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Flywire: te presentamos al tercer unicornio ‘español’

El pasado mes de febrero, la fintech de pagos Flywire creada por Iker Marcaide y hoy dirigida por Mike Massaro recibió 120 millones de dólares de inversión, lo que, sumado ...

08/12/2020  Isabel García MéndezCasos de éxito

No les gusta hablar de cifras, pero en el mercado se apunta a que Flywire ha recabado más de 260 millones de dólares en diferentes rondas. Los últimos 120 de una tacada el pasado mes de febrero de, entre otros fondos, Goldman Sachs, convirtiéndose así en el tercer unicornio “español”, al superar los mil millones de valoración. El gentilicio lo ponemos entre comillas porque la naturaleza de Flywire es peculiar. Nació como empresa española en 2011 de la mano de Iker Marcaide bajo el nombre de peerTransfer. Hoy sigue teniendo todo el desarrollo tecnológico en Valencia. Y en su accionariado hubo y hay fondos españoles, como JAE o Kibo Ventures. Pero en la actualidad su CEO es el estadounidense Mike Massaro, el grueso de los fondos son internacionales y la sede está en EEUU. 

“Aunque la sede está en Boston, somos una empresa global, con alrededor de 500 empleados en 12 oficinas en todo el mundo. Cada oficina es igualmente importante y aporta su fuerza distintivas. Nuestra oficina de Valencia, que alberga a gran parte del equipo de ingeniería, es reconocida por sus sólidas habilidades técnicas, una comunidad muy unida y una cultura empresarial innovadora”, insiste Massaro. Sea como sea, nosotros preferimos hacer patria y apropiarnos su procedencia. 

Cifras que marean

Independientemente de su origen, Flywire tiene unos números que impresionan: 240 países, más de 2.000 clientes con un 99% de retención, más de 16.000 millones de dólares transaccionados y más de 450 trabajadores o flymates, como les llaman. Como hemos dicho, cuenta con 12 oficinas globales: 3 en EE.UU., 2 en Gran Bretaña y una en Rumanía, en España, en Israel, en China, en Japón, en Singapur y en Australia. 

Todo empezó porque su fundador, Iker Marcaide, tuvo problemas para pagar la matrícula del MBA que iba a realizar en el MIT. Era 2008. Poco después, en 2009, decidió crear las bases de lo que sería peerTransfer, como una plataforma en la que los estudiantes podían enviar y recibir dinero. “Los pagos internacionales tradicionales carecían de transparencia, no podían ser rastreados y estaban sujetos a tarifas y tipos de cambios fluctuantes y él decidió resolverlo,” explica Massaro. Arrancó en EE.UU., pero enseguida apostó por el desarrollo tecnológico desde Valencia y evolucionó hacia convertirse en una solución de pagos globales para los estudiantes internacionales y sus instituciones. 

Así fue cómo en 2010 consiguió su primera ronda que le permitió sentar las bases de su modelo hasta llegar a 2011 donde recibió la primera gran inversión de 7 millones de dólares y, a partir de ahí, el resto es historia. Tras un crecimiento espectacular, en 2013 Marcaide decidió dar un paso atrás y centrarse en otras actividades vinculadas a la sostenibilidad a través de Zubi Labs. La gestión recayó en manos de Mike Massaro, quien a partir de ese momento se convirtió en CEO de lo que en 2015 pasó a denominarse Flywire. 

Claves de un gran crecimiento 

Bajo su batuta, la compañía, que no había dejado de crecer, vivió una aceleración espectacular. Inició su expansión en Norte América, Europa y la región de Asia Pacífico. Pero, ¿cuáles son las claves que les han llevado hasta aquí? Veámoslas. 

Una solución integral O en otras palabras: igual de útil para el emisor como para el receptor. “Los proveedores de soluciones de pago están fallando a la mayoría de las organizaciones porque solo se centran en la mitad del problema. A diferencia de otros proveedores, Flywire satisface las necesidades de ambos: los que realizan un pago y la organización que lo recibe. Permitir a los clientes adaptar la experiencia de pago es una cosa. Ser capaz de aceptar, gestionar riesgos y conciliar miles de cuentas para hacer cobros globales de forma segura es otra muy distinta. Flywire elimina estos desafíos operativos para las organizaciones al tiempo que optimiza la experiencia de pago”. 

Apostando por la verticalidad. “Tenemos una visión y tecnología vertical específica Las personas ven un sector que mueve 24 billones de dólares y piensan que, si pueden obtener una pequeña porción de eso, podrán ser una gran empresa. Pero, la realidad es que esos 24 billones no se mueven por la misma razón. Se trata de industrias y casos de uso muy diferentes, relacionados con diferentes sistemas y procesos. Es difícil llegar a una escala significativa para todos y realmente nadie lo ha hecho todavía. Las organizaciones no deberían necesitar cambiar sus procesos para cumplir con los requisitos de los proveedores de pagos. Son los proveedores de pagos los que deben enfrentar los desafíos específicos de la industria en sus diferentes verticales. Nuestra plataforma de pago global se integra con el software específico y los sistemas y flujos de trabajo existentes del cliente. Y esa capacidad de integración es lo que lo hace tan valioso para ellas. En educación, si no está integrado en los sistemas de información estudiantil, no puedes ofrecer una solución completa. En viajes, si no estás integrado con la gestión de reservas no es útil… Estas industrias no tienen un montón de ingenieros que digan, ‘solo dame una API’. La mayoría de los clientes quieren pasarle el problema a alguien y decirle: ‘arregla eso por mí’”. 

Control y seguridad. “Creamos un entorno confiable para pagos. Recibir pagos es el alma de las organizaciones y también un desafío complejo. Conciliar y administrar pagos crea problemas operativos para las organizaciones que requieren dinero, tiempo y recursos para hacer frente. Nuestra red le permite crear y controlar entornos de pago específicos verticales que protegen a los clientes de riesgos y complejidad innecesarios, y les permite centrarse en su negocio principal”.

Sin sorpresas en las tarifas. “Ofrecemos opciones sin aumentar costes. Las organizaciones que reciben pagos deben ofrecer opciones de pago, monedas y términos que se adapten a sus clientes. Desafortunadamente, esto a menudo significa tarifas adicionales. A diferencia de otros, Flywire permite a los emisores de facturas ofrecer a sus clientes una selección de métodos, monedas y términos seguros sin aumentar tarifas o costos.” 

Tecnología con toque humano. “Las empresas de salud, educación y viajes combinan servicios de alto riesgo con servicios de alta carga emocional, ya que, cuando algo sale mal, tiene grandes consecuencias tanto para el cliente como para el emisor. Estos servicios, pues, implican pagos de alto valor. A través de una combinación de tecnología y personas reales, Flywire ofrece mejores servicios de pago a organizaciones que pueden de esta manera ofrecer una combinación de lo digital con la experiencia del equipo para garantizar que los servicios de alto riesgo se entreguen sin fallas”. 

Alto sentido de pertenencia. “Nuestros empleados están muy centrados en el cliente y existe un alto grado de responsabilidad mutua. Eso impulsa altos niveles de satisfacción del cliente y un fuerte boca a boca en segmentos como la atención médica. Nuestro enfoque en el cliente también impulsa la innovación porque nuestra gente quiere resolver los problemas de los usuarios.” 

Y huyendo de los zombies en el trabajo. “Uno de los valores de nuestra empresa es la realización personal. Eso es particularmente importante porque he visto a muchas personas caer en la trampa de sentir que no están haciendo lo suficiente en el trabajo o en el hogar. En Flywire, no queremos zombies de trabajo. No creemos que obtengamos provecho de las personas cuando descuidan sus pasatiempos o relaciones personales”. 

Suma y sigue

Convertirse en el tercer unicornio español no es, según Massaro más que un punto y seguido en la historia de la compañía: “ser un unicornio no significa nada hasta que sea algo. Tiendo a no caer en la trampa de celebrar valoraciones en el mercado privado y mis empleados saben que no deben distraerse con el nuevo reconocimiento, por emocionante que sea. Para mí, es un paso intermedio. Por supuesto, es agradable y proporciona validación para todo nuestro arduo trabajo, pero la realidad es que todavía tenemos mucho por hacer”. 

El sector de los pagos internacionales tiene un largo recorrido. Tanto como 2 billones de dólares para 2025. “Incluso sólo captando el 15 % de los ingresos de los bancos tradicionales, las fintech podrían generar negocios de hasta 280.000 millones según un informe reciente de Accenture. Sin embargo, una estrategia general no enfocada no es lo suficientemente eficiente para la complejidad del mercado global de pagos. Para tener éxito en un mercado con un margen cada vez más estrecho, las fintech deben resolver problemas de pago específicos verticales. Flywire cree en esta visión estratégica vertical y, como resultado, solo maneja el 1% del volumen de pagos globales”. 

Fintech, ¿El Robin Hood de los usuarios de banca?

Fintech vs banca tradicional o cómo las tecnologías pueden corregir la brecha de poder existente entre el usuario y la entidad financiera. Según Massaro, “hasta hace poco, un pequeño número de gigantes tenía un control absoluto. En los últimos años, hemos visto un gran crecimiento del fintech. El colapso financiero de 2008 desencadenó una revolución de tecnología financiera a medida que surgían nuevos desafíos. Aparecieron Revolut, Monzo, Fidor, que se enfrentaron a una ola de inercia bancaria, a la demanda de los consumidores de los primeros servicios digitales y a un gran avance tecnológico. Los challengers entonces eran vistos como la competencia de los “herederos”. Pero esto está cambiando a medida que los players tradicionales buscan completar el rompecabezas con las piezas que les falta para competir en un nuevo panorama global, abierto y centrado en los datos. Cada vez más, las fintechs son la única forma de cumplir con ese imperativo, lo que ha impulsado una ola de fusiones y adquisiciones”.

Ahora bien, con no ser negativo per se con este movimiento, Massaro alerta del peligro de que finalmente todo el movimiento innovador de las Fintech sea absorbido y anulado por la banca de siempre. “Si las entidades entienden las Fintech como un acceso directo a la innovación, corremos el riesgo de que esto sea un paso atrás”. 

Isabel García Méndez