¿Quién será la primera empresa en llamar a su puerta para ofrecerle una colaboración con marca personal? ¿Inditex? ¿El Corte Inglés? Lo cierto es que Fernando Simón se ha convertido en el hombre del momento. Ni Pedro Sánchez con sus discursos presidenciales, ni el mediático Cristiano Ronaldo haciendo deporte en su casa. No, el protagonista de esta película de terror que hemos vivido se llama Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.
Un hombre sosegado, tranquilo, sin alardes de grandeza que ha aparecido todos los días durante la cuarentena a explicar los avances de la pandemia. ¿Qué ocurre cuando empiezas a ver a una persona de forma asidua? Que empiezan a empatizar con él, con su persona, convirtiéndose en un referente para muchos.
Como ha ocurrido con otras grandes personalidades, Fernando Simón ha entrado en ese selecto grupo de personas que se han convertido en una marca por su trascendencia social. Muchas empresas se han lanzado a crear camisetas sobre el médico epidemiológico. Durante una rueda de prensa, Fernando Simón fue preguntado sobre qué opinión tenía de la venta de camisetas centradas en él.
Con su habitual tono apacible contestó: “Yo estoy encantado de que la gente que lo necesite se aproveche de mi imagen para hacer negocio, pero vendría bien que diesen un pequeño porcentaje, ya que usan mi imagen, para donar a ONGs, si les viene bien», opinó el zaragozano.
La petición de Simón ha llegado a oídos de los comerciantes y en cuestión de minutos logró que las tiendas que distribuyen su imagen a través de camisetas donen parte de los beneficios a las ONGs. De hecho, algunas empresas como Tres En Un Burro ya estaba donando un porcentaje a Banco de Alimentos, según informaron a través de un tweet.
Aunque algunas camisetas hacen referencia a memes que se han movido por redes sociales, Simón no se siente nada molesto, para él es un “halago” que la gente se preocupe por él. Asegura que, en muchos casos, recibe cartas de gratitud y espera poder contestarlas en algún momento, cuando su trabajo se lo permita. Aunque parece que de momento, estará un tiempo más ocupado.