El efecto directo en los contactos personales
«Me gusta dar algo que sorprenda. De hecho, cuando tengo una comida o un encuentro con algún empresario importante, para cuidar ese contacto le llevo siempre un detalle de regalo para él. Con esto se consigo que esa persona no se olvide ya de mí en la vida. Por ejemplo, en el caso de Richard Branson, los cien socios fundadores del proyecto nos teníamos que encontrar en EEUU en una recepción. Pensando en qué podía yo hacer para que guardase un mayor recuerdo de mí, decidí regalarle la escoba de la bruja, una copia que encargué diseñar expresamente».
El valor de los freelances
«Si vas a la guerra, en lugar de tener soldados, que pueden morir, mejor contratar freelances especialistas en el combate. De entrada, al ser especialistas ya te ahorras tener que formar a esos soldados y enseñarles a atacar… al mercado. Prefiero contar con especialistas y pagarles sumamente bien, de forma que se sientan integrados en la empresa, aunque me suponga un coste aparte. En cambio, si tuviera un directivo para cada cosa al final acabaría comiéndome los beneficios al menos en un 80%».
Los medios de comunicación como aliados
«En 1995 creé una primera web para vender lotería por internet, que nos costó 2.100 euros. Viendo las posibilidades que esto ofrecía me lancé y anuncié a la prensa que la Bruja de Oro iba a invertir 60.000 euros en crear una nueva web. El resultado fue que conseguí mi objetivo: que la prensa se hiciese eco de la noticia. Sólo con las entrevistas, las apariciones en radio, etc., antes de poner en marcha la web estaban amortizados los 60.000 euros. Los medios de comunicación pueden ser aliados muy útiles para emprendedor. Si lo que ofreces es suficientemente bueno podrás llegar a ellos. Se trata de estar continuamente pensando cuál es la información que uno puede generar».
La rentabilidad de crear una marca personal potente
«Yo lo que quiero que quede en el subconsciente de la gente es la Bruja. Por eso en su día le inventé un defecto: que fuera despistada. Cuando no tocan premios siempre se puede achacar a ello; le inventé toda una serie de historias de forma de cuando yo hablase fuera como un intermediario entre ella y el cliente. Lógicamente, yo soy el que tiene que dar la cara, tanto si hay premios como si no, pero nunca he ido de protagonista. De esta manera, aunque yo no esté la marca perdurará y habrá Bruja de Oro de aquí a cien años».
Es mejor diversificar que especializarse
«Hay que ir diversificando, igual que en la Bolsa. Diversificar en diferentes negocios, aunque tampoco de forma exagerada, porque si te metes en 20 sitios acabas sin enterarte de nada y en la mayoría sacarás pérdidas. Si lo centras todo en uno, puedes tener un buen negocio, pero si alguien piensa que la oportunidad que he tenido con la Bruja de Oro es para quedarme sólo con eso, está confundido. Quiero que sea el negocio de mi vida y hacerlo subir más y más».
Que cuadren las cuentas
«Yo, cuando termina el añ,o lo único que le pregunto a mi mujer es si hemos conseguido cuadrar las cuentas, nunca cuánto hemos ganado. Lo único que me interesa saber es si puedo disponer de dinero suficiente para abordar otras inversiones». Aconsejo diversificar, nunca ponerlo todo en un mismo sitio, ni tampoco en demasiados. En uno se quema y en demasiados se pierde».
Con la vista puesta en el gigante chino
«Hay que ir donde se ven posibilidades y hoy el futuro está en China. Mientras en EEUU y en Europa nos creemos los mejores, ellos lo están haciendo tan bien que hasta a la pequeña ‘Brujita de Oro’ le venden todos los años millones en material. Por eso, he escrito un libro en chino que presentaré allí en primavera. Si consigo que sea un best seller en China, por pocos que lo compren te aseguro que será ya más best seller que el mejor que haya en España».