De un vistazo:
Edad: 49 años
Lugar: Palamós (Girona)
Aficiones: La jardinería y la pesca submarina
Clave del éxito: Asegura que en cualquier situación de la vida, pensar en los demás y entenderlos es rentable. Jugar limpio genera réditos a largo plazo
Estudios: Autodidacta.
Gran devorador de libros.
PADE (Programa de Alta Dirección) de IESE
Hace 15 años, Antonio González Barros era un joven de 33 años que se dedicaba a la venta de parkings. Pero tenía ambición y ganas de dedicarse a otros negocios.
Con gran ingenuidad, llevaba dos años publicando periódicamente un anuncio que decía “Si tienes una idea y te falta apoyo, somos un equipo que disponemos de tiempo, capital y experiencia y te podemos ayudar”. Sólo llegó a verse con cuatro personas. Un día le llamó una que había puesto otro anuncio cinco líneas por encima del suyo buscando inversor para un negocio de Internet. Era Joaquim Falgueras, hoy vicepresidente de Intercom y CEO de emagister y entonces un joven de 20 años. Ellos dos y el hermano de Antonio, Nacho, de 19 años, empezaron un negocio con los 60.000 euros que recogieron de 23 personas, amigos y familiares. Sólo Joaquim y Nacho tenían idea de Internet. Antonio ninguna, pero sí una gran visión empresarial.
Hoy manejan la mayor incubadora de empresas de España con 50 proyectos en marcha, algunos de gran éxito, como Softonic o Infojobs (hoy vendida), facturan más de 44 millones de euros, tienen más de 500 millones de páginas vistas al mes y emplean a 700 personas.
EMPRENDEDORES. Empezaron como proveedores de acceso a Internet y han acabado como una gran incubadora de empresas. ¿Cómo se explica esa evolución?
ANTONIO GONZÁLEZ. Me gustaría decir que el cambio fue fruto de una visión, pero no fue así. Íbamos ampliando el negocio en función de las necesidades. Softonic nació en 1997 porque personas de la casa necesitaban un buen sitio para bajar programas e Infojobs, un año después, por las necesidades del responsable de reclutar el personal. De pronto nos dimos cuenta que nos interesaba más la creación de sites que el negocio con el que empezamos. Sin quererlo nos estábamos convirtiendo en un vivero de negocios. Tuvimos la gran suerte que nos vinieron a comprar la parte de servicios a empresas, cuando perdíamos interés por ella. Era el año 2000.
EMP. Y hasta hoy han creado ya 50. ¿Qué les diferencia de su competencia?
A.G.B. Hemos tenido la gran suerte de nacer cuando lo hace el sector en España. Estamos desde el inicio y eso nos permite tener una visión más amplia de todo el proceso. También estamos en frentes muy diferentes y esa situación no tiene precio. Por último, aunque quizás sea lo primero, la calidad del equipo, tanto a nivel personal como profesional.
EMP. Eso me lo dicen todos.
A.G.B. No es una frase de cortesía, es verdad, porque cribamos mucho en el proceso de selección. Si alguien tiene éxitos relevantes, pero le vemos prepotente o egoísta, no le contratamos. Entre calidad humana y profesional, preferimos la calidad humana. La profesional se puede adquirir, la humana no. Y esto no es negociable. Otras empresas miran mucho la parte técnica y les da igual el resto. Aquí no.
EMP. ¿Y eso cómo lo detecta?
A.G.B. En las entrevistas de selección A veces hemos contratado sin definir exactamente para qué. Este año llevamos 70 contrataciones netas. A un nuevo directivo lo han entrevistado 10 personas. Cuando la directora financiera necesitó un adjunto, llegó al final con dos candidatos. Luego dejó que su equipo escogiera entre los dos.
EMP. ¿Qué cualidades personales busca?
A.G.B. Tras muchas entrevistas, he detectado 28 características valiosas en un emprendedor, entre ellas la motivación, el gusto por la autonomía, la confianza, la integridad, la humildad, la sinceridad y el gusto por la tecnología,
