La cadena de hamburgueserías Vicio acaba de levantar 17 millones de euros en una ronda de financiación serie A liderada por el fondo de capital riesgo Iris Ventures.
En esta operación también ha tomado parte Barlon Capital, gestionada Javier Rubió y entre cuyos accionistas se encuentran los futbolistas Leo Messi y Antoine Griezmann, según informa El Periódico.
Hay que recordar que Never Say Never (NSN), del también exfutbolista Andrés Iniesta, fue uno de los primeros inversores de Vicio, tal y como recogíamos en un artículo publicado en EMPRENDEDORES.
Además, hay otros muchos jugadores de fútbol que demuestran carácter emprendedor. El caso más paradigmático quizá sea Gerard Piqué, pero no es el único. También hemos hablado en otras ocasiones de las inversiones de César Azpilicueta, Álvaro Morata o Marcos Llorente, por poner algunos ejemplos.
El éxito cosechado por Vicio en el último año no ha pasado desapercibido para los nuevos inversores, que llegan a la empresa para consolidar su salto del delivery al mundo físico. La cadena de hamburgueserías, fundada por Aleix Puig, ganador de la séptima edición del concurso televisivo Masterchef, y su socio Oriol de Pablo, nació en un entorno 100% digital y centrada en el envío a domicilio, al calor del auge del delivery como consecuencia de las restricciones que hubo de afrontar la hostelería con motivo de la pandemia.
Sin embargo, el año pasado decidió dar un paso adelante y conquistar la calle, inaugurando 14 nuevos restaurantes. Actualmente, cuenta con 15 locales, 7 de ellos en la provincia de Barcelona (L’Hospitalet de Llobregat, Sabadell, San Cugat del Vallès y cuatro en la capital), otros 7 en Madrid (Pozuelo de Alarcón, Alcobendas y cinco en la ciudad) y uno en Zaragoza.
Aun así, el delivery sigue siendo el principal baluarte de Vicio, ya que la entrega a domicilio supone todavía el 90% de su facturación, que alcanzó los 20 millones de euros en 2022, cinco veces más que en el ejercicio anterior.
La inyección de capital que ha recibido ahora servirá para consolidar el incremento de sus ventas, apuntalar la expansión de su red de establecimientos, aumentar la inversión en marketing y afrontar el dimensionamiento de su plantilla para acompañar este crecimiento.
Además, compañía acaba de lanzar la campaña ‘Compra Vicio’, con el objetivo de captar hasta 4 millones de euros de inversores particulares. La operación se va a llevar a cabo a través de la plataforma Crowdcube y permitirá invertir 40, 400, 4.000 o 14.000 euros.
Cada modalidad de inversión dará acceso a distintos beneficios adicionales, dependiendo de la cantidad, que van desde poder probar los nuevos lanzamientos de la marca hasta formar parte de las cenas de nuevos inversores.
Según explica Puig a El Economista, la empresa espera facturar 40 millones y abrir otros 17 restaurantes en diez nuevas ciudades este año, superando así la treintena de establecimientos.
Todas estas aperturas se afrontarán con recursos propios, sin recurrir al formato de franquicia. Algunos de los primeros destinos que abordará la cadena serán Zaragoza y un par de ciudades andaluzas que la compañía aún no ha desvelado.
Y proyectando la mirada un poco más lejos, la compañía prevé aumentar su facturación hasta los 80-100 millones de euros en un par de años y alcanzar los 150 millones en tres años.
El delivery seguirá siendo la piedra angular de su negocio, pero Vicio quiere que el cliente dé el salto de internet al restaurante. “Queremos ser el McDonald’s de las nuevas generaciones”, declara el fundado en El Periódico.
Otra de las claves de su éxito es su comunicación. Por ejemplo, hace algunos meses lanzaron una campaña protagonizada por Jessica Goicoechea, colocando un gigantesco cartel en un edificio de tres plantas en el centro de Madrid. El anuncio rezaba “Vicio, las burgers favoritas de Goico”, haciendo un juego de palabras con su apellido y el nombre de una de las cadenas de hamburgueserías de la competencia.
Asimismo, Vicio ha sabido encontrar su hueco en un sector tan maduro como el de la hamburguesa explotando las nuevas tendencias, apostando por las denominadas ‘smash burgers’, realizadas aplastando la carne contra la plancha mientras se cocinan.