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Mucho más que palabras

Detrás del juego que tiene enganchada a media España, hay una empresa argentina que empezó haciendo aplicaciones financieras. Ahora triunfa con Apalabrados, una aplicación para iPhone y móviles Android que ...

28/11/2012  Redacción EmprendedoresCasos de éxito

Máximo Cavazzani estaba terminando la carrera de Ingeniería Informática en el Instituto de Tecnología de Buenos Aires. Llevaba unos años comprando y vendiendo acciones y en 2008, coincidiendo con el lanzamiento del iPhone, programó una aplicación para manejar sus acciones a través de él: iStockManager. Poco después, una compañía de brokers online, Ameritrade TD, se interesó por ella y le ofreció a un contrato a comisión.

La aplicación triunfó y, como en tantas otras historias de éxito, lo que empezó siendo un proyecto personal se convirtió en ingresos.

Te preguntarás qué tiene que ver el tocino con la velocidad o esta historia con Apalabrados. Máximo Cavazzani, un argentino de 26 años, es también la mente que está detrás del juego para móviles que triunfa en España. “Después del éxito de la app de Ameritrade, le pedí a un amigo de la facultad que colaborara. Quedaban seis meses para terminar la carrera, pero teníamos tantas ganas de empezar que lo hicimos igual. Cogimos a una tercera persona y creamos la empresa: Etermax”. Era agosto de 2009. Después de varias experiencias desarrollando para terceros, a finales de 2011 Etermax lanzó Apalabrados. Con menos de un año de vida, ya ha conseguido más de tres millones y medio de descargas y 29 millones de usuarios activos mensuales, según datos de la compañía. Y más del 80% de estos números vienen de España.

¿Cómo triunfar con una app?

Cavazzani no tardó en darse cuenta de que quería productos de éxito propios. “Mantuvimos la app de Ameritrade, hicimos un simulador de inversiones, desarrollamos para una startup estadounidense… Nos iba bien con ese tipo de cosas, pero teníamos muchos problemas con los clientes: nos costaba conseguirlos, la gente no sabía qué quería… Así, a base de aprendizaje, llegó un punto clave. Fue entonces cuando Etermax apostó por la independencia que da el producto propio. “Lo necesitábamos. Veía que hacíamos las cosas muy bien, que respondíamos rápido, que trabajábamos con las mejores tecnologías… y que los clientes no iban a la misma velocidad. Así que me dije: hay que hacer un juego. Miro mucho el AppStore para ver qué funciona y por qué. Con ideas de varias cosas, empecé a pensar en algo que pudiera tener igual probabilidad de éxito”, puntualiza.

Cavazzani era consciente de que es difícil hacer dinero con una aplicación. De hecho, hay datos que apuntan que seis de cada 10 aplicaciones no son rentables. “Y las de juegos tampoco son una solución… El 95% pierden dinero”, indica. ¿Entonces? El fundador de Etermax apunta los factores que tuvo en cuenta para crear un producto que triunfara:

Un juego asincrónico. “Me interesaba que el juego perdurase en el tiempo, no que tuviese el éxito de un mes, sino que fuese un crecimiento progresivo”. La clave estuvo en hacerlo “asincrónico”, explica Cavazzani. “Asincrónico significa que funciona como el email: yo te lo mando y tú puedes leerlo cuando quieras. Sentí que la sociedad, en los últimos 20 años, se había hecho asincrónica por la forma de marcar los tiempos. Así que creí que los juegos debían tener la misma mecánica”.

¡Es el mercado de habla hispana, estúpido! Una de las razones más claras del éxito de Apalabrados es ir al mercado hispano. “Teniendo en cuenta que el de los juegos estaba saturado, para no atacar directamente el mercado anglosajón me interesó ir a por el de habla hispana, que es el segundo mercado natural para mí y el segundo más grande”.

Y el resultado es… Un Scrabble, con todas las características anteriores. “Si tenía que ser social y asincrónico… ¿cómo se comunican las personas? A través de las palabras. Lo natural era hacer un juego de palabras, y el juego de palabras por excelencia es el Scrabble. La idea era hacer uno que soportara muchos idiomas y apuntara al mercado de habla hispana”. A los dos meses de haberlo conceptualizado, “el 90% estaba hecho. Lo pulimos y lanzamos, primero en iOS y después en Android”, continúa.

Redacción Emprendedores