La franquicia Loco Polo es un local basado en polos helados hechos de productos natrurales.
Especializada en la venta de polos cremosos con rellenos (helados), la central pone el foco, precisamente, en su producto, como uno de los principales elementos competitivos de su modelo de negocio. “Es un producto diferente a cualquier helado, con una textura cremosa y unos rellenos sorprendentes. Otro aspecto clave es el hecho de que sean artesanos y elaborados manualmente en San Sebastián, pero, por encima de todo, lo más importante es la gestión del stock, que se controla por unidades”. A todo lo anterior suman la experiencia del cliente, la atención y el servicio postventa, “para que todo el que quiera saber de nosotros se sienta identificado con la marca”.
Para tejer su red, seleccionan tanto a inversores capitalistas como a emprendedores que busquen autoempleo.