Está detrás de algunos de los más importantes éxitos empresariales de los últimos tiempos. Unas veces en solitario, como en Lets Bonus, vendido en el año 2012 a LivingSocial, y otras en compañía, como en el ejemplo actual de Wallapop (junto a Gerard Olivé y Agustín Gómez, este último como CEO), empresa que ha recibido una de las inyecciones de capital más grandes de la historia económica española: nada menos que 38 millones de euros, aunque ciertas lenguas hablan de una próxima entrada de 100 millones de dólares. Rumores aparte, es indudable que tiene un cierto don para conducir hasta el éxito los proyectos en los que se involucra, así que hemos querido conocer sus claves. Y empezamos por su última aventura.
Emprendedores: ¿Cómo una empresa sin ingresos, como Wallapop, ha conseguido captar 38 millones de inversión en apenas dos años?
Miguel Vicente: Sí. Es una compañía joven y desde el principio hemos tenido una gran respuesta del usuario. Los clasificados es un sector cuyo modelo estaba basado en ingresos publicitarios, pero pensamos que cuando tienes una cuota de mercado alta alcanzas un Ebitda interesante. Este perfil de compañía, con ratios de crecimiento muy rápidos, necesita un tiempo para rentabilizar el negocio. Hemos aumentado crecimiento y funcionalidades para mantener el nivel de usuarios. Y, aunque es más habitual fuera de España, hay inversores que apuestan por modelos que “disrumpen” una industria y que adquieren muy deprisa un tamaño que permite alcanzar una rentabilidad interesante.
EMP: ¿Y qué hay de cierto de los rumores que apuntan a la entrada de 100 millones de dólares, que supondría valorar la compañía en 1.000 millones?
MV: No estoy autorizado a dar ningún dato en ese sentido. No hago ningún comentario.
EMP: Hay quien tiene la esperanza de que Wallapop sea por fin ese “unicornio” (el gran bombazo digital) que todo el mundo espera que surja en España…
M.V.: España y Barcelona, en concreto, gozan de prestigio internacional. Se han gestado empresas como eDreams, Privalia o Social Point que han despertado el interés de inversores, sobre todo internacionales. Hay compañías con el 80 o el 90 % de sus ingresos del exterior y que compiten a nivel mundial. Quizá Berlín o Londres vayan por delante por tamaño del ecosistema, porque allí hay apuesta pública y gran apoyo al ecosistema emprendedor. Pero España tiene ventajas competitivas: talento formado y grandes compañías que trabajan con startups. En estos 5 años se ha movido mucho el ecosistema porque se han vendido empresas, lo que ha puesto dinero en el mercado y se ha creado esa rueda en la que otros emprendedores salen de las empresas para lanzar sus propios proyectos. Además, hay un elemento que nos hace competitivos para atraer talento internacional: calidad de vida y escuelas de negocio de prestigio. Competimos en igualdad de condiciones, sin complejos.
EMP: ¿El objetivo de Barcelona Tech City es conseguir un Ramblas Valley?
MV: Sí. Aunque Silicon Valley tiene un ecosistema difícil de replicar por la simbiosis entre universidades tecnológicas y de negocio con el ecosistema emprendedor. Uno de los principales retos de España es que, aunque tenemos universidades técnicas con buena base, aún no hemos llegado a esa implicación. Incluso hay cierto desfase en los planes de formación y se da la paradoja de tener que recurrir a personal de fuera porque no hay talento suficientemente formado. También hay un tema cultural: allí tienen la foto de Zuckerberg en sus taquillas y aquí nadie tiene la de Lucas Carné, de Privalia. Allí hay referentes que animan a la cultura emprendedora y aquí estamos lejos de eso. Es una asignatura pendiente.
EMP: ¿Qué falta para que el emprendedor español se codee con el estadounidense?
M.V.: La ventaja del emprendedor norteamericano es que el mercado local al que accede es muy grande, con muchos millones de habitantes y PIB más alto. Para igualar la cuota de mercado de un negocio que cuaje allí, en Europa habría que estar en 20 países. Esto hace que los emprendedores en EE.UU capten más capital porque las ganancias previstas son más grandes. Pero cada vez hay más emprendedores de cualquier parte de Europa que se atreven a atacar el mercado americano. Hay elementos desde el punto de vista regulatorio y fiscal que podrían mejorarse, como los apoyos a la reinversión para los business angels y que en España contamos con déficit en inversión de capital riesgo: está a la mitad que la media europea, es 4 o 5 veces más pequeña que la de EE.UU y 7 u 8 veces más pequeña que la de Israel. Esto se está tratando de mejorar con los créditos ICO y con los préstamos de ENISA. Afortunadamente, emprender en el sector digital tiene menos restricciones y puedes afrontar un proyecto global desde el principio.
EMP: Parece que todo lo que toca se convierte en oro: primero con LetsBonus y ahora con Wallapop. ¿No hay errores en su historial?
M.V: Muchísimos. Emprender es equivocarse: el emprendedor toma la mayoría de las decisiones a ciegas porque no tiene información para saber hacia dónde irá el mercado. La metodología de trabajo en Antai es estar constantemente en fase iterativa, testando nuevos modelos de negocio y hacerlos evolucionar atendiendo a la respuesta del usuario. Es la mejor manera de emprender: con fases iterativas en las que te vas equivocas, pruebas y ajustas.
EMP: Del trinomio idea, marketing o talento, ¿a qué otorga más importancia?
M.V.: Las ideas no tienen mucho valor. Lo más relevante es el talento. No hay proyectos buenos o malos, sino equipos que los hacen buenos o malos.
EMP: ¿Qué papel juegan la innovación y el marketing?
M.V.: Para crecer rápidamente has de tener un modelo disruptivo capaz de romper la manera en que se ha competido en una industria. Eso es innovación. Pero para tener la masa adecuada requieres de marketing y recursos. Nosotros contamos con acuerdos de media for equity porque en una compañía de cara al consumidor tienes que hacer marketing. Lo hemos hecho en Wallapop y ahora tenemos nuestro propio fondo, Media Digital Ventures, con un inventario de 30 millones de euros con el apoyo de Atresmedia, Vocento, Grupo Zeta, Grupo Godó, Ara.cat y Clear Channel… Pero la innovación está por delante: si eres capaz de poner una propuesta de valor disruptiva, atraerás clientes a un coste de adquisición bajo.
EMP: ¿Cómo surgió la idea de crear LetsBonus?
M.V.: En 2009 empecé a pensar cómo usar las redes sociales para comprar. Creía que el día que nos apuntásemos varios compradores podríamos conseguir descuentos. Exploré conceptos que funcionaban en otros países. Había gente que me decía que lo de los cupones no funcionaría en España. Abrimos en Barcelona, Madrid y otras ciudades de España y enseguida en Europa del Sur y Latinoamérica. Fue vertiginoso: en 12 meses abrimos en 4 o 5 países. En 2011 LivingSocial tomó una participación del 50% para apoyarnos en la internacionalización. En 2012 se vendió el resto y yo abandoné en 2013.
EMP: ¿Y a partir de ahí surge Antai Venture Builder?
M.V.: Sí. La experiencia de emprender a nivel profesional y vital es irrepetible: lo das todo, sacas lo mejor que llevas dentro y, al margen de los resultados, es magnífico. Tras salir de LetsBonus me planteé cuál era mi siguiente paso y vi que a mí lo que me importaba era seguir emprendiendo, la adrenalina de encadenar cosas desde cero. Así nació Antai Venture Builder, que es como una fábrica de crear compañías. Ése es el camino.
EMP: Antai funciona como una “constructora de empresas” pero es también un fondo de inversión…
M.V: Identificamos modelos y segmentos atractivos, donde es posible crear conceptos y financiar las primeras rondas. Tenemos fondos con inversores de perfil internacional con 25 millones de euros que nos ayudan a escalar con network. Pero sólo invertimos en nuestras compañías. El objetivo es crear dos o tres startups al año con modelos escalables, basados en tecnología y que construyan una barrera de entrada por lo menos local, para que, mientras crees activos a base de comercios o usuarios, mantengas esa posición frente a competidores.
EMP: ¿Por dónde cree que van las nuevas tecnologías?
M.V.: Vemos muchísimas compañías 100% mobile que crecen, entornos colaborativos que rompen barreras y el mundo de la medicina y de los coches. Lo evidente es que los ciclos de adopción de tecnología son cada vez más cortos: Facebook tardó la mitad que eBay en alcanzar los 100 millones de usuarios y Whatsapp la mitad que Facebook. Es una oportunidad para crecer muy rápido, pero también obliga a gestionar de forma distinta.
La mitad del tándem
hay alguien crucial en los últimos tres años de la vida empresarial de Vicente es Gerard Olivé. El 50% de Antai. “Nos hicimos amigos trabajando. Yo había creado la agencia Be Republic y llevábamos el posicionamiento y el marketing digital de LetsBonus. Siempre hablábamos de que algún día haríamos algo juntos. Hace tres años dejé el día a día de la agencia en manos de mi socio y lanzamos Antai. Los dos teníamos experiencia en creación de startups, así que sabíamos que podíamos mejorar en eficiencia, velocidad y crear un núcleo duro que financiara a las empresas”.
El secreto de Antai: “primero, que el equipo de gestión está cohesionado y habituado a crear empresas en el mundo digital; segundo, visión internacional; tercero, grandes grupos de partners y fondos de capital riesgo internacionales y con recursos propios, y cuarto, los componentes emocionales. Nos gusta lo que hacemos, disfrutamos y nos llevamos bien”.
Olivé tiene muy claras sus claves de gestión: “perseverancia (cuando lo veo negro, lo dejo reposar y retomo días después), autocontrol (sé controlar mi ego para trabajar con personas brillantes, imprescindibles en los negocios digitales) y largo plazo (creo relaciones a largo plazo, algo poco habitual en este sector)”.
Claves del éxito
Crear “coronas” de talento
“Incorporar talento es lo más complicado. Ahora hay más talento dispuesto a emprender pero es complicado atraerlo a proyectos nuevos porque quien tiene experiencia y know how tiene muchas alternativas. Cuando incorporamos a algún talento nuevo siempre les pido que en un mes sea capaz de presentarme a alguien como él. Es la clave, moverse en coronas de personas que se conozcan y que hayan trabajado antes juntos”.
Gestionar el tiempo
“Soy capaz de identificar esas cuatro cosas que tengo que hacer hoy sí o sí, haya los fuegos que haya, y las hago siempre. Cuando emprendes, todo está por hacer y es muy fácil dejarse llevar por las prisas y puedes perder de vista las prioridades”.
El término medio
”Mi consejo para los emprendedores es que tengan una buena dosis de ambición y de realismo. Hay que pensar en Apple pero actuar en pequeño. No es fácil combinar ambos conceptos, pero en la mezcla está el éxito.”
Emprender en compañía
“En LetsBonus intenté emprender acompañado, pero nadie quería y fui solo. Es mejor emprender en equipo, con gente en la que confíes y con experiencia complementaria. Así tienes más posibilidades de éxito. Trabajar con Gerard ha sido un placer, nos complementamos y lo pasamos bien. La pasión te ayuda a superar las barreras”