A este emprendedor le vino la pasión por la cerveza artesanal de sus viajes por Europa como ejecutivo de Marketing de Nokia. “Me daba pena ver tanto producto de ese tipo en Bélgica o Alemania y que en España sólo hubiera cerveza industrial, un refresco a fin de cuentas”. Su compromiso empezó cuando trabajaba en una editorial de revistas y creó una tienda online para cervezas especiales. Ahí se apercibió de que empezaba a haber un núcleo de consumidores interesados en las cervezas con personalidad propia. “Nos sirvió como un primer estudio de mercado”, aclara. Parece que acertó. El lanzamiento de sus dos marcas, Sagra, para la hostelería, y Burro de Sancho, para un público más joven, el año pasado “ha sido un éxito”, asegura. Su cerveza ya está en buenos restaurantes y cervecerías (cerca de 1.000) de Castilla La Mancha, Madrid, Alicante, Murcia o Asturias. Y también en algunos centros de Alcampo y Eroski, por lo que espera doblar las ventas desde las 250.000 botellas del 2011 a 500.000 este año. “No esperábamos una respuesta tan rápida. Crecemos al 50% al mes”, dice. Dentro de poco los cuatro empleados que trabajan con él en la planta ya no darán abasto y habrá que contratar a más.
En 2010, Carlos García tomada la decisión definitiva para la creación de su empresa: preparó un plan de negocio, buscó la maquinaria necesaria para su fabricación y se hizo con un maestro cervecero para perfilar el producto y a gestionar los aspectos técnicos. “Contacté con varios, les entrevisté y al final contraté a Bob Maltman, de origen escocés, que estaba trabajando en México”, señala.
La empresa, en cifras
Fundación: 2010
Inversión neta: 360.000 €
Facturación 2011: 250.000 €
Botellas producidas 2011: 250.000 unidades
Empleados: 4