gauguin, por ejemplo. A menudo, por no ser entendidos o aceptados por su contemporáneos.

Por tanto, viendo el arrollador “emporio Rubens”, las preguntas podrían ser: ¿Tramposo impostor, o inteligente empresario? ¿Fraude premeditado, o precursor de Taylor y Ford?

Seguramente, lector, intuyes mi punto de vista con estas preguntas retóricas. Sin un componente de talento fundamental, de base, no hay nada que hacer.

Pero, si lo hay, entonces tener un sistema productivo que complemente al artista es un elemento acelerador: una organización del trabajo, siguiendo las fases productivas de las obras, le permitió a Rubens crear mucho más, manteniendo la coherencia, el estilo y la calidad, optimizando tiempos. ¿Dispones tú de esa sistemática de trabajo consciente que te deje dedicar más espacio mental a lo que realmente aporta valor, o pierdes el foco en tareas irrelevantes?

Si hay talento, se puede atraer más talento todavía. Hay gente que no quiere rodearse de personas que les puedan hacer sombra, pero no era el caso de Rubens. Muchos de sus colaboradores acabaron convirtiéndose también en grandes de su época: Van Dyck, Sniders, Van Egmont, por ejemplo. ¿Te sabes acompañar tú de los mejores, atrayéndoles, enseñándoles y dándoles el espacio para crecer, sin entrar en la microgestión, confiando en sus capacidades?

Si el talento existe, la soledad puede agotarlo, haciéndolo ineficaz. Rubens discutía el enfoque de las obras con sus colaboradores, como se hace en las metodologías modernas de innovación. ¿Tiendes aún a ser un jefe que da órdenes, o creas un espacio donde tener debates para encontrar entre varios una solución colectiva mejor que cualquiera de las individuales?

Por supuesto, ser un buen profesional hoy en día requiere más que un punto de artista. Afortunadamente, tenemos a nuestra disposición numerosísimas herramientas que nos liberan de tareas farragosas, dándonos más tiempo para lo que de verdad importa.

¿Cuál es la combinación ideal de creatividad e industrialización? Cada cual tiene que buscar el mix que más le convenga, para potenciar su impacto profesional.

Como Rubens, hoy tú también puedes maximizar tu impacto profesional si encuentras un equilibrio razonable entre autenticidad y eficiencia, para convertirte en un verdadero maestro.

Guillermo RíusAsesor senior experimentado en consultoría, retail, automoción, TI y telecomunicaciones
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