Juliá no ha cometido el error habitual en el que caen aquellas empresas que nacen enfocadas a un nicho concreto para diferenciarse en un sector: rechazar a otros. “En mercados crecientes, nuevos o en explosión, debemos dirigirnos a todos los segmentos posibles. En el caso de la cadena Axel, su carácter heterofriendly no lo hace excluyente, y ése es su principal acierto”, analiza Gerard Costa. Para el profesor de Esade, negocios como éste pueden toparse con inconvenientes como el hecho de que el público al que se dirigen no desee una oferta diferenciada. “Pero en este caso no ocurre esto. Además, el segmento internacional es suficientemente grande como para encontrar un número de consumidores que alimenten sus planes de expansión”.