Kvik

La marca fue creada por Knud Boel Troelsen con el objetivo de contribuir a que cada vez más gente tuviera derecho a una magnífica cocina. “Una visión que revolucionó el sector con un concepto que permitía ofrecer muebles del hogar a bajos precios sin comprometer el diseño ni la calidad".

Kvik, que en danés significa ‘rápido’, se creó como una reacción contraria a la manera tradicional de comprar cocinas. En este sentido, su impulsor estaba convencido de que debía haber "una forma mejor, más fácil, más barata y más rápida de adquirir una cocina”.

Integrada en el Grupo Ballingslöv Int. AB, “una de las empresas líderes en cocinas y baños en Escandinavia y Gran Bretaña”, la marca está en pleno proceso de expansión internacional y apuesta por España como mercado estratégico en el sur de Europa.

Para convertirse en franquiciado Kvik, es imprescindible poseer experiencia en retail y management. “También es conveniente, aunque no obligatorio, experiencia en el sector de las cocinas. En cualquier caso, lo primordial es tener ganas de vender, dirigir, inspirar y guiar, a partir de una gran personalidad y competencias numéricas para de este modo retener tanto contactos como negocios”.

La central, que recomienda disponer de 100.000 euros en recursos propios, ha sellado acuerdos con Sabadell y BBVA para facilitar el acceso a recursos a un franquiciado que alcanzará el pay-back, de media, a los 3 años.

Como parte del respaldo integral, soporte en la búsqueda de la ubicación y de la financiación. “Le ayudamos en la contratación del equipo, así como en la creación y entrega del proyecto ‘llave en mano’. En paralelo, el franquiciado y su equipo recibe un paquete formativo completo en la Kvik Academy -antes y después de la inauguración- sobre el concepto, los productos y la venta”.