
Salvo La Porta es director comercial de Banco Mediolanum en España. Empezó su actividad profesional trabajando como el primer Family Banker en Sicilia (Italia).
EMPRENDEDORES.: Llegasteis en 2001 con un modelo distinto de hacer banca que marcó un punto de inflexión.
SALVO LA PORTA: Sí, cierto. Nuestro modelo nunca se ha basado en las oficinas bancarias, solo en asesores financieros. Ellos son profesionales emprendedores que colaboran en exclusiva con nosotros mediante un contrato de Agente.
EMP.: Y con la reforma de la Directiva de Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID 2) la Comisión Europea reforzó aún más vuestro modelo de negocio.
SALVO LA PORTA: Claro y esto responde a una evidencia, el mercado es cada vez más exigente y pide mayor volumen de información para satisfacer cualquier demanda. Es ahí donde la figura de nuestro asesor cobra aún más fuerza.
EMP.: ¿Por qué a vuestros asesores, también llamados Family Bankers, se les puede definir como emprendedores?
SALVO LA PORTA: Sencillo. El emprendedor asume riesgos porque goza de profesionalidad, tiene buenas ideas y todo eso junto lo vuelca en una iniciativa empresarial propia. Claro, el emprendedor hace una inversión para empezar su actividad, pero como el mercado evoluciona tan rápido corre el riesgo de perderlo todo.
EMP.: Con vosotros no necesitaría realizar ninguna inversión.
SALVO LA PORTA: Proporcionamos todos los medios, las personas que quieran desarrollar una actividad profesional con nosotros solo deben preocuparse de crear una buena cartera de clientes. El éxito depende de él.
EMP.: También dais formación al Family Banker.
SALVO LA PORTA: Sí, muchísima. Por ejemplo, tenemos un acuerdo con la Universidad Politécnica de Valencia para obtener la certificación que exige Mifid II. Y luego continuamente reciben formación.
EMP.: ¿Cuál es el perfil del cliente?
SALVO LA PORTA: Cualquier persona que tenga ahorro o quiera crearlo. Si bien es cierto que a partir de 70.000 € se saca el máximo partido al asesoramiento financiero.