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Meriyeni del Carmen, CEO de Grabalfa: “Somos la única plataforma europea que integra todos los procesos de la cadena de valor del packaging”

La ejecutiva es la primera mujer en Europa que ha constituido un proyecto de emprendimiento por adquisición. Conoce todo sobre su trayectoria profesional y algunas claves de este modelo de negocio

Meriyeni del Carmen, CEO de Grabalfa: “Somos la única plataforma europea que integra todos los procesos de la cadena de valor del packaging”
Meriyeni del Carmen, CEO de Grabalfa. Fotografía cedida por la organización.

Quienes han vivido el emprendimiento de cerca saben que no existe un único camino para alcanzar el éxito. A menudo, las mejores ideas ya existen, pero sus proyectos necesitan el impulso adecuado para crecer, evolucionar y alcanzar todo su potencial.

A este enfoque se le conoce como emprendimiento por adquisición. Consiste en identificar una empresa consolidada con problemas de relevo generacional, adquirirla y liderar su evolución. Su objetivo es optimizar procesos, fortalecer la propuesta de valor y desbloquear nuevas oportunidades de crecimiento.

Meriyeny del Carmen, CEO de Grupo Grabalfa y fundadora de D’Ella Capital, se convirtió en 2021 en la primera mujer en Europa en liderar un proyecto de estas características. Revista Emprendedores ha tenido el placer de entrevistarla y conocer de primera mano su experiencia y visión.

De ingeniera civil a pionera en Europa

EMPRENDEDORES: Eres ingeniera civil, ¿por qué te pasaste al sector de la inversiones? 

Meriyeny del Carmen: Cuando llegué a España, cursé un master en la Universidad Politécnica de Madrid y empecé a involucrarme en el sector inmobiliario. Tuve la oportunidad de trabajar en empresas participadas por fondos de capital riesgo. Esta experiencia me permitió ver cómo se crean, transforman y profesionalizan las organizaciones

Más adelante, realicé otro máster en finanzas corporativas en el Instituto de Empresa. Quería entender el funcionamiento de una empresa en todas sus dimensiones: estrategias, finanzas, operaciones y cultura.

Esa visión 360º, sumada a mi experiencia, me hizo comprender que tenía una manera distinta de interpretar los retos empresariales. Así fue como descubrí el emprendimiento por adquisición. Este modelo encajaba perfectamente con mi propósito de transformar empresas desde dentro. 

EMP: ¿En qué consiste esta modalidad empresarial?

M.C.: Esta modalidad consiste en adquirir una empresa madura en lugar de crear una desde cero. Ese fue el punto de partida de D’Ella Capital. Quería apoyar a empresas familiares que necesitaban continuidad y una transición ordenada en el relevo generacional.

Constituí la sociedad en marzo de 2020, en plena pandemia de la Covid-19, un momento de enorme incertidumbre. Aunque inicialmente buscaba acompañarme de inversores, muchos optaron por esperar. Decidí seguir adelante con mis propios recursos. Formé un pequeño equipo de analistas y en el proceso conté con el apoyo de mi socio estadounidense. 

A partir de ahí, iniciamos nuestra primera adquisición. Cuatro años más tarde, hemos completado cuatro operaciones y consolidado un grupo industrial que ha duplicado su rendimiento.

Meriyeny del Carmen, CEO de Grabalfa. Fotografía cedida por la organización.

Un modelo de negocio de éxito

EMP: ¿De cuantas empresas eres CEO actualmente? 

M.C.: Actualmente, lidero un grupo de cuatro sociedades que integran un equipo de 230 personas. En los últimos años, hemos ampliado nuestra presencia territorial mediante adquisiciones estratégicas.

En 2023 incorporamos Euroflexo para reforzar nuestra cobertura en Andalucía. Un año después, introdujimos Flexgal para operar en el norte de la península y Portugal. Y recientemente, hemos adquirido Plásticos Francés.

Esta última compañía ha sido clave para integrar capacidades de extrusión, impresión y confección. Con ella, nos posicionamos como la única plataforma que incluye toda la cadena de valor del packaging.

EMP: ¿A qué retos te enfrentaste al adquirir Grabalfa? 

M.C.: Cuando adquirimos Grabalfa no lo hicimos con un horizonte de salida definido. Desde el principio tuvimos una mentalidad a largo plazo y coherente con el tipo de empresas con las que trabajamos.

Su fundador –que seguía involucrado con ochenta años– nos traspasó su legado y nuestra prioridad fue honrarlo. Siempre decimos que elegimos recorrer el camino más largo porque queríamos hacer una transformación profunda y sostenible.

El principal reto no fue operacional, sino cultural. Grabalfa era una empresa con una forma de trabajar muy arraigada y un modelo de toma de decisiones muy centralizado. Nuestra labor consistió en acompañar a los equipos hacia una cultura más abierta, autónoma y orientada al cliente.

Ese proceso de transformación ha sido el desafío más exigente, pero también el más gratificante. Hemos podido ver cómo las personas crecían, asumían nuevos roles y se convertían en protagonistas del cambio.

Enfocarse en los retos para crecer

EMP: ¿El mercado español es competitivo para estos modelos de negocio?

M.C.: España es un mercado exigente para cualquier modelo empresarial y el emprendimiento por adquisición no es una excepción.

Trabajar en un país distinto al tuyo implica comprender una nueva cultura y una manera diferente de operar, pero siempre he procurado enfocarme en las oportunidades que esto ofrece. En este sentido, donde otros ven dificultades yo prefiero ver retos que me permiten crecer y aportar valor.

Al inicio, mi perfil generaba cierta sorpresa porque este modelo está mucho más extendido en universidades y ecosistemas de emprendimiento de Estados Unidos. Sin embargo, los resultados y la coherencia del proyecto hablaron por sí mismos.

Lo que realmente marcó la diferencia fue la relación con los propietarios: conectar desde la cercanía, la honestidad y la humildad. Para liderar un proceso así, debes tener muy claro qué quieres aportar a su empresa y demostrar que estás preparada para acompañar su evolución. 

Un potencial de cambio mayor

EMP: ¿Existe sesgo de género en este sector?

M.C.: Sí, existe un sesgo evidente. Todavía somos pocas mujeres en este ámbito, y de hecho, fui la primera en Europa en lanzar un proyecto de emprendimiento por adquisición.

Es un dato que invita a reflexionar y a profundizar en las barreras (visibles e invisibles) que siguen presentes en el acceso a modelos de inversión y liderazgo empresarial. Actualmente, solo alrededor del 10% de las personas que emprenden bajo este modelo son mujeres. Esto demuestra que todavía queda mucho por avanzar. 

EMP: ¿Antes de adquirir Grabalfa, qué te llamó la atención de la compañía? 

M.C.: Entre todas las empresas que estuve analizando, Grabalfa destacaba por su potencial de evolución y  por la relevancia de su sector. El packaging es una industria que tiene muchísimo recorrido, impacto económico y capacidad de transformación, y eso hacía que la oportunidad fuera realmente interesante.

Antes de cerrar la operación pasé seis meses dentro de la empresa para conocer a las personas, entender los procesos y evaluar el negocio desde dentro. Ese tiempo confirmó que existía una base sólida y un equipo con ganas de avanzar. Cuando firmamos, se percibía ilusión y disposición para iniciar una nueva etapa. Ese compromiso inicial fue clave para construir lo que hoy es el Grupo Grabalfa.

Meriyeny del Carmen, CEO de Grabalfa. Fotografía cedida por la organización.

La innovación como clave para diferenciarse

EMP: Grabalfa es una empresa con más de cincuenta años, ¿qué habéis hecho para tecnificarla?

M.C.: Siempre digo que somos una empresa industrial con base tecnológica. O sea, la tecnología es el motor que impulsa todo lo que hacemos. Y por ello, necesitamos situarnos siempre a la vanguardia

Cuando llegué, la conversación interna estaba muy centrada en el producto, pero enseguida entendí que en Grabalfa se estaba haciendo verdadera ingeniería gráfica. Gestionamos proyectos muy complejos que requieren precisión, conocimiento técnico y una integración total entre diseño, color, preimpresión e industrialización.

Desde el principio, tuvimos claro que nuestra ventaja competitiva no podía depender de una commodity; teníamos que diferenciarnos a través de la innovación. Por eso, ampliamos el área de I+D y creamos un equipo multidisciplinar formado por ingenieros, químicos y especialistas en colorimetría.

Hoy contamos con una estructura de innovación que pocas empresas de nuestro sector tienen, y que nos permite desarrollar tecnología propia y anticiparnos a las necesidades de nuestros clientes. La tecnología es el motor que impulsa todo lo que hacemos.

Duplicaron su facturación en cuatro años

EMP: ¿Cuál es el objetivo de Grabalfa? 

M.C.: Nuestro propósito es impulsar la transformación del sector del packaging. Cada paso que hemos dado desde 2021: las adquisiciones, la ampliación de capacidad, la inversión en tecnología, la apuesta por el talento, responden a esa visión. 

Hoy somos la única plataforma europea que reúne todos los procesos en un mismo lugar. Acompañamos en toda la cadena de valor, desde el diseño y la ingeniería gráfica hasta el desarrollo del producto final. Y lo hacemos con un enfoque claro: aportar consistencia, innovación y eficiencia en un sector que está viviendo una cambio profundo.

EMP: ¿A nivel de facturación estáis creciendo?

M.C.: Sí, estamos creciendo de forma sostenida. En los últimos cuatro años hemos duplicado nuestra facturación gracias a la expansión del grupo, la integración de nuevas compañías y el valor añadido que aportamos a nuestros clientes.

Este crecimiento no solo responde al volumen, sino a la consolidación de un modelo industrial y tecnológico con una propuesta de valor diferencial.

EMP: ¿Qué consejo le darías a una persona que quiere iniciarse en el modelo de negocio por adquisición? 

M.C.: A menudo pensamos que para emprender hace falta una idea totalmente nueva, pero no siempre es así.

En España existe una oportunidad enorme de crear valor mediante el apoyo a las pymes y las empresas familiares que afrontan retos de relevo generacional. Mi consejo es mirar ahí: entender su historia, su propósito y aportar la profesionalización o el impulso que necesitan para seguir creciendo.

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