“Arranqué con Yavino porque me apasiona el mundo del vino, pero notaba que nadie lo hacía fácil”, cuenta Ismael Galiana, CEO de Yavino: “Muchos dicen que el vino es para disfrutarlo y que no hay que ‘sacarle los aromas’, pero luego vas a una cata y solo te hablan de aromas. Nosotros lo hacemos fácil: le quitamos la «caspa» al vino contándote las historias que hay detrás de cada botella”, expone el experto.
Así, Galiana encontró su público en aquellos que buscan acercarse al vino de una forma diferente: “Te lo aseguro, es mucho más interesante esto que saber que se percibe aroma a acacia. Ese es nuestro nicho, solo aceptamos en el club a ‘disfrutones’ de verdad, sin esnobismos”.
«Nosotros lo hacemos fácil: le quitamos la «caspa» al vino contándote las historias que hay detrás de cada botella”.
Ismael Galiana, CEO de Yavino.
Precisamente, eso que echó en falta Ismael Galiana en un mercado que considera “con mucha competencia y algo anticuado”, ha sido la oportunidad para crear algo distinto: “Hemos encontrado a nuestro público, gente que quiere saber más del vino y de las historias que hay detrás. Gente que quiere tener una experiencia diferente, beber el vino a su manera y que nadie le diga que está bien o mal”, añade Ismael.
Aprender de vino sin pedanterías
Yavino es hoy un club online, en el que recibes, cada tres meses, una cata de seis vinos diferentes, cuidadosamente seleccionados y con su propio vídeo de cata “decodificado” para aprender sobre él “sin pedanterías».
La apertura de su primer local experiencia en Murcia (Yavino The Winebar) fue uno de sus avances destacados, y recientemente, han lanzado un curso de vinos online por 0 €, hecho por ellos mismos, con un sello muy particular del que están muy orgullosos. “Nuestro propósito siempre ha sido que la gente disfrute del vino, pero también que sepa de este mundillo. Es cultura del país”, confiesa Galiana.

Como todo proceso emprendedor, los apoyos han sido imprescindibles para lanzar el proyecto. En el caso de Yavino, Ismael nos cuenta que “la ayuda más grande ha venido de la familia y los amigos. Ellos son los que me han aguantado (y me aguantan). Emprender tiene una parte fea bastante grande y ellos te acompañan y se la comen contigo”, explica.
Pero también destaca las aportación de inversores, que “además de económicamente, nos han ofrecido su experiencia y su apoyo moral” y de las diferentes Administraciones que les han concedido, ayudas, premios y visibilidad: el Ayuntamiento de Murcia, el Instituto de Fomento de la Región de Murcia y Enisa.
“Enisa nos ha dado un empujón increíble. Han apostado por nuestro proyecto y nos han permitido crecer más rápido. Su apoyo está siendo muy importante para nosotros”, asegura el CEO de la compañía.
Un gran club de ‘disfrutones’
Si preguntas por el secreto de su éxito, Ismael lo describe así: “Yo antes pensaba que era otra cosa la que nos hacía diferentes. Han tenido que ser los clientes, los socios del club, quienes nos han dicho por qué les gustamos tanto. Lo que más valoran de nosotros es cómo elegimos los vinos, cómo les contamos las historias que hay detrás y la atención que le damos. Por resumir en una sola idea: toda la experiencia que creamos en torno al vino”.
¿Y sus próximos objetivos? “Crear el club de ‘disfrutones’ del vino más grande de España. Y el otro reto, totalmente complementario, es abrir muchos más locales experienciales por el país”, concluye el CEO de la compañía.
«Lo que más valoran nuestros clientes es cómo elegimos los vinos, cómo les contamos las historias que hay detrás y la atención que le damos».
Ismael Galiana, CEO de Yavino.