Ni eran nuevos en Instagram ni era la primera vez que trataban de conseguir un golpe de efecto con un juego. Pero fue el denominado ‘Clotiruleta’ el que les catapultó a lo más alto de la red proporcionándoles 200.000 seguidores nuevos, 1.500 pedidos, más de un millón de mensajes privados y 25 millones de impresiones en 24 horas. Es la historia de la marca de relojes C21BeBrave creada por Rafael Muñoz y Raúl Hita.
Durante un tiempo la ‘Clotiruleta’, se expuso como caso de éxito de estrategia de gamificación de una marca emergente. La dinámica era sencilla. Consistía en una ruleta con ocho números, los participantes en el juego tenían que hacer una captura de pantalla con el número que lo tocaba y subirlo a su story y, si mencionaban la marca C21BeBrave en el contenido, ellos se comprometían a mandarles un premio en privado.
Así es como esta marca de relojes y gafas de sol, inspirada en un mensaje del Papa Francisco, consiguió captar la atención de los millennials y protagonizar, en el año 2018, la mayor acción viral de la historia de Instagram en España y ser trending topic en Twitter durante un tiempo. El alcance desmesurado de la campaña provocó que Instagram les bloquease la cuenta durante unos días hasta asegurarse la legalidad del contenido que se estaba difundiendo. De no haber sido así, la hemorragia de likes y seguidores habría continuado.
Otras marcas intentaron después replicar la acción, pero ninguna logró el impacto de C21BeBrave. La causa: ‘vete tu a saber’, porque Muñoz e Hita llevaban cuatro años en modo martillo pilón publicando contenidos diarios en Instagram y sirviéndose de juegos para llamar la atención en las redes, pero nunca con la repercusión que la ‘Clotiruleta’.
Lo que sí tenían claro estos fundadores es la importancia de saber detectar y aprovechar la oportunidad de negocio en los momentos. No en vano, su primera acción emprendedora se basó en encargar unas pulseras de silicona rojigualdas cuando la selección nacional de fútbol estaba a punto de conquistar la Copa Mundial de 2010. Encargaron entonces la producción de 1.000 pulseras al precio de 27 céntimos y luego vendieron cada unidad a 3 euros, todo en analógico, sin redes ni ecommerce ni nada.
¿Les sirvió para algo el triunfo en Instagram?
Con BeBrave llegaron a vender más de 6 millones de euros en digital, un negocio 100% rentable. Todavía hoy, si entras en la cuenta de Instagram de C21BeBrave se puede comprobar que tienen 90,5 mil seguidores y eso que los fundadores han ido dejando morir la marca que crearon en 2014 para centrarse en otro proyecto.
El éxito obtenido en las redes y en el entorno digital provocó que otros emprendedores se pusieran en contacto con Hita y Muñoz en busca de consejos para posicionar de la misma manera que lo habían conseguido ellos. Realmente ellos habían aprendido a base de invertir, de mucha prueba y error hasta hacerse expertos en estrategia digital. Una vez más, el mercado les decía a gritos dónde estaba ahora la oportunidad de negocio y dónde podían aportar valor de manera que decidieron pivotar y montar un nuevo proyecto: Rockin, una consultora de marketing digital y data science que es donde se encuentran ahora.
Según la definición de Rafa Muñoz, “Rockin es un equipo de growth que ayuda a las empresas a resolver todos sus retos a nivel digital”. En esta línea, se dedican a analizar la situación de cada cliente para saber cuál es su problemática y, una vez que conocen sus objetivos, les trazan un plan estratégico a medida y se lo ejecutan. Con esta propuesta han conseguido captar a clientes como Mercedes Benz, Grosso Napolitano o blue banana, entre muchos otros.
Lo que hacen en Rockin es aplicar a sus clientes esa metodología propia que llegaron a desarrollar para hacer crecer sus propios negocios. Esa metodología que desarrollaron para hacer crecer sus propios proyectos es la que hoy aplican a sus clientes. La empresa, con una notable presencia en el mercado mexicano, cuenta ya con una plantilla de 70 personas con sedes en Madrid y Almería. La idea es cerrar el año 2023 con una facturación de alrededor 5,5 Millones de euros. Entre sus operaciones recientes destaca la adquisición de la agencia almeriense Magical Analytics superando así, según algunas fuentes, los 20 millones de euros de valoración.