Dentro de las actividades programadas con la comunidad de Los 100 emprendedores de Emprendedores, el pasado 22 de noviembre celebramos un evento abierto en CASA SEAT en colaboración con ESADE y Catenon bajo el título “Emprendedores: crecimiento y talento”.

Tras la presentación de Alejandro Vesga, CEO y director de Emprendedores, le llegó el turno a Miguel Ángel Navarro, cofundador de Catenon, consultora de RRHH quien recordó la necesidad de crear en las organizaciones una cultura “de alto rendimiento donde tengas gente buena y buena gente, auténtica y con valores, porque es la única manera de que la empresa vaya prosperando”.

A continuación, se celebró la mesa redonda moderada por Olaya García -Lancha, Institutional Development& Engagement Director de Esade. Los participantes fueron tres miembros de la comunidad de Los 100: Gerard Olivé, cofundador de Antai VB; Laura Urquizu, CEO de Red Points, y Nacho Sala, cofundador de Atrápalo.
Flexibilidad y osadía
El primero en hablar fue Nacho Sala, quien recordó cómo fueron los inicios del portal de ocio y entretenimiento que hoy cuenta con más de 300 empleados y está presente en 9 países. Ellos arrancaron en el año 2000, en plena crisis de las punto.com y eso les obligó “a ser rentables desde el principio para demostrar a todos aquellos incautos que habían confiado su dinero en nosotros que éramos fiables. En ese momento, tienes que identificar gente que conecte con el momento de tu proyecto, que tenga espíritu de aventura y de riego. Para nosotros, los softskills estaban por encima de los skills. Al principio lo que necesitas es mucha flexibilidad porque todas las personas son un poco hombres y mujeres orquesta y, a medida que vas creciendo, vas buscando ya talento más específico en cada área.”

La importancia del propósito
Para Gerad Olivé, cofundador de Antai BV, incubadora de empresas de la que han salido exitazos como Wallapop, Platanomelon o Marmota, entre otros, y cofundador también de Be Republic, “cada etapa es diferente. No es lo mismo cuando seleccioné personal para Be Republic que cuando lo hice luego para Antai que más tarde para Wallapop. A medida que va pasando el tiempo me conozco más y sé con qué personas me siento más cómodo trabajando”. La clave, en su opinión, para rodearse de un buen equipo pasa “por articularlo en torno a un propósito. En el caso de Wallapop era el de la economía circular, en el caso de Plantanomelón, el género… Y, además, es fundamental conocer muy bien la compañía que estás creando porque no es el mismo perfil el del talento que está en un “buen negocio”, es decir una empresa que busca la rentabilidad desde el principio, que aquel que funciona bien en un “mal negocio”, los modelos growth en los que para avanzar son necesarias las hard skills», recordó.

Mantener la agilidad
El caso de Laura Urquizu es algo diferente. Cuando llegó a Red Points en 2014, en la compañía, que llevaba funcionando desde 2011, eran apenas 10 personas en el equipo, “necesitábamos crecer y no había dinero en la caja. Así que el primer reto fue atraer dinero para poder captar talento”. Hoy son 300 personas repartidas por cuatro sedes: Barcelona, Salt Lake City, Nueva York y Beijin. Ante este crecimiento, la pregunta es obligada: ¿es posible mantener la agilidad de una startup con un crecimiento tan grande? “Cuanto más creces, más abocado estás a instalar procesos y para poder tener estos procesos y mantener la agilidad, debes incorporar a personas que sean ágiles y que tengan muy interiorizado el sentido de urgencia. Además, has de ser capaz de transmitírselo a la gente que viene de grandes corporaciones, que son un perfil que incorporas más a medida que aumentas de tamaño. Y eso lo consigues con la ayuda del talento que lleva contigo desde el principio, reduciendo la jerarquía al máximo y apostando por una compañía muy transversal”.

Liderar en tiempos inciertos
Y ¿cómo gestionar talento en un momento tan incierto como el actual?. “Toda crisis trae consigo una oportunidad o, como me gusta decir, ‘lo que viene, conviene’. Yo he visto que cuando hay crisis, siempre trae algo positivo detrás. Así que mi consejo sería: enfréntate a tus miedos, fluye y mira a ver qué tienes que cambiar y hazlo lo más rápido posible,” insistió Urquizu.

“Ahora estamos en un momento en el que hay que apostar por los buenos negocios , los que hacen dinero desde el principio, y no por aquellos que necesitan grandes rondas para alcanzar tamaño, como nos ocurrió a nosotros en el arranque de Wallapop. Más bootstrapping frente al growth. En el mercado sigue habiendo dinero, pero ahora los fondos apuestan más por las empresas camello frente a las unicornios”, señaló Olivé
Equipo que arranca vs equipo que consolida
Todo ello sin olvidar, como recordó Nacho Sala, que a menudo el equipo que empieza no es el mismo que ayuda a consolidar la compañía “hay gente que, al crecer la compañía, pierde la agilidad necesaria y es preciso reubicarlos u ofrecerles formación para que puedan adaptarse”.
“Debe haber formación por parte de la compañía, pero también voluntad por parte del equipo para crecer. Si no lo haces así, es muy probable que los buenos se vayan y se queden los malos, lo que a la larga hará que tengas un pasivo”, corroboró Olivé.
“Hay mucho de adaptación, de flexibilidad y de generosidad en el equipo veterano para aceptar que venga gente de fuera a posiciones superiores”, reconoció Urquizu.

Tras recordar también el papel que juegan las startups en el fomento del ecosistema emprendedore entre sus propios trabajadores y la importancia del talento en la economía, Gabriele Palma, managing director de CASA SEAT, fue el encargado de cerrar la mesa redonda e invitar a los asistentes a continuar con el networking en la planta 1.



