Considerada como una de las minimultinacionales españolas más exitosas (una de las líderes mundiales en centros de control de satélites en tierra), era cuestión de tiempo que esta empresa madrileña, fundada en los 80, se lanzara también al GPS. Lo hizo antes que nadie, en 1995, cuando fundó su unidad de transporte para grandes flotas de transporte de pasajeros y al ferrocarril. “Fuimos la primera empresa en España que compró un receptor GPS, cuando el sistema de satélites estadounidense no estaba aún montado del todo. Lo hicimos por motivos de investigación y en 1995, cuando habíamos adquirido el suficiente conocimiento, lanzamos la nueva unidad de transporte y movilidad. En ese momento empezamos a buscar aplicaciones concretas para el transporte“, asegura José Antonio March, director de Sistemas GPS.
Dicen que el que da primero, da dos veces. Y así fue. Cuando en el 2000 empezaron a brotar las startups del GPS, ya GMV contaba con una nutrida cartera de clientes en los segmentos más golosos: el transporte de pasajeros por autobús, los trenes de Renfe y las flotas de policía. En 2003, ocho años después de su desembarco en el segmento, entraba en las flotas de vehículos de tamaño medio y pequeño con Moviloc, una plataforma por Internet.
A GMV no parece haberle afectado la entrada de competidores. “Tenemos el 60% del mercado español. Facturamos 20 millones y exportamos nuestro servicio y productos a más de 15 países”, afirma March. Y esto es el principio. No sólo por la actividad internacional, sino porque, según explica March, aún queda “un enorme potencial de crecimiento en España, dado que la gestión flotas alcanza al 15% de los vehículos comerciales, unos 500.000 de un total de tres millones”.
Además de dar servicio, GMV tiene también su área ‘industrial’. Al contrario de otras empresas del sector, que adquieren sus equipos (cajas) de localización y transmisión a otros fabricantes y se limitan a aplicar o a desarrollar parcialmente el software recibido, en GMV no sólo producen su propio hardware y software sino que incluso lo están vendiendo a los fabricantes para su instalación en serie.
Facturación: 20 millones de euros.
Exportación: 15 países.