MytripleA es una plataforma de inversión en activos no cotizados. Fundada por los hermanos Sergio y Jorge Antón hace 10 años, la compañía está participada por las firmas de capital riesgo Bonsai Partners e Inveready.
A comienzos de año, anunciaban otra inversión de calado: el apoyo de BBVA Spark con 30 millones de euros para impulsar el crecimiento; crear nuevos productos de inversión, ampliar el equipo y seguir avanzado con el desarrollo de su tecnología.
¿Por qué puede ser una buena opción?
Varias son las razones que hacen que MytripleA parezca tan atractiva de cara a los inversores. La primera, los más de 9.000 inversores de todo tipo y tamaño, tanto institucionales como privados, aglutinados en torno a la solución. La segunda la encontramos en las más de 4.000 compañías, en su mayoría españolas, que han financiado durante sus diez años de existencia.
La tercera, el crecimiento anual del 50% que vienen experimentado durante los últimos 3-4 años. La cuarta, las expectativas de seguir creciendo hasta alcanzar en España –actualmente en menos del 4%– ese 15% de inversión alternativa que rige ya en los mercados anglosajones como complemento al canal bancario tradicional.
Productos para los inversores
Obviamente, nada de ello habría sido posible si MyTripleA no dispusiese de un buen producto. De cara a los inversores, ofrecen un activo no cotizado que ellos mismos originan y que no está accesible en el resto de los mercados. “Nuestro activo es único en el mercado, un activo que antes estaba solo al alcance de los bancos y que no puedes encontrar en Bolsa o en otros mercados de capitales”, subraya Sergio Antón.
Con esta propuesta de valor es con la que han conseguido atraer a más de 9.000 inversores privados registrados ya en su plataforma digital, sin necesidad de desplazamientos, porque el onboarding lo hacen ellos online. A los inversores les ofrecen dos productos principales:
Préstamos garantizados
En primer lugar les ofrecen préstamos garantizados, dinero que conceden a las compañías con necesidad de financiación y que van devolviendo en un plazo comprendido entre 36 y 60 meses. En este ámbito, MytripleA funciona como una sociedad de garantía recíproca, que a estos efectos, se puede interpretar como una especie de seguro aunque en rigor se parezca más a un aval.
Esto significa que si la compañía financiada, por el motivo que sea, no puede finalmente devolver el dinero recibido, es MytripleA la que asume el riesgo porque el inversor tiene garantizada la recuperación de la inversión. Con este producto, la rentabilidad que garantizan a los inversores es de un 4%, aunque en 2024 dieron un 5%.
Recuerda Antón que las Sociedades de Garantía Recíproca son entidades reguladas por Banco de España lo cual les obliga a tener una solvencia determinada y que “a efectos de calificación del riesgo, la normativa del Banco de España la califica como riesgo no apreciable y tiene el mismo riesgo que un bono del Estado español”.
Inversión en facturas
Junto a este producto conservador de riesgo inapreciable, ofrecen también la inversión en facturas que compran con descuento. Antón lo explica así: “Supongamos una factura pendiente de cobro por valor de 1.000 euros, los inversores tienen la opción de comprarla por 900 euros y recibir dentro de, por ejemplo, tres meses, 1.000 euros”. En este caso, la rentabilidad anualizada no garantizada está entre un 7 y un 8%.
Productos para las empresas
Ya de cara a las compañías, las califican en MytripleA en función de su propio rating de riesgo, un procedimiento con el que analizan de manera exhaustiva a las empresas, tanto desde el punto de vista de los estados financieros como su comportamiento de pago, entre otros aspectos. Piden también información externa y a partir de ahí, determinan si le dan o no riesgo.
El procedimiento parece bastante acertado teniendo en cuenta que la tasa histórica de mora la tienen en un 0,76% por volumen, lo que les ha permitido ganarse la confianza de los inversores y de las compañías. En ambos casos tienen una recurrencia de clientes que supera el 90%, mayor aún en la parte de las empresas.
Históricamente, han financiado ya unas 4000 compañías la mayoría españolas y con un pool bancario sano a las que ofrecen la posibilidad de diversificar la financiación y el riesgo para no depender al 100% del canal de la banca. Las compañías que les envían las facturas reciben en dinero muy poco tiempo. Ofrecen tanto factoring (financiar a los vendedores) como confirming (financiar al proveedor)
Nuevo producto para ecommerce
Otro producto B2B que están a punto de poner en marcha, de especial interés para los ecommerce, se basa en el buy now pay later, siempre que el comprador sea una empresa, no un consumidor. En España prácticamente no hay soluciones de este tipo. Dan así crédito a los compradores para aplazar el pago en 30, 60, 90 días.
“Esto lo hacemos en segundos y sin coste, que recae en los vendedores. Por un lado el comprador se puede financiar sin coste, que es fantástico, y por otro lado los vendedores, al ofrecer crédito a sus clientes empresas, pues les permite vender más, tener más recurrencia de compra y el ticket es más alto”, señala Antón.
El perfil de los clientes
En lo que atañe a la parte de los inversores, en MytripeA aceptan a cualquier tipo de inversor, sin requisitos de ningún tipo teniendo en cuenta que la inversión mínima es de 50 euros. A estos pequeños se refieren como inversores retail que comparten espacio con inversores institucionales capaces de invertir millones de euros.
En lo que respecta a las compañías, varía mucho en función del producto. Los préstamos, generalmente, son con compañías que facturan entre 4 y 20 millones de euros. Es en el tema de las facturas donde analizan más la solvencia de las empresas, dado que en este caso no se ofrece garantía de la inversión. “Son compañías que de media tienen facturaciones de entre 60 y 100 millones de euros, con Ebitda positivo de alrededor de 6 millones de euros y una antigüedad de 25 años”, explica.
Plataforma regulada
Otro valor diferencial que Sergio Antón no quiere pasar por alto es que MytripleA es una plataforma regulada que cuenta con una licencia por parte del Banco de España como entidad de pago. “Ninguna otra en España esta licencia como entidad de pago y eso nos permite abrir cuentas, wallets virtuales, en nuestra plataforma a los inversores.
Por otro lado, disponen también de licencia como plataforma de financiación participativa, denominada, con el nuevo reglamento europeo, proveedor de servicios de financiación participativa por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La tecnología
La tecnología que hay detrás de plataforma de MytripleA ha sido desarrollada internamente. Con ella son capaces de dar crédito casi al instante en base a sus procesos que se apoyan en machine learning e inteligencia artificial para dar crédito.
Todo el proceso de registro e inversión es digital, tanto para las compañías como para los inversores. El propósito se seguir evolucionando la tecnología para simplificarlo aún más, minimizar el riesgo y controlar la mora. “Al fin y al cabo la confianza de los inversores depende de que el activo funcione”, dice Sergio Antón.
Con la infraestrutura descrita, MytripleA viene creciendo “aproximadamente en torno al 50% anualmente. El año 2024 cerramos el ejercicio habiendo financiado, y por lo tanto invertido, 140 millones de euros de volumen”.
Como mayor mérito de la solución refieren haber hecho asequible al bolsillo de cualquiera inversiones reservadas hasta ahora a grande patrimonios. “nosotros lo que hemos hecho es democratizar esa inversión llevando estos activos no cotizados a la calle”, concluye el cofundador.