Primero fue Virtual Voyagers, el proyecto que arrancó el emprendedor Edgar Martín-Blas tras detectar con rotunda clarividencia que se aproximaba la llegada de una nueva ola tecnológica: la de la Realidad Virtual y el Metaverso. Ahí estuvo él desde el principio haciendo sus pequeñas aportaciones al primer prototipo de las gafas Oculus que se financió con una campaña de crowdfunding.
Luego ya, cuando Facebook anunció en 2014 la adquisición de la empresa de tecnología de realidad virtual Oculus VR por 2.000 millones de dólares, Martín-Blas no necesitó más pruebas para darse cuenta de que esto iba en serio. Constituyó al tiempo Virtual Voyagers, empresa especializada de Realidad Virtual.
Se trataba de un grupo de amigos, pocos, porque apenas nadie alcanzaba a entender el impacto que podrían acarrear estas tecnologías y muy pocos profesionales estaban capacitados para crear contenidos de interés en realidad virtual. Desde entonces y hasta ahora, la empresa creada por Edgar Martín-Blas ha venido trabajando sin hacer mucho ruido aunque con clientes de gran relevancia.
Hasta hace unos meses, el equipo lo integraban un total son 6 las personas, los que estaban siempre ahí. «El resto procede de un ecosistema multidisciplinar que ha crecido en torno Virtual Voyagers . Esto es, otros profesionales expertos en Realidad Virtual, Aumentada y Mixta del que echamos mano conforme a la magnitud y las características de los proyectos que recibimos”, contaba Martín-Blas en otra entrevista a Emprendedores.
Tampoco les hacía falta mucho más. Con una estructura mínima, la empresa era más que rentable, con una facturación aproximada al 1,5 millones de euros al año que les permitía vivir de forma holgada y sin grandes sobresaltos.
Las cosas volvieron a acelerarse en octubre de 2021, cuando Zuckerberg anunció un rebranding de la compañía. Facebook pasaba a llamarse META al objeto de “traer el Metaverso a la vida” y contribuir a la escritura “del siguiente capítulo de Internet”.
El equipo capitaneado por Martín-Blas no tardó en empezar a colaborar en el META de Zuckerberg, creando el editor para ofrecer conciertos musicales, tanto en vivo como en entornos ficticios. A este fueron sumando clientes como Vodafone, Acciona, Telefónica, Disney, Ikea, General Electric…Pese a sus pequeñas dimensiones, Virtual Voyagers se conducía como un empresón que se tuteaba con los más grandes.
Paralelamente, y con el propósito de paliar la carencia de profesionales especializados, crearon su propio programa de formación a través de ‘La Academia de exploradores del Metaverso’ aliándose para ello con la Universidad Complutense de Madrid, la entidad docente encargada de expedir el título propio oficial.
Utopia Group
Por otro lado, en Los Angeles llevaba un tiempo funcionando la empresa Utopia Group, fundada por Nino Sáez (también CEO de eGoGame), la actriz Eva Longoria, la española María Bravo, Javier García (fundador de Asterius) y Alejandro Saez (CEO de Utopia Group). Utopia Group es propiedad de Gl3bal W3rld Corp, domiciliado en la ciudad de Los Ángeles.
Se trata de una especie de grupo/fondo de inversión con mucho dinero del que forman parte muchas figuras procedentes de Hollywood. Funcionaba como un ecosistema Web3 para conectar el mundo físico con el digital mediante el lanzamiento de productos virtuales, colecciones NFT, videojuegos, y negocios físicos en la vida real.
El grupo trabajaba ya en el desarrollo de su propio metaverso inspirado, como su propio nombre indica, en un mundo utópico en el que se integrarán todas las tecnologías y verticales de negocio de una forma pionera que el mercado jamás ha experimentado hasta la fecha. La intención es lanzarlo en 2023 orientado a grandes corporaciones, marcas, agencias, artistas y celebrities, donde estas podrán desplegar sus estrategias y contenidos del Metaverso además de construir sus propias plataformas.
La adquisición
Fue en mayo de 2022 cuando Martín-Blas recibió una llamada de los responsables de Utopia para contarle que les gustaría contar con su colaboración “Lo que más me chocó de todo es que me pidieron que les presentara la estructura de la empresa”.
Virtual Voyagers ya había recibido distintas propuestas de adquisición pero todas locales y un tanto cutres, “Ninguno acababa de entender la trascendencia ni el potencial del proyecto”, explica Martín-Blas.
Con Utopia, sin embargo, no hubo mucho que negociar. “Todos teníamos claro que queríamos montar algo grande y liarla”. Además de que ambos equipos comparten la filosofía de no dilatar demasiado la toma de decisiones -“todo sucedió muy rápido”-, la oferta era muy buena. Aunque Martín-Blas no facilita cifras concretas, sí se atreve a calificar la operación como una de las más importantes de este año en el mercado europeo.
Además de por Martín-Blas, Virtual Voyagers está integrada por Eduardo Herranz, Jose Infantes, María Cascales, Javier Herreros y Cristian Dominguez y una red de más de 50 profesionales y colaboradores. El día de la compra, Herranz describía en su perfil de Linkedin la adquisición de la empresa por parte de Utopia como la noticia más importante de su carrera profesional.
El nacimiento de Utopia Voyagers
La noticia de la adquisición de Virtual Voyagers por parte de Utopia saltó a los medios nacionales a finales del pasado mes de septiembre. La compañía española pasaba así a formar parte del grupo denominado ahora Utopia Voyagers con un enfoque global y con sedes en Los Ángeles (Beverly Hills) y en Madrid (la Moraleja).
En conjunto, serán ahora alrededor de 120 personas las que trabajan para el grupo, cerca de 60 bajo la división de Madrid en la que Martín-Blas pasa a convertirse en Chief Metaverse Officer, uno de los nuevos trabajos nacidos con el Metaverso.
Pese a su flamante título, Martín-Blas no quiere desprenderse del todo de la vida relajada que lleva años disfrutando en Toledo, así que, para acudir a diario a la oficina de la Moraleja, se ha tenido que comprar un Tesla eléctrico para hacer los viajes más tranquilos, uno de los pocos caprichos que se ha dado tras la venta de la compañía.
Otro cambio importante que han vivido en lo que antes era Virtual Voyagers es la multiplicación por siete de la plantilla. Los 6-8 empleados que había antes han pasado a superar la cincuentena después de integrar a todos los colaboradores autónomos que desde hace tiempo trabajaban con ellos y que ahora, en lugar de emitir facturas, se limitan a recibir una suculenta nómina.
Las tres patas del proyecto
En cuanto al proyecto de la empresa, consta de tres patas principales.
La primera es seguir avanzando en la construcción de Metaverso abierto al que cualquiera que lo desee podrá ir agregando propuestas y experiencias de todo tipo. Los creadores tanto pueden vincular su modelo a Utopia como concebir el suyo propio como si de una spin-off se tratase. El objetivo es motivar a las marcas a adentrarse en el mundo de los negocios a través del Metaverso motivo por el cual trabajan con OpenXR, un estándar abierto y libre de regalías para acceder a plataformas y dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada.
La segunda corresponde a Utopia Voyagers, la cual permitirá al grupo ofrecer servicios de consultoría estratégica y ayudar a las marcas y empresas a crear sus propios contenidos multidisciplinares. El acuerdo de adquisición también incluye a Virtual Voyagers Academy. Esta área académica de la compañía acaba de concluir las primeras ediciones del Metaverse Full Mastery y Metaverse Business Certificate, ambos títulos avalados por la Universidad Complutense de Madrid (España).
La tercera y última corresponde al área de los avatares, donde entran en juego numerosos profesionales expertos en distintas tecnologías.
La operación se produce en pleno momento de efervescencia del Metaverso considerado como la próxima revolución tecnológica cuyo mercado se estima que superará los 5 trillones de dólares en 2030, según la consultora Mckinsey.
Además, justo un día antes de que se diese a conocer la noticia de la venta de la compañía española a UTOPIA, Deepak Chopra, autor de más de 90 libros que tratan sobre la espiritualidad, anunció la creación de un metaverso de la mano de UTOPIA. Su nombre será Chopraverse, donde se persigue crea una comunidad Web3 consciente del entorno, en un mundo más ecuánime, saludable, sostenible y feliz, creando un espacio en el Metaverso que ayude a mejorar cuerpo, mente y espíritu. Un mundo que ofrecerá infinitas experiencias y posibilidades para mejorar las vidas de sus usuarios.